martes, 31 de agosto de 2010

Diana Poblet: Minero



El que se incrustaba el cielo en los ojos
para grabarlo a la salida de la mina y recordarlo allá abajo
a sólo metros del infierno
en la oscura galería que olía a deshogar y carencias infinitas
el cielo tal vez fue hecho sólo para aliviar sus ojos
para ese momento anhelado, único, de volver a casa
y abrazar la mujer, los hijos, y sin una palabra olfatear
el aroma reconocido del cilantro que hierve en la cazuela de barro.

Tirado en la cama otra vez duele la espalda y los huesos
pero aún más duele el silencio que contiene la pobreza
el hijo con la mirada escondida dentro de un libro de Neruda
y el frío que partía el vino de la noche. Y tanto para preguntar

y un temor inevitable a las respuestas. Él seguiría bajando a los infiernos
pero su hijo, un día, partiría de allí, a otros cielos, otros mares,
a otra vida sin la muerte royendo las espaldas.

Tal vez regresar era sólo la posibilidad de volver mañana, otra vez
con sus herramientas al quebrar la roca a oscuras, recordar
que afuera, allá, arriba,
allá adonde el aire se respira diferente
hay gente que no tiene que bajar a jugar con la muerte
gente que ni siquiera mira el cielo porque ya saben que estará ahí,
no como él que debe comprobarlo y agradecerlo día a día
con sus ojos de penumbra y su miedo a no volver a casa.

Y seguir hasta el día temido,
el día de los soles apagados
tal vez el día final ó tal vez sólo un derrumbe,
y presumir que es la tercera generación enterrada ahí
en una mina indiferente a su dolor
a su necesidad y a la quebradura de los sueños.

Recién entonces, exhausto de agobios
sin grito ni llanto
se echará a descansar
y sobre la tierra húmeda con fuerza apretará los ojos
recuperando para siempre todo el cielo de allá afuera.


Diana Poblet
Tengo un frasco de luciérnagas para iluminar la noche que llevo encima -diana poblet -
http://remontandosoles.blogspot.com/
http://diana-poblet.blogspot.com/
http://enlaclaridadelanoche.blogspot.com/

3 comentarios:

Carmela dijo...

Movilizante poema.
Un homenaje sentido a la azarosa vida de los mineros.

" y sobre la tierra húmeda con fuerza apretará los ojos
recuperando para siempre el cielo de allá arriba."
Impecable.

diana poblet dijo...

Gracias Aníbal por este espacio de ponerle el cuerpo a la Palabra. Gracias por editar a este Minero tan cercano a mi sentir ante el Pueblo de Chile, más allá de la historia son los mineros, los pirquineros esas multitudes de humildes que todo lo callan, hasta la propia muerte. Viven acallados
Gracias por darle un espacio a esa voz, a ese silencio de siglos que ruge bajo tierra.
Con mi abrazo y cariño, siempre.
d.

diana poblet dijo...

Gracias Carmela por señalarme que aún hay un camino posible y que tal vez sea en la palabra escrita.
Con mi abrazo.
d.