A LA MUERTE DE GARCIA LORCA
Los caballos de nubes aterradas
relincharon rabiosos estertores,
al ver su sangre, abierta por traidores,
tintando las escarchas asombradas.
Los gitanos en fraguas desoladas
blandieron sus martillos vengadores,
y, llorando aquel crimen de impostores,
clamaron sus inquinas soterradas.
¡Ay qué terrible sangre de agria suerte!
¡Qué tremendo su verso allí partido
ya sin rima ni voz que lo revele.
¡Ay el espanto que cubre su hosca muerte
con pálidos azufres del olvido
sin llanto, sin suspiro, que lo vele!
SIN REMEDIO
Las rosas lo supieron ayer.
Las adelfas lo confirmaron
Y las gaviotas lo cantaron
por el mar.
Te quiero sin remedio,
te amo por necesidad,
te quiero con apremio.
Te venero sin más posibilidad
Te idolatro por asedio
te amo sin libertad.
Tu leal veneración,
tu dulce aprecio
me han encadenado,
atrapado,
y sometido.
Si las rosas dejaran
su olor y color.
Si las adelfas cesaran
de mirar al sol.
Si las gaviotas se alejaran del mar.
Yo te seguiría queriendo
y te seguiría adorando.
Y si no pudiera quererte,
yo te perpetuaría amando;
y si me olvidara de tu amor
volvería siempre a quererte,
sin remedio,
por necesidad,
por apremio
con toda fidelidad.
Camilo Valverde-Mudarra y Carrillo
camilovalverde@terra.es
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http://blogs.ideal.es/PoemasySonetos/
miércoles, 5 de diciembre de 2007
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1 comentario:
Camilo:
Potentes y recios esos endecasílabos, plagados de hondo sentimiernto por la muerte de Lorca.
Preciosos los versos de amor, ese amor unitivo, profundo y verdadero llena el alma.
Ánimo. Es una poesía auténtica.
Saludos, Berceo
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