SAUDADES CON MARLOWE & SORIANO
La sombra de un gato muerto
me ha robado el sueño.
Entre las palabras y yo
se abre un juego canibalístico,
una apertura infinita
en medio de la noche.
Se deslizan suaves y bellas
por el papel.
Viajeras anónimas
ocupando su puesto
en la nostalgia.
LA NOCHE DE LOS ASESINOS DE MY LAI 4
En la noche número veinticuatro
llegaron los aspirantes a blousons noirs nativos
Una alucinada manada devoradora de cerveza
emparedados y escrituras de propiedad.
Fue la noche número veinticuatro
todo el pueblo lo recuerda
Nada quedó igual
los escaparates, heladeras y sillones
conservan las marcas de la peste negra.
El ritmo gástrico fue alterado
modificado el horario de los bancos
Las morgues cobijaron a desconocidos viajeros
que pedían asilo sin documentos.
Nunca más llegaron los trenes.
De vez en cuando hay un velero
perdido entre los trigales.
en ese pueblo sin vírgenes
donde nadie habla
donde nadie vió nada.
Fantasmas y miedo
Una calle agonizando
con un comunicado militar
sobre sus adoquines.
RECORDATORIOS
a Roberto Jorge Santoro
Flores secas
negras acompañantes de un viaje sin retorno
Sombras calladas,
obligando otra vez a recordar con dolor.
Flores secas podridas malolientes
como restos de pescado
en una playa perdida.
Flores leves
hilos de araña rodeando
las destrozadas aberturas de una casa.
Flores negras, tiesas, hinchadas
como vacas y caballos flotando en campos inundados.
Lluvia negra, ácida,lentamente
borra todas las huellas.
Nadie espera en este atroz paisaje
vacío
inhumano.
Lluvia inquisitivamente penosa
busca entre tus barros
los restos del amigo
almas sin cuerpo/ espíritus sin paz.
Lluvia
Lluvia de agosto sin sobrevivientes radiactivos
Me congelo en una sola imagen:
el invierno perpetuo
de dieciseis muchachos
fusilados en Trelew.
Francisco Chiroleu
Estos poemas pertenecen al libro BLUES DEL DESARMADERO, de Francisco Chiroleu,
próximo a editar en Rosario.
Enviados por Rubén Vedovaldi.
La sombra de un gato muerto
me ha robado el sueño.
Entre las palabras y yo
se abre un juego canibalístico,
una apertura infinita
en medio de la noche.
Se deslizan suaves y bellas
por el papel.
Viajeras anónimas
ocupando su puesto
en la nostalgia.
LA NOCHE DE LOS ASESINOS DE MY LAI 4
En la noche número veinticuatro
llegaron los aspirantes a blousons noirs nativos
Una alucinada manada devoradora de cerveza
emparedados y escrituras de propiedad.
Fue la noche número veinticuatro
todo el pueblo lo recuerda
Nada quedó igual
los escaparates, heladeras y sillones
conservan las marcas de la peste negra.
El ritmo gástrico fue alterado
modificado el horario de los bancos
Las morgues cobijaron a desconocidos viajeros
que pedían asilo sin documentos.
Nunca más llegaron los trenes.
De vez en cuando hay un velero
perdido entre los trigales.
en ese pueblo sin vírgenes
donde nadie habla
donde nadie vió nada.
Fantasmas y miedo
Una calle agonizando
con un comunicado militar
sobre sus adoquines.
RECORDATORIOS
a Roberto Jorge Santoro
Flores secas
negras acompañantes de un viaje sin retorno
Sombras calladas,
obligando otra vez a recordar con dolor.
Flores secas podridas malolientes
como restos de pescado
en una playa perdida.
Flores leves
hilos de araña rodeando
las destrozadas aberturas de una casa.
Flores negras, tiesas, hinchadas
como vacas y caballos flotando en campos inundados.
Lluvia negra, ácida,lentamente
borra todas las huellas.
Nadie espera en este atroz paisaje
vacío
inhumano.
Lluvia inquisitivamente penosa
busca entre tus barros
los restos del amigo
almas sin cuerpo/ espíritus sin paz.
Lluvia
Lluvia de agosto sin sobrevivientes radiactivos
Me congelo en una sola imagen:
el invierno perpetuo
de dieciseis muchachos
fusilados en Trelew.
Francisco Chiroleu
Estos poemas pertenecen al libro BLUES DEL DESARMADERO, de Francisco Chiroleu,
próximo a editar en Rosario.
Enviados por Rubén Vedovaldi.
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