Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí. Mientras ella se pintaba
el le dijo, estás linda, a vos no te pasa el tiempo, a vos tampoco, le contestó
ella, los dos sonrieron.
*****
El café ha escrito algo sobre mi seno
Una pequeña navaja de calor, fundó la asimetría
Dibujo, pájaro, mariposa, misterio.
Mientras la linea roja está por echarse a volar
A caballo de la mullida blancura
El otro se queda entre los encajes
de
su
corpiño
como debe ser-
El que recibió el signo ha descubierto
un paraíso de gotas dulces
En ese cielo los bebés, los hombres y
también las mujeres
que ofrendan sus pechos al hambre de la vida
tienen una sonrisa,
esa sonrisa.
Cristina Villanueva
libera@arnet.com.ar
el le dijo, estás linda, a vos no te pasa el tiempo, a vos tampoco, le contestó
ella, los dos sonrieron.
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El café ha escrito algo sobre mi seno
Una pequeña navaja de calor, fundó la asimetría
Dibujo, pájaro, mariposa, misterio.
Mientras la linea roja está por echarse a volar
A caballo de la mullida blancura
El otro se queda entre los encajes
de
su
corpiño
como debe ser-
El que recibió el signo ha descubierto
un paraíso de gotas dulces
En ese cielo los bebés, los hombres y
también las mujeres
que ofrendan sus pechos al hambre de la vida
tienen una sonrisa,
esa sonrisa.
Cristina Villanueva
libera@arnet.com.ar
2 comentarios:
Cris, me gusta tu poesia , tan limpia de adjetivos " famas".El poema de dinosaurio es un jueguito bello. Un abrazo,
Silvia Loustau
Cristina:
He dado una vuelta somera a estos hermosos, sucintos, exactos relatos que me gustan mucho.
Gracias por este regalo. Necesité muchas letras para decir lo que pienso. Resumo: HERMOSO.
SONIA
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