I
El paisaje que me trae tu presencia
se dibuja con fríos tonos azulados,
un marco guarda los recuerdos
del fuego que intentó vencer las soledades.
II
Amanece el lecho soberano,
las alas se despliegan al unísono,
el silencio es una caravana lenta
luego de haber sepultado los orgasmos.
III
Noche de terciopelo y nácar,
río de manzanas y licores.
Ninguna carne sobrevive a la serpiente
que hambrienta se enrosca entre tus muslos.
Gabriela Abeal
2 de Julio de 2008
mgabi7@hotmail.com
se dibuja con fríos tonos azulados,
un marco guarda los recuerdos
del fuego que intentó vencer las soledades.
II
Amanece el lecho soberano,
las alas se despliegan al unísono,
el silencio es una caravana lenta
luego de haber sepultado los orgasmos.
III
Noche de terciopelo y nácar,
río de manzanas y licores.
Ninguna carne sobrevive a la serpiente
que hambrienta se enrosca entre tus muslos.
Gabriela Abeal
2 de Julio de 2008
mgabi7@hotmail.com
4 comentarios:
Música, armonía y belleza Gabriela.Se quedan pegaditos en el oido, un poco cómo susurros. Me gustaron mucho. Un abrazo Mercedes Sáenz
Eres tan expresiva en tu poesía como la calidad que almacena tu verbo fácil...sabes que te quiero un montón, tu poesía dejar ver a traves de los rayos que traspasan tus sentimientos...un abrazo de azpeitia
UNA HERMOSA POESÍA DE RECUERDOS GRATOS Y DESPERTARES SILENCIOSOS.
SENCILLAMENTE MUY BELLA GABRIELA,
UN BESO DE MARÍA.
Gracias, Mercedes, Antonio, María, por vuestros comentarios creo inmerecidos, pero gustosamente aceptados.
Gabriela Abeal
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