TRÍ-GRAMA
I
Ese plomo como mantram del alma en quebradiza perfección de alrededores, conjunto de roces que han sido reemplazados por una irradiación de uranios y mercurios.
Obediencia de la mano con sus plumas que enseñan y acompañan, dispuestas a ocurrir en sacrificio; celebrando y plegándose al peligro con su matiz extraño de callar, cuando ocurre el pájaro-ancla y cuando las conchillas se disponen al diluvio ¿leña opalina? ¿flores de almíbar reverberante que inventan el canto blanco de la vida en ofrenda con su clave sonora?
II
Estatuas fingidas arden en la hoguera del pensamiento. El halcón de la noche empolla la fatua sombra. Esta carrera de esplendores roza un renacer de efebos embriagados ¿es la danza del astro como un ave que fulgura en hoguera de mito?
III
¿Sistema impuro de espejos donde el hierofante, frágil y estupefacto, es presa de tinieblas?
El muro con su vientre de abismo y un exceso de sangres eternas y ascuas danzantes que en el infinito umbral ascienden al cuerpo largo; iluminado objeto.
Aureola de sombras con diamantes en el éxtasis inquieto de las cornisas. Lumínica zarpa de la esfinge, embozados nombres cíclica hoguera flotante fuente divina de las nuevas medusas, líquido bronce que mancha los ojos. ¿y la lluvia de monstruos? ¿y esta razón de los rostros bellos con su piedra neutral que obliga al oprobio?
¿Sonora costumbre del mendicante? ¿Corpóreo sentir y pensar, en la fluencia inmortal y anónima de provisorias cumbres?
(R)ubén Vedovaldi
I
Ese plomo como mantram del alma en quebradiza perfección de alrededores, conjunto de roces que han sido reemplazados por una irradiación de uranios y mercurios.
Obediencia de la mano con sus plumas que enseñan y acompañan, dispuestas a ocurrir en sacrificio; celebrando y plegándose al peligro con su matiz extraño de callar, cuando ocurre el pájaro-ancla y cuando las conchillas se disponen al diluvio ¿leña opalina? ¿flores de almíbar reverberante que inventan el canto blanco de la vida en ofrenda con su clave sonora?
II
Estatuas fingidas arden en la hoguera del pensamiento. El halcón de la noche empolla la fatua sombra. Esta carrera de esplendores roza un renacer de efebos embriagados ¿es la danza del astro como un ave que fulgura en hoguera de mito?
III
¿Sistema impuro de espejos donde el hierofante, frágil y estupefacto, es presa de tinieblas?
El muro con su vientre de abismo y un exceso de sangres eternas y ascuas danzantes que en el infinito umbral ascienden al cuerpo largo; iluminado objeto.
Aureola de sombras con diamantes en el éxtasis inquieto de las cornisas. Lumínica zarpa de la esfinge, embozados nombres cíclica hoguera flotante fuente divina de las nuevas medusas, líquido bronce que mancha los ojos. ¿y la lluvia de monstruos? ¿y esta razón de los rostros bellos con su piedra neutral que obliga al oprobio?
¿Sonora costumbre del mendicante? ¿Corpóreo sentir y pensar, en la fluencia inmortal y anónima de provisorias cumbres?
(R)ubén Vedovaldi
1 comentario:
QUERIDO POETA RUBÉN: TE FELICITO POR TU EXELENTE PLUMA CREADORA!!!
UN ABRAZO DE NORMA PADRA
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