lunes, 24 de marzo de 2008

LA POESÍA DE FERNANDO LUIS PÉREZ POZA

Fernando Luis Pérez Poza, nació el 25 de febrero de 1958, en Pontevedra (España), en el seno de una familia de recia raigambre literaria, en la que destaca su abuelo Rogelio Pérez "Roxerius", escritor, poeta, inspector de primera enseñanza y político nacionalista gallego, quien junto a su primo hermano, el poeta vanguardista gallego Manuel Antonio, formó parte de la generación literaria "Nós" de tanta trascendencia para la literatura gallega.

Cursó estudios de bachillerato en el Colegio Sagrado Corazón de Pontevedra, en el Seminario La Pequeña Obra de Valladolid y en el Instituto de Pontevedra. También realizó estudios universitarios de medicina, filología inglesa y derecho sin llegar a terminarlos.

Su vida discurre entregado a los movimientos asociativos de tipo juvenil, sindical, cultural y de defensa del consumidor. Ha sido Adjunto de Prensa y Jefe de Protocolo de las Cortes de Castilla y León, funcionario del Ayuntamiento de Valladolid, así como Agente de Empleo del Proyecto URBAN en los dos barrios más desfavorecidos de Valladolid en estrecho contacto con la población marginal. Ha colaborado también con numerosas emisoras de radio, TV y varios periódicos y ha sido Consejero Delegado de AULIGA, Asociación que reivindica la creación de una Universidad Iberoamericana en Galicia. En la actualidad compatibiliza el cargo de Consejero de la OCU, Organización de Consumidores y Usuarios a nivel estatal, donde coincide con destacadas personalidades de la sociedad española, con su cada vez más intensa producción literaria. Es también Secretario de la Fundación Poética Cuña-Casasbellas y Presidente de la Asociación República de las Letras.

Ha publicado en papel los libros Poemas de la Red (Virtualibro 2001 y El Taller del poeta 2002), Camino de la Luz (El Taller del Poeta 2002), El Laberinto de las Letras (El Taller del Poeta 2003), El hombre que se cagó a sí mismo (El Taller del Poeta 2004), El laberinto de hielo (El Taller del Poeta, 2005), Il rastrello del vento (El Taller del Poeta, 2007), Vademécum (El Taller del Poeta 2007), así como participado en los libros antológicos: La Esquina de las Letras, El Cerro de los Versos, Confluencias, Voces para la Educación (Editado por el Sindicato de Maestros del Estado de México), 100 poetas del Mundo (Zamora, Michoacán, México), Il caminno della poesia (I Encuentro de Primavera y VI Encuentro de Invierno) y Toffia Reviviamo il Centro Storico. En el ámbito del ensayo ha escrito y publicado en la revista Hojas de Luz, junto al poeta Jorge Cuña Casasbellas, un ensayo monográfico titulado "Chile un país poético" sobre la poesía chilena del siglo XX, y tiene en preparación "México, un país poético", que será publicado próximamente también en la revista Hojas de Luz. Si se teclea su nombre, Fernando Luis Pérez Poza, en el apartado frase exacta de la búsqueda avanzada del buscador Google, se encuentran numerosas referencias a web que han publicado sus poemas y relatos.

En Noviembre de 2005 participó en México, recitando junto a Ernesto Cardenal, Dolores Castro, Thelma Nava, Otto Raúl González, Jorge Mereta y otros 40 poetas de todo el mundo en el proyecto Voces para la Educación. En 2006, participó en Zamora, Michoacán, México, en el encuentro 100 Poetas del Mundo, y dio una gira, organizada por la Asociación de Escritores y Artistas de México, por numerosas localidades del Estado de México. En 2007 presentó su libro Vademécum, en compañía del guitarrista Lorenzo Loris Zecchin y la actriz Gabriella Quattrini, en versión bilingüe italiano-español, en Campidoglio, Roma, uno de los lugares más emblemáticos a nivel cultural de Italia. invitado por la Asociación Cultural L@ Nuov@ Mus@ de Italia.

Dirige una pequeña editorial, denominada El Taller del Poeta Fernando Luis Pérez Poza, www.eltallerdelpoeta.com , con el objetivo de ayudar a publicar en papel a autores noveles, especialmente poetas, que suelen ser los olvidados de las editoriales grandes y tradicionales. En este sentido ha publicado ya a numerosos autores de México, Argentina, Colombia, USA, etc. así como a autores españoles, hasta alcanzar un total de 200 libros.


POEMAS


A ESA MUJER QUE AMO


A esa mujer que amo,

la que me afina cada día el diccionario

y aguarda en cualquier esquina

a que ponga del revés el alfabeto.


Si. A esa.

La de la segunda fila

empezando, desde luego, por la izquierda,

o la que está al fondo,

oculta tras la columna;

la que lleva el alma en cabestro

y acaricia entre sus sueños

la misma sien cóncava del aire;

la que muerde la vida

como un gorrión en celo

y, a menudo,

se queda preñada de poemas.


A esa mujer

la quiero no sólo para mí,

sino también para ti,

y para todo aquel

que aspire a sentir

el galope veloz de la pirámide

cuando juega a borrar desiertos.


A la misma que viste y calza

o se desnuda en cada verso;

la que siempre grita con voz temprana

y se asoma entera al filo de una letra

o se aferra a la pata del tintero

como si éste fuera un chaleco salvavidas.


A esa le daré siempre

toda mi existencia

cada vez que la encuentre

prendida al alfiler de un momento.


Diciembre 2007
Aprilia.Italia.




EL CANTO DE LA SIRENA


Al poeta mexicano Roberto Reséndiz,

en las horas tristes que suceden a un naufragio.


Has probado

el lecho de la hembra submarina,

la picadura mortal de la sirena,

sus cálidos senos,

el almendrado vientre,

ignorando el consejo de la divina Circe.


Has sentido

su pisciforme atracción fatal,

el néctar de su voz,

la voz del agua,

su canto lleno de promesas,

y ahora estás herido de ausencia,

tritón irritado, neptúnico ulises,

atado al mástil de tu propia vida,

el mismo que tú plantaste en el jardín del tiempo.


Sabes con certeza

que jamás volverás a oírla

y la has visto alejarse,

con paso tenue, a escama descubierta.

Desconoces el nombre de la ínsula que habita

esa hechicera que derribó

los muros de tu sacra Babilonia.


Era la rueda encerrada en el círculo,

el último delirio, el que jamás se olvida,

el hada de terciopelo que decía Baudelaire

o quizá,

simplemente,

una quimera

que te volvió realidad

el corazón.


Enero 2007
Pontevedra. España.




SE BEBE EL OCÉANO A LOS MUERTOS


Se bebe el océano a los muertos,

uno a uno, como negros caramelos de miseria;

vacía en su estómago la cal de los huesos

que aún no ha sido capaz de robar el hambre,

y a nadie le resulta extraña

su larga digestión desmemoriada,

su empacho de tiburón caníbal,

el fúnebre obrar de su intestino

cuando devuelve a la playa

el residuo más mudo del silencio.


¿Quién cerró con llave el horizonte?

¿Quién tejió la horca de las olas?

¿Quién empujó a la mar el kayuco o la patera?


Se bebe el océano a los muertos,

los tritura con saña en su corazón de sal,

los mastica con dientes de gigante

y los reboza en bilis inhumana.


Y nadie dice nada.

Y nadie sabe nada.

Y nadie siente nada.

Y lo que es peor:

Nadie hace nada.


Se bebe el océano a los muertos

y aquí seguimos todos, empeñados

en coser fronteras de alambre,

cavar tumbas sin lápida

y negar el paso a la madrugada.


Marzo 2006
Pontevedra. España.





HOY EL DOLOR SABE A ANDÉN


A los familiares de las víctimas del 11-M


Hoy el dolor sabe a andén,

a vía muerta, a tren sin carril,

a corazón hueco de asesino

y bomba desahuciada.


Hoy la vida huele a nudos,

a nudos de sangre coagulada

y mar batido de angustia,

a estampida de miedo.


La muerte camina en espiral,

es soledad espesa atrapada

en un lento amasijo de hierros,

es una pócima fatal, un largo otoño

que revienta el aire

y gira en remolinos ciegos.


¿En qué estación

se bajó la conciencia?

¿De qué almanaque

robó su tiempo el asesino?

¿Qué tren será capaz

de atropellar a la muerte?


Duele, el dolor, duele,

saca punta a la médula

y rebaña la cal del hueso.

Duele, el dolor, duele

a laberinto de círculos

y profunda tiniebla.


Marzo 2004
Pontevedra. España





YO SÉ QUE ESTÁS AHÍ


Yo sé que estás ahí,

atrapada en el vértigo que desnuda al miedo,

corazón de fuego que no se aviene a vivir sin jaula,

amazona de honduras que no existen.

Estás ahí.

Entre dunas que humean soledad

y recuerdos que congelan las venas,

escuchando trompetas de silencio,

como si el tiempo fuera un reloj parado

y el mundo aún permaneciera quieto

sobre el eje invisible de un andamio.

Estás ahí,

anclada en una taquicardia lenta

de ánfora cineraria,

derrochando féretros de angustia

y sepulcros de tristeza,

viendo discurrir la vida

desde el ojo tuerto

de un ciprés enfermo.


Estás tan dentro del crepúsculo

que todo te parece noche

y las sombras te miran

con la herrumbre ciega

de una vieja calavera.

Es tanta la feria de amargura

que te roe por dentro los huesos

que ya no quedan sótanos vacíos,

en el interior del tuétano,

para esconder las penas

y ahogar la voz de los espectros.


Pero no pienses que siempre será así,

con hielos que atraviesan la tarde

y pájaros sin alas que no cantan.

Algún día saldrá el sol para ti

con su risa bordada de amarillo infinito

y el verso azul de un horizonte nuevo

prendido en el ojal de la solapa.


Noviembre 2002
Pontevedra. España.





POEMA DE AMOR INFORMÁTICO


Hoy siento hambre de palabras nuevas,

sosegadas y menudas, con acentos

que penetren tan adentro en el pecho

que hasta el corazón se salga fuera.

Hoy me siento ávido de bytes y ternuras cálidas,

de torrentes coronados de caricias

que me escarben hondo el hueso

y liberen todo el RDSI del sentimiento.


Hay tanta tristeza archivada en mi memoria,

tantos megas de penas ocupando

el disco duro de mis pensamientos

que cada dedo tuyo sería una delete

certera en mitad de mi sistema operativo.

Hay tanto hacker de amor pirata

surcando mis venas que no acierto

con el run definitivo que te instale

para siempre en mi hardware.


Hoy quisiera destapar el modem de tu cuerpo

y por una vez acariciar tus pechos

en formato carne y no .gif, .jpg o .cdr,

responder a tus e-mails con la risa de mis labios

y añadir tu piel sin zip al site de mis favoritos.

Pero el KlezW32 de la distancia

impide ese setup que necesito

para arrancar del tuétano la tristeza

y completar el easy cleaner

de todos mis archivos obsoletos.


Febrero 2003
Pontevedra. España.

©Fernando Luis Pérez Poza
http://www.eltallerdelpoeta.com/

2 comentarios:

Azpeitia poeta y escritor dijo...

Hermosa descripción de la esposa resignada a la sombra del escritor, que lee en silencio, que vela por la pulcritud del verso de su amado, dispuesta a recompensar siempre el esfuerzo, la fatiga del guerrero de las letras.
El resto son hermosas...sentidas...la de la informática yo la puliría, pero eso nos pasa a todos, cada vez que releemos nuestra obras, cambiamos cosas...enhorabuena por tu poesía....azpeitia

Gabriela dijo...

Siempre es un gusto, en el último tiempo leerlo.

Gabriela Abeal.