domingo, 30 de marzo de 2008

Poemas de Fanny Garbini Téllez

Imagen: www.partiturademetaforas.blogspot.com


CRUJE LA NOCHE

Derramo tu nombre
sobre el polvo gris de la tarde.


Las manos desempañan el cristal
de la distancia
y enajenada, sueño en tu aliento.
Una sonrisa inmemorial
vaga desnuda
de mi boca a los leños
y se exilia en sus chispas.

La noche cruje sin escrúpulos
a los locos traenseúntes de la soledad.





GRIS COLOR DEL DOLOR


Dolor. Gris color del dolor. O, mejor, hedor. Sí, el dolor es gris y hiede.
Dolor de vivir, de dejar de vivir, o sea, dolor de morir. ¿Dolor? No, miedo. Así está mejor: dolor de vivir y miedo a morir. Todo es gris.
Dolor de soñar los sueños gastados en el largo trayecto de una existencia gris, grande y cerrada como el cielo de invierno que esta noche me cubre, como el frío de los durmientes en la calle, canción desesperada cortada por la mitad.

Dolor de haberse jugado al todo o nada, a la montaña o al río, montañés o navegante fracasado, perdido... Todo, nada, algo?
Sólo queda el papel donde se anotó la apuesta. Y el papel también era gris.

Dolor de sueños gastados...

Mustio el jardín y el recuerdo. El jardín y los recuerdos son viejos.
El jardín reverdece. Los rosales rebrotan. Los amantes regresan al jardín.
Los recuerdos duelen, apagan, raspan, lloran, gritan, enturbian...
Pero no todos los recuerdos son grises.

Levantarse y seguir; a toda costa, seguir viviendo. Eso dicen.
¿Valdrá la pena? No estoy segura, todavía no, pero creo que es válido seguir el camino que marca la flecha y desafiar a los jardines mustios y al gris de los recuerdos.
Y volver a empezar.

No quiero, no me gusta este dolor de haber sido.




DOBLADA EN DOS


Quiero tocar el viento
desde el vértice erguido
donde posan las águilas.

Quiero tocar el viento
y el humo de la niebla.

Y pespuntear las nubes
con la pálida hebra
de los pensamientos finales.
Quiero tocar el viento
que apura a las golondrinas
hacia los aires azulados.
Y estirarme hasta la luz
detrás de los sollozos.

Doblada en dos
quiero tocar el viento.
Debe tener la misma
suavidad de la muerte.


Fanny Garbini Téllez
fannyte@ciudad.com.ar

1 comentario:

Gabriela dijo...

Muy bueno, esta gama de grises en poemas.

Gabriela.