El décimo mes del año para los cubanos es un momento de memoria histórica. Es imposible olvidar que el día seis pero de 1976 fueron asesinados, por el estallido mortal de una bomba, 73 pasajeros del avión de Cubana en vuelo hacia La Habana y que muy cerca de Barbados se difuminó en el mar.
Ahí están los familiares de las víctimas exigiendo justicia para los autores de ese crimen, nombrados Luis Posada Carriles y Orlando Boch que han causado dolor a todos los cubanos con otras terribles acciones terroristas.
El día 8 se recuerda al Che y aunque se sabe que su muerte ocurrió el nueve en la Escuelita de la Higuera en Bolivia, la imagen del guerrillero es el grito de libertad para los pueblos y no importa la fecha del hecho, lo que preocupa es que hay un pensamiento vivo y ejemplar que levanta multitudes.
El Che, es más que boina, bandera, imágenes fotográficas o letreros. Es la Revolución Social que se construye con la conquista del poder político a través de la guerrilla. Es la definición del hombre nuevo integrado a la sociedad y en vía franca hacia el futuro. Es la voz en la ONU para los excluidos del tercer mundo, es la visión de que un mundo mejor es posible siempre que se tenga conciencia de la necesidad del cambio y este se haga de acuerdo a las circunstancias de cada país o región.
El grito de independencia pronunciado por Carlos Manuel de Céspedes, el 10 de octubre de 1868, es otra de las efemérides latentes en la memoria de los cubanos porque ello representó el inicio de la Revolución que culminó con el triunfo del 1ro de enero de 1959.
En el central azucarero La Demajagua, en la antigua provincia de Oriente, Céspedes liberó a sus esclavos y a su vez proclamó el inicio de la lucha armada como única vía de solución para acabar con la colonización en Cuba y las contradicciones con la metrópoli española. Nace entonces una nación ya gestada por los criollos intelectuales, padres fundadores de una cultura que la identifica como país.
Ese proceso se hace evidente cuando el 20 de octubre de 1868, después de estar sitiada la ciudad oriental de Bayamo se entona por primera vez el Himno Nacional como expresión de los cubanos por adquirir la conducción de su gobierno. Ese momento es la referencia para luego declarar la fecha como el Día de la Cultura Nacional.
Pero el gran colofón del mes de octubre ocurre el 28 del año 1959 cuando desaparece el inolvidable Comandante Camilo Cienfuegos, quien fuera uno de los máximos líderes del Ejército Rebelde y un representante genuino del pueblo.
Octubre no culmina el día 28 pero es el momento para que los cubanos expresen su sentimiento de pertenencia echando una rosa a los ríos, arroyos, bahías y costas para que la imagen de Camilo no se pierda entre las olas y el salitre.
Es el mes número diez del año, y en Cuba, es el que compulsa multitudes para que la historia guarde en su memoria las razones por las que estamos vivos y en pie de guerra. Es el momento para el canto de todos: “Es preferible hundirnos en el mar, antes que traicionar la gloria que se ha vivido”.
Nuria Barbosa León
Periodista de Radio Progreso y Radio Habana, Cuba.
nuriabarbosa@msur.com.ar
martes, 9 de octubre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario