¿Dónde las palabras? Un hacha silenciosa rasga el papel. Cada palabra se incrusta en cada cripta, en esa y no en otra. Cada palabra con destino de nada, o de hueco en el que hacer resonancia.
Palabras consagradas al suicidio de sí, obligadas a remontar intervalos, a trepar por las sombras del detrás, y a revelarse intrascendentes.
La tinta es devorada por los mudos espacios que denuncian la primera impotencia. El alfabeto.
Cien gramos de Poesía no son nada.
Cien gramos de Poesía son sólo Silencio.
Virginia Edit Perrone
De "Decires", Ediciones Corregidor, Bs. As. 2003
perronev@infovia.com.ar
weblog: http://virginiaperrone.blogspot.com
martes, 17 de julio de 2007
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1 comentario:
Revelador poema sobre los límites del lenguaje. La autora expresa la arborescencia del silencio. Muy bueno , Virginia.
MARITA RAGOZZA
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