A LA MESA DE LA VIDA
Me siento a la oportunidad, mi tiempo
se me ofrece, obsequiándote
Comienzo con un sorbo de tus lagrimas
las que no se dejan ver pero se sienten luego de amarme
Seco mi aliento jadeante ante el susurro de la noche cómplice
Tomo de tus manos, humeantes, sensibles, poderosas como entrada
a la tierra de lo inolvidable
Dejo entrever lo delicioso, pequeños bocados llevo a mi boca
Complacida recibo el siguiente plato
Tu cuerpo se debate entre aromas y gemidos satisfechos
Mi travesura se sumerge en la humedad de tu lengua
mientras observo como cada uno de los ingredientes
van sumándose a la gloria de tanta exquisitez
Vuelvo a frotarme tus cabellos alrededor de mis labios
para continuar con la ofrenda que le haces a mi alma
Manjar cada pieza esculpida por el chef , cada centímetro,
incomparable
Es el turno de lo dulce donde se aprontan tus ojitos miel a entregarse
nada dejan librado al azar, me puede el azúcar que cae desde tus pestañas
pasando al roce de tus acaloradas mejillas para retornar una vez mas
a la anhelada cereza combinación del beso
Los observadores no imaginan cuanto disfruto
Los percibo asombrados por la rendición de mis sentidos
Complacida me destino a la siguiente oportunidad
Patricia Corrales/07
pcorrales@cosud.com
lunes, 5 de febrero de 2007
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