miércoles, 13 de mayo de 2009

Juan Mutante: Mutilados





Mutilados
de Juan Mutante
B’Ayres – 4º Milenio


En B’Ayres como en otras ciudades quedaban muy pocos humanos íntegros. Las habitaban en su mayoría humanos-máquinas.

Los continuos experimentos habían enrarecido el medio ambiente y las personas generalmente nacían mutiladas. Las grandes corporaciones les insertaban máquinas en las partes faltantes del cuerpo para que trabajen en sus empresas.

Josué vivía en B’ayres. Era tanto humano como máquina, llamados Unysistas(*).El era Operador de Computadoras, sin extremidades inferiores. Tenía una silla incorporada con dos patas muy firmes simulando las piernas que le faltaban. En la base, un par de zapatos cubrían el mecanismo de rueditas y rulemanes, que junto a un motorcito, le permitían desplazarse en distintas direcciones y velocidades.

Así trabajaban él y otros como él frente a una computadora. Cuando se embotaban miraban a través de un ventanal que daba a una plaza donde se juntaban los Barrenderos, que en reemplazo de brazos tenían implantados los cepillos para realizar la limpieza. También había muchos Operarios, con implantes de pala, pico y martillo. Estas uniones no eran muy seguras y tenían poca protección ante las tormentas. Varios morían por las descargas eléctricas. Estaban además quienes habían rechazado implantarse máquinas y las empresas no les daban trabajo. Tenían que dedicarse a revolver la basura y juntar cartones para vivir.

Josué no tenía una actividad tan riesgosa, pero sí monótona y extensa. Trabajaba doce horas diarias ingresando datos. Por momentos era inaguantable el ruido de tantas manos tecleando y tecleando, que Josué aturdido se retiraba a un pasillo y por momentos lloraba de la impotencia de no poder ser distinto y vivir mejor. Así conoció a Luna.

Luna era un modelo Motoquera, encargada de repartir cd’s y listados. En las extremidades inferiores de ella, bastante atrofiadas, tenía colocada una moto para que realice sus viajes. En uno de los recorridos conoció a Josué.

Al conocerse se gustaron y al poco tiempo se casaron. Llevaban adelante el matrimonio a pesar de las limitaciones de ambos, aunque últimamente ella se sentía algo extraña, pero no quería preocuparlo a él y esa mañana sin decirle nada fue el hospital. Pensaba que sería por sus caderas, ya que ahí tenía implantada la moto.

El resultado de los estudios fue totalmente inesperado. Por los nuevos métodos de fecundación en motoqueras había quedado embarazada y dentro suyo llevaba un tesoro que no se había imaginado.

Mientras le avisaba a Josué de su embarazo, terminó de leer los resultados, su hijo nacería humano completamente.

Tendrían que mutilarlo.


(*) Unysistas: Sistema de Coordinación Orgánica de un ser humano con su máquina complementaria.

Juan Mutante
jmutante@hotmail.com

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente relato de fantasía. me pareció uno de los mejores que he leído. Felicitaciones para el escritor, Juan Mutante. Jorge

Anónimo dijo...

maravilloso

Anónimo dijo...

Congratulations!!
Me encantó Jc!
Espero leer más cuentos tuyos. Besos.
Romi

Anónimo dijo...

Un delirio total !!!
La verdad,es que tenes una imaginacion tal,que hace pensar que realmente en algun punto del futuro,pueda llegar a ocurrir !!
Da miedo lo leido en este relato.Da miedo de que me pueda ocurrir !!
Charly Martìn In
20 de mayo de 2009

susana torralbo dijo...

la verdad que un cuento excelente con una gran imaginacion y estilo!!

Anónimo dijo...

Me hace pensar en un futuro donde reina un panorama aterrador, en que los seres humanos son considerados sólo cosas. Adelante Winner !! y por más relatos similares ! (Miguel)

Anónimo dijo...

Me encantó!
Es un cuento muy inquietante...podría pasar. No?

Anónimo dijo...

ME GUSTO MUCHO EL CUENTO TIENE MUCHA IMAGEN, Y EN POCAS LINEAS DICE MUCHO, ME ENCANTO. FELICITACIONES.