Por la desaparición de Julio Jorge López, 18 Setiembre 2006, Argentina
La noche cobija a las hienas
(todavía están entre nosotros)
las distancias se agotan en la ausencia
las estrellas son nichos
en un espacio harto de crucificar
infinitos.
( A veces quiero creer
que te veré entre la gente )
¿Qué llave abre la cerradura
en que se encierra el miedo?
¿Qué llave abre el cajón
de tus silencios?
Julio flagelado otra vez
por el verdugo.
El silencio deshiela formas,
círculos de agua para antigua sed.
Hoy hay que encontrarte, Julio.
Hoy.
Porque nunca ahora es más hoy.
No podremos soportar la mirada de Dios.
La noche cobija a las hienas
(todavía están entre nosotros)
las distancias se agotan en la ausencia
las estrellas son nichos
en un espacio harto de crucificar
infinitos.
( A veces quiero creer
que te veré entre la gente )
¿Qué llave abre la cerradura
en que se encierra el miedo?
¿Qué llave abre el cajón
de tus silencios?
Julio flagelado otra vez
por el verdugo.
El silencio deshiela formas,
círculos de agua para antigua sed.
Hoy hay que encontrarte, Julio.
Hoy.
Porque nunca ahora es más hoy.
No podremos soportar la mirada de Dios.
5 comentarios:
Mientras alguien escriba su nombre, Julio Lopez, la memoria no se apagará.Un abrazo de
Silvia Loustau
SI....HAY BUITRES ESCONDIDOS
No hay que olvidarse de tantas cosas, por eso la memoria, para no repetir historias... Buen poema.
Gabriela Abeal
Muy bueno Marita. Ojalá la unión de voluntades logre el milagro. Alda
Siempre sonando esa cuerda social de la manera más dulce, Marita.
Es difícil meterse con lo siniestro sin que caiga la Pluma. El Poema está logrado: Denuncia, Verdad y esa distancia necesaria que Metaforice tanto desespero.
Un beso.
Virginia.
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