domingo, 13 de julio de 2008

Carlos Barbarito: En el ascenso del humo, durante la ofrenda...


En el ascenso del humo, durante la ofrenda.
En la secreta perturbación en lo profundo del agua cuando más serena es la superficie.
En lo que pretende el verano, sus criaturas desnudas.
En el vagón del último viaje, los brazos y las piernas inmóviles.
En la visión, lo que nunca dejó de estar allí, ante los ojos.
En el fármaco, que no cura ni restaura.
En lo que cura, sal en la herida.
En el cuerpo difunto, al que bautizan los truenos.
En aquel verso: ...aparece la hermana en otoño y en negra podredumbre*.
En los amantes pálidos que se buscan bajo las sábanas.
En esas sábanas, negras y rojas.
En las sillas diseminadas al cabo de la fiesta.
En el corazón todavía palpitante del cordero.
En el abrazo inexperto, la temblorosa unión en la medianoche.
En el vientre de la virgen, a la hora de la lluvia más intensa.
En el olvido, la tosca madera de la que brotan hojas y flores.

Carlos Barbarito
(Enviado por Rubén Vedovaldi para compartir)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias a ustedes y a Vedovaldi. Un detalle, el verso con * es de Trakl. Un abrazo.

Anónimo dijo...

lA MUSICALIDAD DE LA ESCRITURA Y LAS IMÁGENES LOGRAN UN POEMA QUE CONMUEVE. cORDIALMENTE,

SILVIA lOUSTAU