“Componer una canción no lo decide uno, es como las ganas de mear, no lo decides tú. La canción nace, yo solo cojo el boli y escribo. Me sale así, y cuando me sale, lo único que tengo que hacer es tener un boli y un papel para no olvidarme; porque si lo dejas para el día siguiente, la canción ya voló. A veces es bonito hasta dejarlas volar”.
Así se expresa José Manuel Tomás Arturo Chao, más conocido como Manu Chao, refiriéndose al hecho creativo. Porque él, sin ningún lugar a dudas, es un creador. Un creador irreverente, sui generis, que rompe estilos y géneros. Pero que, justamente por ser así, se ha hecho enormemente popular.
Manu Chao es, hoy por hoy, un símbolo de la rebeldía, del inconformismo, de lo que podría llamarse la “anticultura”. Lo cual no quita que sea en estos momentos uno de los artistas que más vende en el ámbito de la canción popular.
Nació en París, Francia, el 21 de junio de 1961; hijo de padre gallego y de madre vasca, habla a la perfección varios idiomas, aunque canta preferentemente en español.
Es músico y poeta con un estilo muy peculiar. En términos generales, puede ubicárselo en la izquierda, con un pensamiento crítico; de hecho canta a la marginalidad, a los inmigrantes, a los sectores excluidos. Es un libertario en el amplio sentido de la palabra. Ha colaborado con diversos grupos musicales cuando se le ha requerido con el fin de apoyar causas políticas. Igualmente se solidarizó con la causa zapatista incluyendo, a veces, fragmentos de los discursos del subcomandante Marcos en sus canciones. También se ha solidarizado con la causa de los “okupas” de Barcelona y de la izquierda independentista vasca. En relación con el pueblo saharaui, ha visitado los campamentos de refugiados de Tindouf para hacerles llegar su música y demostrarles su apoyo.
Su música tiene influencias diversas, como el rock, la salsa, el ska, el reggae y el raï argelino. En sentido estricto, no se lo puede encuadrar en ninguna forma específica: es un poco de todo, y en él están presentes siempre todas esas influencias: su paso por Latinoamérica y el haber conocido y vivido los ritmos típicos de varios países, los inmigrantes argelinos con los que convivió en París y que lo marcaron culturalmente, la chanson francesa tradicional.
Su discografía:
• 1998 - Clandestino
• 2001 - Manu Chao aux vieilles charues 2001 (Euro Boots)
• 2001 - Próxima Estación: Esperanza
• 2002 - Radio Bemba Sound System
• 2004 - Sibérie m'était contée
• 2007 - La Radiolina
Fuente: Argenpress Cultural 60
http://cultural.argenpress.info/2009/10/
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