La Letra
El rancho e'la Cambicha
Rasguido doble
Letra y música de Mario Millán Medina
Canta: Antonio Tormo
Esta noche que hay baile
en el rancho e’ la Cambicha
Chamamé de sobrepaso
tangueadito bailaré.
Chamamé milongueado
al estilo oriental
Troteando despacito
como bailan los tangué.
Al compás de la acordeona
bailaré el rasguido doble
Troteando despacito
este doble chamamé.
Y esta noche de alegría
con la dama más mejor
En el rancho e’ la Cambicha
al trotecito bailaré.
Van a estar las lindas las chanzas
Ah, ah, ah, ah, ah, ah, ah,
Le hablaré lindo a las guaynas
Para hacerles suspirar
Llevaré camisa e’ plancha,
mi pañuelo azul celeste
Mi bombacha bataraza
que esta noche estrenaré.
Un sombrero bien aludo,
una flor en el cintillo
Una faja colorada
y alpargatas llevaré.
Un frasco de agua florida
para echarle a las guaynas
y un paquete de pastillas
que a todas convidaré.
Y esta noche de alegría
don la dama más mejor
en el rancho ‘e la Cambicha
al trotecito bailaré.
Entre 1950 y 1951 Antonio Tormo estrenó y grabó "El Rancho e' la Cambicha", que se transformaría en el disco más vendido de la historia argentina que alcanza una cifra total de 5 millones de copias.
...”Entonces tenía algo que decirnos a todos nosotros, por eso lo llamaron “El cantor de las cosas nuestras”.
“La voz del poeta fue en la ocasión la voz del pueblo que creció a la par de Antonio y clavaba el dial en radio Belgrano para escuchar esa campana terrestre que se llamaba Antonio Tormo, de oficio tonelero, hombre de trabajo pesado al que un día allá en los valles se le instaló el sueño del canto y comenzó a cantar entre la gente y fue la gente la que hizo un tormo. Porque Tormo es un amasijo popular, una escultura hecha por su propio pueblo al que respondió sin dar jamás un paso atrás. Cantó todo lo que tenía que cantar. Cantó al niño desvalido, cantó a los pobres, cantó a la alegría de los vinos jocundos de nuestros valles, cantó al amor y cómo...”
...“A los cabecitas... nos decían también “veinte y veinte”, porque cuando estalló Tormo habían puesto en los boliches las máquinas de discos con monedas y los gallegos decían que íbamos a poner “veinte pa’ la pizza y veinte pa’Tormo”.
Armando Tejada Gómez – 1991 –
1 comentario:
las letras que llevan profundidad, siempre viven, son como el viento sigue agitando todos los tiempos
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