miércoles, 20 de enero de 2010

Un dolor, un poema por Haití



Felix Morisseau Leroy

ASÍ OCURRIÓ


Así ocurrió
Jesucristo tenía que morir
Pese a todo tenía que morir
Aun cuando Pilato dijera que no
Caifás insistía tanto
Que se llegó a condenar al Hombre
Tenía días sin comer
Y estaba tan débil
Que al subir al Monte de los Olivos
Con dos maderos al hombro
Iba de tumbo en tumbo
Pilato lo miraba con compasión
Y también los soldados romanos miraban
Fue entonces que por ahí pasó un hombre
Simón Cireneo
Un negro fuerte, como Paul Robeson, pasó por ahí
Miró aquello como sólo los negros saben mirar
Pilato sintió lo que el negro tenía en su corazón
Y a los soldados hizo una señal
Todos se echaron sobre Simón
Y con fuerza lo apalearon
Luego le dijeron: toma la cruz y cárgala
Simón tomó la cruz
La tomó de la mano del blanco
Se echó a correr con ella
Se echó a cantar
Se echó a bailar
Bailó cantó
Se fue corriendo hacia arriba
Dejando atrás a todos
Regresó cantó bailó
Hizo girar la cruz sobre su cabeza
La echó al aire
La atrapó
La cruz quedó bailando sola en el aire
La gente gritó milagro
Y cuando cayó la cruz
Simón la tomó
Bailó mucho con ella
Antes de devolverla a Jesús
Desde entonces
Cuando es muy pesada una cruz
Cuando algo pesa demasiado
para las fuerzas de un blanco
Llaman a un negro para que cargue
Después bailamos cantamos
tocamos el tambor
tocamos el bambú
Nuestra espalda es muy ancha
Cargamos la cruz, cargamos el fusil,
cargamos el cañón
ayudamos al blanco
cargamos los crímenes
cargamos los pecados
cargamos por todos.

Felix Morisseau Leroy nació en el pueblo de Jacmel en 1912.
Algunos críticos lo señalan como una de las más reveladoras
voces de la historia de la poesía de Haití. Su libro Dakout, al
que pertenece este poema, data de 1952. Escribió en créole y
y fue un defensor de la literatura en esa lengua. Murió en 1998.
(De La poesía de Haití; estudio de María Renata Segura y Eduardo Dalter;
Buenos Aires, 2001.)

1 comentario:

Silvia Loustau dijo...

Que doloroso poema, los cuatro o cinco( no recuerdo exactamente) último encierran toda la historia de los olvidados de la mirada de ese señor que dicen que existe y algunos llaman; dios.Pero tambien son los olvidados de la humanidad, porque siempre se necesita ejercer el poder sobre el debil.Un abrazo y quisiera conocer más de este poeta,

Silvia Loustau