Sandro, artista exclusivo de San Lorenzo
Por Adolfo Res
Se fue físicamente Roberto Sánchez, un testigo de honor de lo que significó el Gasómetro en la vieja Avenida La Plata para la cultura popular.
Sandro fue parte de los mejores Carnavales que tuvo nuestro país, actuando ante multitudes dentro del campo del Gasómetro.
Fueron varias sus actuaciones en los sesenta en el Templo de Boedo, pero las más recordadas fueron las del 18 de Febrero de 1972 y la del 2 de Marzo de 1974, en ambas presentaciones 50.000 mil personas fueron testigos de sus extraordinarios show donde sus seguidoras deliraban con sus canciones y movimientos sensuales de su cuerpo.
Aquella actuación de 1972, hizo su aparición a las 2, 30 hs de la madrugada ingresando por la entrada de Inclan, para comenzar su recital una hora después y provocar el delirio en la multitud que venía a verlo a San Lorenzo, porque en lo referente a los Carnavales por aquellos años solo actuaba en el Gasómetro, era artista exclusivo.
Aquella noche comenzó su repertorio con el tema musical “Yo soy gitano” a los que siguieron “Amada mía” y “Te propongo” , tras un breve intervalo siguió con “Déjalo” donde comenzó con su cuerpo a contorsionarse y a bailar ante la locura de las casi cincuenta mil almas que seguían con atención su repertorio.
Sandro se quitó el saco y siguió con los temas “Noche de Amantes” y “Se te nota”
Luego entonó de Gardel y Lepera “Sus se cerraron”, para seguir con los temas “Voy abrazarme a tus pies” “La vida sigue igual”, “Penumbras” y “Dame fuego” para concluir con un popurrí de rock y terminar su presentación a las 4, 40 horas de la madrugada momento supremo de la ovación, descendió del escenario y se retiró con una multitud que buscaba la calle para esperar su salida. Aquella noche del setenta y dos se volvió a repetir dos años después.
Casi 36 años después de su paso por el Gasómetro, este enorme artista nos deja físicamente, se va un verdadero cantante popular, se fue otro testigo del Templo de Boedo.
Adolfo Res
adolfores@volveavenidalaplata.com.ar
Fuente: http://www.volveavenidalaplata.com.ar/
Por Adolfo Res
Se fue físicamente Roberto Sánchez, un testigo de honor de lo que significó el Gasómetro en la vieja Avenida La Plata para la cultura popular.
Sandro fue parte de los mejores Carnavales que tuvo nuestro país, actuando ante multitudes dentro del campo del Gasómetro.
Fueron varias sus actuaciones en los sesenta en el Templo de Boedo, pero las más recordadas fueron las del 18 de Febrero de 1972 y la del 2 de Marzo de 1974, en ambas presentaciones 50.000 mil personas fueron testigos de sus extraordinarios show donde sus seguidoras deliraban con sus canciones y movimientos sensuales de su cuerpo.
Aquella actuación de 1972, hizo su aparición a las 2, 30 hs de la madrugada ingresando por la entrada de Inclan, para comenzar su recital una hora después y provocar el delirio en la multitud que venía a verlo a San Lorenzo, porque en lo referente a los Carnavales por aquellos años solo actuaba en el Gasómetro, era artista exclusivo.
Aquella noche comenzó su repertorio con el tema musical “Yo soy gitano” a los que siguieron “Amada mía” y “Te propongo” , tras un breve intervalo siguió con “Déjalo” donde comenzó con su cuerpo a contorsionarse y a bailar ante la locura de las casi cincuenta mil almas que seguían con atención su repertorio.
Sandro se quitó el saco y siguió con los temas “Noche de Amantes” y “Se te nota”
Luego entonó de Gardel y Lepera “Sus se cerraron”, para seguir con los temas “Voy abrazarme a tus pies” “La vida sigue igual”, “Penumbras” y “Dame fuego” para concluir con un popurrí de rock y terminar su presentación a las 4, 40 horas de la madrugada momento supremo de la ovación, descendió del escenario y se retiró con una multitud que buscaba la calle para esperar su salida. Aquella noche del setenta y dos se volvió a repetir dos años después.
Casi 36 años después de su paso por el Gasómetro, este enorme artista nos deja físicamente, se va un verdadero cantante popular, se fue otro testigo del Templo de Boedo.
Adolfo Res
adolfores@volveavenidalaplata.com.ar
Fuente: http://www.volveavenidalaplata.com.ar/
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Sandro
Mientras los ángeles corean dame fuego, dame dame fuego y el cielo vierte las lágrimas por un artista, un humano, anónimo pero sentido homenaje se registraba en Pueyrredón 1723. En las rejas del garage que ocupa esa dirección pero que guarda, celoso, los ecos del rock argentino de los sesenta, descansaban dos ramos de flores, con la leyenda: Sandro, los de la Cueva presente. Toda una historia personal hilada con la trayectoria del ídolo de todos. una historia personal, anónima, pero llena de amor y de trabajo de toda una vida, de un matrimonio de más de cuarenta años. Hilada a la del hombre que conquistó el corazón de las mujeres, pero se ganó al mismo tiempo el respeto de los hombres. No podían faltar, como no faltaron tampoco a la Cueva. Aquel mítico sótano que cobijó los sueños de los pelilargos, las rebeldías con y sin causa, de la juventud argentina. Cada uno a su manera, jóvenes y grandes, hombres y mujeres quisimos decir presente. Porque la Cueva y Sandro formaron parte de nuestra historia. No siempre por haberla vivido, pero sí porque la vivieron seres queridos. Con eso alcanza y sobra para decir: hasta siempre Sandro, porque tu muerte habrá detenido los relojes, pero vos y todo lo que construiste ya tienen reservado un lugar en la memoria de todos los corazones de aquellos que jamás te olvidarán.
Mónica Beatriz Gervasoni
DNI 18.315.136
(De "Cartas", Diario Página 12, 7 de enero de 2010)
Sandro
Mientras los ángeles corean dame fuego, dame dame fuego y el cielo vierte las lágrimas por un artista, un humano, anónimo pero sentido homenaje se registraba en Pueyrredón 1723. En las rejas del garage que ocupa esa dirección pero que guarda, celoso, los ecos del rock argentino de los sesenta, descansaban dos ramos de flores, con la leyenda: Sandro, los de la Cueva presente. Toda una historia personal hilada con la trayectoria del ídolo de todos. una historia personal, anónima, pero llena de amor y de trabajo de toda una vida, de un matrimonio de más de cuarenta años. Hilada a la del hombre que conquistó el corazón de las mujeres, pero se ganó al mismo tiempo el respeto de los hombres. No podían faltar, como no faltaron tampoco a la Cueva. Aquel mítico sótano que cobijó los sueños de los pelilargos, las rebeldías con y sin causa, de la juventud argentina. Cada uno a su manera, jóvenes y grandes, hombres y mujeres quisimos decir presente. Porque la Cueva y Sandro formaron parte de nuestra historia. No siempre por haberla vivido, pero sí porque la vivieron seres queridos. Con eso alcanza y sobra para decir: hasta siempre Sandro, porque tu muerte habrá detenido los relojes, pero vos y todo lo que construiste ya tienen reservado un lugar en la memoria de todos los corazones de aquellos que jamás te olvidarán.
Mónica Beatriz Gervasoni
DNI 18.315.136
(De "Cartas", Diario Página 12, 7 de enero de 2010)
1 comentario:
único en su especie en la música latina, es mi deseo que descanse en PAZ y creo que para eso es necesario que dejemos su tumba, su historia y su esposa tranquilos. Respetar sus deseos de privacidad y rezar para que DIOS lo reciba en su reino celestial... Soy seguidora de sus canciones y sus películas, de hechop suelo verlas con mis hijos (ya hombres) y tambien ellos reconocen la calidad de SANDRO: como actor, como músico y como persona. Lástima que el cigarrillo lo pudo. Descansa en Paz ..
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