lunes, 23 de marzo de 2009

24 de marzo: -Marchan abuela, y la anciana se persigna y pregunta -¿Es otro golpe?...



Por Miguel Longarini

-Hay que cuidarse los bolsillos, dijo un "pobre rico" campero, divo, diva, transa de barrio norte de la gran Capital Federal de mi Argentina. Y sí,... uno puede entenderlos: Hay que tener miedo de andar de no me importa por la vida. No es tarea fácil. Mucho menos dis-putar la legitimidad de la hijaputés encerrado en Cauntries o mansiones con custodios que al menor ruido que un "negro de mierda" quiera hacer, hay que hacerlo boleta y tirarlo en una zanja.

La mano dura anda buscando cogote blando de pibe que sobra; de escoria que quedó del genocidio de los noventas cuando los "Pobres-ricos" se hicieron más ricos y amontonaban el sobrante junto a las ratas debajo de puentes o cartones.

Son los mismos de siempre: Temerosos de perder lo que robaron; de perder comprar el mercedes o tener que andar haciéndolo esconder -a los autos o camionetas- por truchos.

Esta hermosa gente marchará pidiendo MUERTE, pero para salvar el alma, estarán curas y rabinos como siempre junto a los desesperados des-sojados y humanos.

Son los que hoy -sin uniforme- que hace tiempo andan de demócratas y patrio-teros con bandera al cuello.

Son esos que ya no usan tanques o aviones verdes, pero que están armados de odio y ciegos de poder... tener más.

Es complicado andar de pobre -rico en medio de tantos genuinos e inseguros indigentes.
Con memoria com-parte

24 de todos los marzo...

Se olfateaba que los mamarrachos politicones
andaban armando el traspaso de la democracia
con los segurones milicos de turno.
La historia de brujos, brujas y caudillos
pasaba a la leyenda.
La sociedad –socia- ausente de golpeadores
y llenos de extrañeza de marchas y desfiles
de los hombres-botas y patrios bigotes,
confabulaban en los rincones.
Y así fue, que suscribieron la entrega
de la sangre a un sistema,
que des-argentinizara la memoria.
La otra sociedad, la de los jóvenes, los artistas,
los soñadores, los poetas; Acorazonados luchadores
de días nuevos y urgentes primaveras;
Amorosamente soñando,
enfrentaron los peores horrores de la historia.
Decretos de exterminación y aniquilamiento
firmaron los políticos, hoy todavía políticos.
Y comenzaron las muertes y torturas
de la mano de milicos, hoy todavía milicos...
Nada se veía ni decía por más que el verdugo
se sentara en la mesa de los comedores de curas,
funcionarios o señores que nunca se metían en nada...
Así, con el gris dictador y las tristes noches
comenzó la terrible década del terror en el nombre:
del esperado y acompañado orden cultural y económico...
Así fueron terminando la ternura, la belleza, la utopía
de quienes subversivamente pensaban.
Así mataron, así torturaron, así robaron
los mandantes y mandados.
Dejando un país poblado de ausentes.
Así callaron quienes debían hablar.
Así, tan así, que en cada 24 de marzo
de todos los marzo de la vida.
La memoria.
La mía, la tuya, la de los desmemoriados,
Siente que por más olvido que quieran comprar,
existen hombres y mujeres, jóvenes y niños,
que memoriosamente están...
¡Hartos de olvidar!
Poeta pueblo

Miguel Longarini (Desde Buenos Aires, Argentina)

Especial para ARGENPRESS CULTURAL
http://cultural.argenpress.info/

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Miguel, siempre presente. Un abrazo, amigo, en este dia que sangra, aún más, la Memoria.


Silvia Loustau

Anónimo dijo...

Duro y dolor y siempre, siempre la memoria. Afectuosamente, Mercedes Sáenz

Avesdelcielo dijo...

Me encantó encontrarte aquí, con la vehemencia de tu poesía. Nos conocimos en la Feria del Libro de Pehuajó el año pasado. Felicitaciones, Miguel
MARITA RAGOZZA