PARROQUIA SAN PATRICIO ( Barrio Belgrano de la ciudad de Buenos Aires)
MEDIANOCHE ( Entre el 3 y 4 de Julio de 1976)
El P. ALFREDO LEADEN abrió el Diario La Nación. Las noticias se parecían a las de todos los días: aplastamiento de un golpe militar en Sudán, la contabilización de 17 extremistas en Argentina, las exequias de los muertos por la bomba en Seguridad Federal.
El P. PEDRO DUFAU llegó de una fiesta de bodas.
En su habitación el P. ALFREDO KELLY, antes de dormir ,abrió su diario personal ( se equivocó al colocar el año ) y escribió:
“Sábado 3 de Julio de 1975
Otro día tenso y doloroso, incertidumbre...
Es una de las pruebas más grandes de mi vida. Rezo a Dios para descubrir lo que El quiere..."
Los pasos y las voces se sintieron más cercanos. Inca ( la perra del P. DUFAU comenzó a ladrar. Las sombras de los hombres con sus armas se proyectaron en el interior de la casa.
La casa fue invadida, los cables del teléfono arrancados. A los P LEADEN Y KELLY sacados de sus cuartos en pijama, las habitaciones revueltas.
Finalmente los sacerdotes ALFREDO LEADEN (1919 Buenos Aires), ALFREDO JOSÉ KELLY (1933, Suipacha, provincia de Buenos Aires) y PEDRO EDUARDO DUFAU (1908, Mercedes, provincia de Buenos Aires) y los seminaristas SALVADOR BARBEITO DOVAL (1951, España ) y EMILIO JOSÉ BARLETTI (1952, San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires), fueron reunidos en el living, obligados a arrodillarse.
Intercambiaron las últimas miradas. La descarga de los cinco tiradores fue precisa.
Quizás cuando tuvo la certeza de su muerte el P. KELLY se vio a sí mismo a los cinco años y recordó la voz de su madre diciendo:
“Alfie, no importa como te presentes ante Dios. El Señor estará feliz de verte ante El.”
Y esto es todo cuanto puede saberse de sus muertes. Queda la alfombra roja manchada por la sangre derramada, testimonio del horror.
La caza había comenzado.
La MASACRE DE SAN PATRICIO fue precedida por el crimen del P. Carlos Mujica y antecedió a su vez a los asesinatos del obispo Angelelli de La Rioja, del obispo Ponce de León , las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Demon, y otros laicos y sacerdotes menos conocidos.
La MASACRE DE SAN PATRICIO, silenciada también por la jerarquía de la Iglesia Católica, sigue ensombrecida.
Treinta y dos años después, la alfombra roja sigue hablando, reclamando la verdad, desafiando a hacernos cargo de la historia.
Deuda pendiente con los muertos y con la Vida.
FUENTE: El Honor de Dios, de Gabriel Seisdedos.
Marita Ragozza de Mandrini
ragozzamarita@yahoo.com.ar
MEDIANOCHE ( Entre el 3 y 4 de Julio de 1976)
El P. ALFREDO LEADEN abrió el Diario La Nación. Las noticias se parecían a las de todos los días: aplastamiento de un golpe militar en Sudán, la contabilización de 17 extremistas en Argentina, las exequias de los muertos por la bomba en Seguridad Federal.
El P. PEDRO DUFAU llegó de una fiesta de bodas.
En su habitación el P. ALFREDO KELLY, antes de dormir ,abrió su diario personal ( se equivocó al colocar el año ) y escribió:
“Sábado 3 de Julio de 1975
Otro día tenso y doloroso, incertidumbre...
Es una de las pruebas más grandes de mi vida. Rezo a Dios para descubrir lo que El quiere..."
Los pasos y las voces se sintieron más cercanos. Inca ( la perra del P. DUFAU comenzó a ladrar. Las sombras de los hombres con sus armas se proyectaron en el interior de la casa.
La casa fue invadida, los cables del teléfono arrancados. A los P LEADEN Y KELLY sacados de sus cuartos en pijama, las habitaciones revueltas.
Finalmente los sacerdotes ALFREDO LEADEN (1919 Buenos Aires), ALFREDO JOSÉ KELLY (1933, Suipacha, provincia de Buenos Aires) y PEDRO EDUARDO DUFAU (1908, Mercedes, provincia de Buenos Aires) y los seminaristas SALVADOR BARBEITO DOVAL (1951, España ) y EMILIO JOSÉ BARLETTI (1952, San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires), fueron reunidos en el living, obligados a arrodillarse.
Intercambiaron las últimas miradas. La descarga de los cinco tiradores fue precisa.
Quizás cuando tuvo la certeza de su muerte el P. KELLY se vio a sí mismo a los cinco años y recordó la voz de su madre diciendo:
“Alfie, no importa como te presentes ante Dios. El Señor estará feliz de verte ante El.”
Y esto es todo cuanto puede saberse de sus muertes. Queda la alfombra roja manchada por la sangre derramada, testimonio del horror.
La caza había comenzado.
La MASACRE DE SAN PATRICIO fue precedida por el crimen del P. Carlos Mujica y antecedió a su vez a los asesinatos del obispo Angelelli de La Rioja, del obispo Ponce de León , las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Demon, y otros laicos y sacerdotes menos conocidos.
La MASACRE DE SAN PATRICIO, silenciada también por la jerarquía de la Iglesia Católica, sigue ensombrecida.
Treinta y dos años después, la alfombra roja sigue hablando, reclamando la verdad, desafiando a hacernos cargo de la historia.
Deuda pendiente con los muertos y con la Vida.
FUENTE: El Honor de Dios, de Gabriel Seisdedos.
Marita Ragozza de Mandrini
ragozzamarita@yahoo.com.ar
1 comentario:
El apoyo en esa memoria Marita, la fuerza siempre, cómo siempre un aporte de valor desde tu persona por las causas la justicia no parece haberse ni acercado. UN ABRAZO. Merci
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