Volver
Una plaza tomada
por los artesanos reclamando
sus puestos de venta.
La gente de la noche
amontonada.
Las guitarras sonando en el cordón de la vereda.
Las botellas de cervezas
vacías abandonadas para ser recogidas,
por los cartoneros en la madrugada.
Los taxis a la espera,
de algún pasajero,
la imagen se desvanece
en mi mirada.
Nada se parece a aquellos días
de acrósticos y poesía.
Un policía llevándose a la rastra a un muchachote drogado.
Volvercon un cuerpo mutilado,
una placita tomada por los artesanos,
reclamando el puesto perdido.
La impermanencia marcando la diferencia,
el ayer, el hoy.
Una mañana incierta,
insospechada.
Volver a una Placita Serrano,
no encontrarla,
Buscarla, buscarme,
no hallarla, no encontrarme.
Mirta Molins
lamaquinaliteraria@gmail.com
martes, 1 de mayo de 2007
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