PALESTINA
donde nacen los goznes de la historia
lejos
sombrías centellas desangran
llantos en racimo
lejos
la muerte bisbisea detrás de cada hombre
vende huevos de serpiente
lejos
la vida arrodillada
escucha gatillar
la música del último laud.
Amigos: disparemos la palabra, lejos, que llegue, que despierte , que duela,
que despierte vida donde siembran muerte.
Cuando Buenos Aires fue Guernica
Cuando Buenos Aires fue Guernica
ovillos de odio
oscuros recodos de la muerte
creadores del miedo
dibujaron el rostro de Cancerbero en el cielo de Buenos Aires /
los traidores
los cobardes
escozor funerario del pueblo
no han sido lavados de su culpa
la esperaza no enmudece
nunca más metralla y grito en tus calles Buenos Aires/
empuñemos la memoria
ariete de la historia.
16 de junio 2010.-Año de Bicentenario
por mi pueblo ametrallado el 16 de Junio de 1955.
Mariposas Negras
texto onírico
Alguien apoyó su mano en mi hombro . No veo su rostro. Nos veo caminar por un pasadizo muy largo, muy oscuro. Todo cruje. Como el viento lejano del Pacífico.
Nos veo entrando en una estancia inmensa .Percibo olor a canelo quemado. A azufre. Los ventanales están tapados. En la oscuridad pisamos ramas muertas. En el centro de la habitación ha crecido un árbol, los gajos están secos y en ellos hay mariposas quietas. Marchitas. Algo brilla. Tarros de cristal llenos de mariposas, como pétalos lánguidos. Una tabla de arrayán donde una mariposa clavada aún aletea. Resiste.
Quiero gritar. Gritar. Un dedo se apoya sobre mis labios. Huele a ortigas. Una mano pone sobre mi pecho mariposas rojas. Mariposas negras. Quiero gritar. No grites dice la voz a mi lado, No grites. Todos morirán, como las mariposas. Clavados. Rojos y negros hundidos en el océano.
El ruido de una ola rompiendo sobre cristales astillados me despierta.
Grito. Grito en medio de la madrugada. Me siento en la cama, tomada de las rodillas lloro. De manera imparable lloro. Lloro por el canelo quemado, por el Oso, por Marga, por Traful, por. Lloro por las mariposas. Lloro, lloro, creo, también por nosotros. Descargo el corazón.
José me arrulla.
-Contame- murmura- contame, amor.
A las puertas del amanecer se reflejaron las mariposas negras.
( texto onírico perteneciente a una novela en work in progress)
Silvia Loustau
syllous@yahoo.com.ar
http://www.silvialoustau.blogspot.com/
Miembro de Poetas del Mundo
donde nacen los goznes de la historia
lejos
sombrías centellas desangran
llantos en racimo
lejos
la muerte bisbisea detrás de cada hombre
vende huevos de serpiente
lejos
la vida arrodillada
escucha gatillar
la música del último laud.
Amigos: disparemos la palabra, lejos, que llegue, que despierte , que duela,
que despierte vida donde siembran muerte.
Cuando Buenos Aires fue Guernica
Cuando Buenos Aires fue Guernica
ovillos de odio
oscuros recodos de la muerte
creadores del miedo
dibujaron el rostro de Cancerbero en el cielo de Buenos Aires /
los traidores
los cobardes
escozor funerario del pueblo
no han sido lavados de su culpa
la esperaza no enmudece
nunca más metralla y grito en tus calles Buenos Aires/
empuñemos la memoria
ariete de la historia.
16 de junio 2010.-Año de Bicentenario
por mi pueblo ametrallado el 16 de Junio de 1955.
Mariposas Negras
texto onírico
Alguien apoyó su mano en mi hombro . No veo su rostro. Nos veo caminar por un pasadizo muy largo, muy oscuro. Todo cruje. Como el viento lejano del Pacífico.
Nos veo entrando en una estancia inmensa .Percibo olor a canelo quemado. A azufre. Los ventanales están tapados. En la oscuridad pisamos ramas muertas. En el centro de la habitación ha crecido un árbol, los gajos están secos y en ellos hay mariposas quietas. Marchitas. Algo brilla. Tarros de cristal llenos de mariposas, como pétalos lánguidos. Una tabla de arrayán donde una mariposa clavada aún aletea. Resiste.
Quiero gritar. Gritar. Un dedo se apoya sobre mis labios. Huele a ortigas. Una mano pone sobre mi pecho mariposas rojas. Mariposas negras. Quiero gritar. No grites dice la voz a mi lado, No grites. Todos morirán, como las mariposas. Clavados. Rojos y negros hundidos en el océano.
El ruido de una ola rompiendo sobre cristales astillados me despierta.
Grito. Grito en medio de la madrugada. Me siento en la cama, tomada de las rodillas lloro. De manera imparable lloro. Lloro por el canelo quemado, por el Oso, por Marga, por Traful, por. Lloro por las mariposas. Lloro, lloro, creo, también por nosotros. Descargo el corazón.
José me arrulla.
-Contame- murmura- contame, amor.
A las puertas del amanecer se reflejaron las mariposas negras.
( texto onírico perteneciente a una novela en work in progress)
Silvia Loustau
syllous@yahoo.com.ar
http://www.silvialoustau.blogspot.com/
Miembro de Poetas del Mundo
1 comentario:
Silvia, una vez más tu voz escrita nos trae ecos de duros momentos, de allá y de aquí. Un hilo conductor de terror y lágrimas los une. Buen material Amiga, te abraza,
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