Blanco sobre blanco
Discurre la mano sobre la mesa blanca. Se arquea, sueña un cuerpo que la llama. Tacto convocado como un pedido sobre la blanca, extendida distancia entre el cuerpo y la mano, ambigua frontera, tierra de nadie ,desierto. Sentido-signo, la mano sobre la mesa, .bordea tenue, l a distancia interminablemente blanca, invierno-fórmica.
La mesa nombra el espacio desmedido entre el llamado del cuerpo y el sueño de la mano.
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El café ha escrito algo sobre mi seno.
Una pequeña navaja de calor fundó la asimetría.
El que recibió el signo ha descubierto
Un paraíso de gotas dulces.
En ese cielo
Los bebés, los hombres,
Y las mujeres que ofrendan sus pechos
Al hambre de la vida
Tienen
Esa sonrisa
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Lo acariciado se rodea
brilla en la ausencia
Descarne,cicatriz del deseo
o su palabra
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"Yo quise ser un rojo violín desorbitado"
Máximo Simpson
Yo quise ser
o quiero todavía
ser una Pasionaria con el brazo extendido
señalando
horizontes.
La que piensa juntando lineas
para mostrar
que el rey está desnudo
y la reina demasiado atada
Una mesa cubierta de poemas
para que cada invitado se sirva su porción
Una ronda de cuentos para el frío
Un almohadón
mullido de sonidos y aromas
esa flor desorbitada y única
acariciante
el café que anima las mañanas
yo quise ser la libertad y seguiré deseandola
hasta que la última palabra que ya no escuche
mientras la tierra cae sobre mi
sea
Libertad
Cristina Villanueva
pluma@velocom.com.ar
domingo, 25 de noviembre de 2007
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2 comentarios:
Cristina, no conocía tus poemas, agradezco a Aníbal por publicarte y por permitirme conocerte. No puedo describir las sensaciones que me causaron, quizás por eso sigo atrapada... besos...
todavia quiero ser
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