Y MAÑANA TE IRÁS
Y mañana te irás.
Partirás dentro del cuerpo
de un pájaro inmenso, sin corazón,
hasta esa orilla del otro lado del mundo,
tan lejana parece a mi sentido,
que la veo cayéndose del mapa.
Sé que llevas en tus retinas
pinceladas de colores brillantes,
grises de alguna tarde tormentosa,
rostros que, a la distancia,
irán desdibujándose en la memoria
a fuerza de superponerse.
Sé que te llevas la sensualidad del tango
en medio del esternón,
el olor a café del Tolón,
café y comidas en comunión de sabores
en tardecitas frescas y mediodías tibios
donde el ejercicio de los pronombres,
adverbios y adjetivos
y el piar de los pájaros,
hicieron nido en la espuma almendrosa
de nuestros corazones.
Sé que te llevas lo mejor de estos pocos porteños
que tuvimos la dicha de tenerte cerca
y de escuchar tus versos.
Y sé también que nos dejas
la mitad de tu músculo cardíaco
para emparchar cada uno
de los agujeritos que quedan en los nuestros.
Te regalamos, viajero soñador,
los puestos de flores
de todas las esquinas de Buenos Aires,
los compases de un tango
tristón y melodioso,
una ristra de cantos a las alas
de tu mente,
y esta familia "de repuesto"
que te has ganado, gallego,
gigante de los versos,
golpe de lluvia fresca en medio
de este insólito verano porteño.
Te recibimos con amor,
te despedimos con amor por duplicado.
Nos quedamos con la ilusión de tu retorno.
Para entonces, será primavera.
Fanny Garbini Téllez
fannyte@ciudad.com.ar
mayo 24 de 2008
Y mañana te irás.
Partirás dentro del cuerpo
de un pájaro inmenso, sin corazón,
hasta esa orilla del otro lado del mundo,
tan lejana parece a mi sentido,
que la veo cayéndose del mapa.
Sé que llevas en tus retinas
pinceladas de colores brillantes,
grises de alguna tarde tormentosa,
rostros que, a la distancia,
irán desdibujándose en la memoria
a fuerza de superponerse.
Sé que te llevas la sensualidad del tango
en medio del esternón,
el olor a café del Tolón,
café y comidas en comunión de sabores
en tardecitas frescas y mediodías tibios
donde el ejercicio de los pronombres,
adverbios y adjetivos
y el piar de los pájaros,
hicieron nido en la espuma almendrosa
de nuestros corazones.
Sé que te llevas lo mejor de estos pocos porteños
que tuvimos la dicha de tenerte cerca
y de escuchar tus versos.
Y sé también que nos dejas
la mitad de tu músculo cardíaco
para emparchar cada uno
de los agujeritos que quedan en los nuestros.
Te regalamos, viajero soñador,
los puestos de flores
de todas las esquinas de Buenos Aires,
los compases de un tango
tristón y melodioso,
una ristra de cantos a las alas
de tu mente,
y esta familia "de repuesto"
que te has ganado, gallego,
gigante de los versos,
golpe de lluvia fresca en medio
de este insólito verano porteño.
Te recibimos con amor,
te despedimos con amor por duplicado.
Nos quedamos con la ilusión de tu retorno.
Para entonces, será primavera.
Fanny Garbini Téllez
fannyte@ciudad.com.ar
mayo 24 de 2008
2 comentarios:
Querida Fanny: Este poema es una luz!!!!! Felicitaciones y mii abrazo más grande. Mercedes Sáenz
Fanny, yo guardo en la memoria ciertos privilegios de cómo, cuando y dónde escuché el comentario de estas exquisitas letras.
Es para poner en un cuadro, no solo este poema, sino muchos de tu autoría.
Besotes...
Gabriela Abeal.
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