(a un pueblo entrerriano y a mi abuela Esther)
Allí voy, desde mi noche sin descanso
hasta tu luz en el ensueño por el camino del fresno,
ese mismo camino del tiempo donde las nubes se juntan
con las sombras de la memoria,
tu nombre me lleva a cruzar las piedras que van arando huellas
en la suela de mis años.
Todo tu cerco de madera añeja
despide el perfume de una estación abandonada
y doblando tus caderas
el arropado boulevard de tan solo cinco cuadras, erguido,
majestuoso en la soledad de su siesta pueblerina.
Mi joven edad sonrió a tu encanto
donde los aromas del verano con sus jazmines trepando soles,
el dulzor de los frutales y el caliente sabor de los hornos de barro,
sus calles barrenadas de olas por el camión que marcara las seis,
un mate en la vereda sedienta de reuniones
como chismes silbados huyendo de la noche, han signado mi infancia
Gdor. Mansilla donde mi corazón latió
junto a la mecedora de un ángel que nunca se despide.
Patricia Corrales (El Duelo de la Rosa)
pcorrales@cosud.com
Allí voy, desde mi noche sin descanso
hasta tu luz en el ensueño por el camino del fresno,
ese mismo camino del tiempo donde las nubes se juntan
con las sombras de la memoria,
tu nombre me lleva a cruzar las piedras que van arando huellas
en la suela de mis años.
Todo tu cerco de madera añeja
despide el perfume de una estación abandonada
y doblando tus caderas
el arropado boulevard de tan solo cinco cuadras, erguido,
majestuoso en la soledad de su siesta pueblerina.
Mi joven edad sonrió a tu encanto
donde los aromas del verano con sus jazmines trepando soles,
el dulzor de los frutales y el caliente sabor de los hornos de barro,
sus calles barrenadas de olas por el camión que marcara las seis,
un mate en la vereda sedienta de reuniones
como chismes silbados huyendo de la noche, han signado mi infancia
Gdor. Mansilla donde mi corazón latió
junto a la mecedora de un ángel que nunca se despide.
Patricia Corrales (El Duelo de la Rosa)
pcorrales@cosud.com
1 comentario:
Patricia, que bello, bello poema, se puede leer, sentir, palpar, hasta disfrutar de los aromas.
Hermoso, Felicitaciones, muy hermoso.
Gabriela Abeal
Publicar un comentario