Los familiares de Miguel Hernández, muerto en prisión en 1942, solicitarán al Tribunal Supremo la anulación del Consejo Sumarísimo 21.001 y de su sentencia, por la que se condenó a muerte al poeta oriolano por “ser izquierdista” y “haberse dedicado a actividades literarias”, entre otros argumentos.
“Un escritor de esta categoría y una persona tan maravillosa como fue Miguel Hernández no se merece, al igual que los demás, esta losa que tiene encima”, según la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, para quien esta petición “es lo más importante” que se ha hecho hasta la fecha sobre la figura del poeta.
Esta iniciativa se enmarca dentro de las actuaciones de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, presentadas hoy en rueda de prensa con el objetivo de rehabilitar la memoria de Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento, que se conmemora en 2010.
Para Izquierdo, no hay “mejor” momento que ahora, que comienza el centenario, para que “la gente de Miguel Hernández, que es la gente del pueblo” se una e intente anular su juicio con el fin de que “sirva de ejemplo para el resto que se encuentra en la misma situación”.
En este sentido, la comisión cívica y los familiares también pedirán la “reparación y reconocimiento personal del poeta injustamente condenado”.
Esta petición, regulada por la Ley de la Memoria Histórica, ha sido presentada hoy en la Subdelegación de Gobierno de Alicante, y se espera su resolución en un plazo de dos o tres meses.
“El mejor homenaje que se le puede hacer cuando se prepara su centenario sería que entrara limpio de toda esa bazofia que el Franquismo arrojó sobre él”, ha destacado el periodista y miembro de la comisión cívica Enrique Cerdán Tato.
El también miembro de la comisión Manuel Parra ha explicado que, pese a que la pena de muerte se le conmutó por 30 años de prisión seis meses después de la sentencia, el juicio no fue anulado, por lo que piden “la anulación de todo ese proceso” motivado por un “delito de defender un régimen legal y legítimo”, la República.
“La pena de 30 años de prisión, en la práctica, supuso su muerte” por las “condiciones sanitarias ínfimas” de las cárceles españolas, en concreto del Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con el escritor Buero Vallejo y donde moriría de tuberculosis el 28 de marzo de 1942.
Asimismo, Parra ha indicado que el “sumarísimo de urgencia” por el que se juzgó al poeta es un “esperpento” que “burla todos los preceptos jurídicos” puesto que los acusados “no tenían derecho a hablar”.
En este Consejo Sumarísimo número 21.001, Miguel Hernández fue acusado de ser “izquierdista” y “comisario político” durante la Guerra Civil, “cuando realmente lo fue de cultura”, así como de “haber actuado en el santuario de Santa María de la Cabeza” e, incluso, de “haberse dedicado a actividades literarias”.
Por todo ello, se ha tramitado el citado “recurso de revisión” del juicio ante el Tribunal Supremo, en base a la Ley de Enjuiciamiento Criminal, si bien entienden que el proceso va a ser “difícil”.
En este sentido, han instado a todas las administraciones públicas a que se adhieran a esta petición, máxime cuando en 2010 se va “a homenajear a alguien que sigue condenado a muerte”.
Elegía a Ramón Sijé - Miguel Hernández
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las ladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Miguel Hernández
(El rayo que no cesa)
“Un escritor de esta categoría y una persona tan maravillosa como fue Miguel Hernández no se merece, al igual que los demás, esta losa que tiene encima”, según la nuera del poeta, Lucía Izquierdo, para quien esta petición “es lo más importante” que se ha hecho hasta la fecha sobre la figura del poeta.
Esta iniciativa se enmarca dentro de las actuaciones de la Comisión Cívica de Alicante para la Recuperación de la Memoria Histórica, presentadas hoy en rueda de prensa con el objetivo de rehabilitar la memoria de Miguel Hernández en el centenario de su nacimiento, que se conmemora en 2010.
Para Izquierdo, no hay “mejor” momento que ahora, que comienza el centenario, para que “la gente de Miguel Hernández, que es la gente del pueblo” se una e intente anular su juicio con el fin de que “sirva de ejemplo para el resto que se encuentra en la misma situación”.
En este sentido, la comisión cívica y los familiares también pedirán la “reparación y reconocimiento personal del poeta injustamente condenado”.
Esta petición, regulada por la Ley de la Memoria Histórica, ha sido presentada hoy en la Subdelegación de Gobierno de Alicante, y se espera su resolución en un plazo de dos o tres meses.
“El mejor homenaje que se le puede hacer cuando se prepara su centenario sería que entrara limpio de toda esa bazofia que el Franquismo arrojó sobre él”, ha destacado el periodista y miembro de la comisión cívica Enrique Cerdán Tato.
El también miembro de la comisión Manuel Parra ha explicado que, pese a que la pena de muerte se le conmutó por 30 años de prisión seis meses después de la sentencia, el juicio no fue anulado, por lo que piden “la anulación de todo ese proceso” motivado por un “delito de defender un régimen legal y legítimo”, la República.
“La pena de 30 años de prisión, en la práctica, supuso su muerte” por las “condiciones sanitarias ínfimas” de las cárceles españolas, en concreto del Reformatorio de Adultos de Alicante, donde compartió celda con el escritor Buero Vallejo y donde moriría de tuberculosis el 28 de marzo de 1942.
Asimismo, Parra ha indicado que el “sumarísimo de urgencia” por el que se juzgó al poeta es un “esperpento” que “burla todos los preceptos jurídicos” puesto que los acusados “no tenían derecho a hablar”.
En este Consejo Sumarísimo número 21.001, Miguel Hernández fue acusado de ser “izquierdista” y “comisario político” durante la Guerra Civil, “cuando realmente lo fue de cultura”, así como de “haber actuado en el santuario de Santa María de la Cabeza” e, incluso, de “haberse dedicado a actividades literarias”.
Por todo ello, se ha tramitado el citado “recurso de revisión” del juicio ante el Tribunal Supremo, en base a la Ley de Enjuiciamiento Criminal, si bien entienden que el proceso va a ser “difícil”.
En este sentido, han instado a todas las administraciones públicas a que se adhieran a esta petición, máxime cuando en 2010 se va “a homenajear a alguien que sigue condenado a muerte”.
Elegía a Ramón Sijé - Miguel Hernández
(En Orihuela, su pueblo y el mío, se
me ha muerto como del rayo Ramón Sijé,
a quien tanto quería)
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las ladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Miguel Hernández
(El rayo que no cesa)
Material enviado a "La Máquina de Escribir" por Silvia Loustau
3 comentarios:
Gracias, no sólo por nombrarme, es mi tarea hormiga de Menmoria, sino por este poeta que enaltee la poesia y la el ser humano.
"Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado./
A las las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
Estas palabras de Miguel, viento del pueblo, las repitere tantas veces. Un abrazo Anibal,
Bella elegía, la poesía en su máxima expresión. Bello ser, Miguel Hernández, por siempre admirado y todavía sin el reconocimiento que merece... pero creamos que la verdad, tarde o temprano, triunfa sobre la mentira. Saludos!!
muy bueno el aporte,sobre el poeta español,Miguel Hernandez.a mi me sirven mucho,notas como estas!!
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