domingo, 2 de noviembre de 2008

Cristina Villanueva: titango

Te confieso querido: intento traducir el mundo para vos, flotante voz que te
busca con los ojos cerrados, intraducible lengua, sentidos con gotas de color
en la punta de los dedos,escribo tu página en el contraste blanco. Mezclo
las huellas de un incendio de sol con tomate, unidos al queso y a la albahaca
que se abre y se mete en tu nariz te enlazo de rojo, anarquía indómita,hasta
vencer al toro negro de la pena.Te traigo el aire tibio de Palermo calles
que caminé enredándome de plantas,barcitos de café y diarios, tan frente de
la plaza,tan cerca de vos,que me tocás el costado de viajera con sures de
bardo y bardas y hebras de sol desde tus brazos.Me fugo de la realidad que
me inunda de ofertas,precios,números de la nada,insípida, desodorizada
cordura consumidora.Desarrollo en tu columna narraciones de imágenes,sonidos
de mi aire volándote los sueños,te alzas hacia mi¿es literatura o
realidad?es sólo vida, contesto, mientras me pinto los labios para besarte,
conquisto en tu cuello unas islas cercadas de mar griego. Construyo un pic
nic en tu hombro izquierdo, dejo la canasta en tu pecho,huelo las
frutas,desde las plantas, no desde las góndolas, duraznos gotean densas
dulzuras hasta tu ombligo o más,jardín silvestre espera,surtidores,me mojo
de pureza y como un barco zarpo a bucearte sin fin.

Cristina Villanueva
libera@arnet.com.ar

1 comentario:

mercedes saenz dijo...

Belleza pura de un sentido extraordinario. Todo mi respeto y mi afecto. Mercedes Sáenz