domingo, 13 de diciembre de 2009

Aldo Novelli



Fragmento de "ella, a pesar de todo"

(...)
ella no se arrodilla
no se vende
grita sueños y libertad
hace amigos sin tiempo
compañeros entrañables
reclama lo imposible
cambia el mundo
lo destruye
y crea
un mundo nuevo
ríe y llora como un niño
como un hombre libre
como un sueño realizable
y sigue adelante
persigue utopías cabalgando unicornios
navega los siete mares de la tempestad
sobrevive
y sigue sin tiempo
para pausas tramposas
para habladurías vulgares
entra a los barriadas marginales
a los barrios abandonados a la mala del diablo
se interpone entre dos contrincantes
y le disparan a la cabeza
pero ella: la poesía
no se inmuta
solo sigue
debe llegar al final
de un camino sin fin
debe llegar a destino
a la salvación de todo hombre y mujer
debe llegar al amor fundamental.



la felicidad de volar

estoy viajando en un viejo colectivo por la gran avenida
y me siento extrañamente feliz
lleva 250 kilos de trotyl debajo del piso
y va a volar en mil pedazos por el aire
mientras el corazón me golpea enloquecido en el pecho.

todos viajamos en un gran colectivo
por la vieja avenida
y vamos a volar libres por el aire
en inalcanzable y eterna felicidad.



matria

la conocí una lejana mañana
que flameaban banderas.

hablamos en bares y bodegones
durante un tiempo rojo.

una noche en una calle oscura
le acaricié los senos.

nos amamos una tarde
cerca del basural
mientras sus hijos buscaban comida.

sigo enamorado de sus despojos.


Aldo Novelli

1 comentario:

Silvia Loustau dijo...

Aldo, me identifico en cada uno de los versos de tus poemas;pero Matria me llena los ojos de lágrimas. Un abrazo,

Silvia Loustau