Amalgama de azures traslucidos en vitreau falso,
mar esplendoroso sol redención fiera acorralada.
Centauro sobre rocas, apuntando a la luna.
Pasiones guardadas en el baúl de la luna,
corre toro corre,
tus cuernos son el ole,
avivando la masa ansiosa de tinte rojo,
¿Qué hay de cierto en todo esto?
Nada, solo Federico y sus hechizos.
Donde recuerdos fluyen en fuerza centrípeta
devorando imágenes antagónicas del alma,
rencoroso destino, choca taza y cenicero.
Que aflicción, dolorosamente yacer, sobre pies;
con ese rumor que despierta a los pájaros,
y vida y vuelan y visión
que intenta opacar el sabor de despedidas…
Aquella tarde de Julio bajo tormenta
forzando el intento de no dejar de amarnos,
cuando alguna vez algo.
cuando luces había
en el corazón de los jazmines.
Y la luna fuego a cornadas el fuego,
cuando el desorden sea la orden,
cual tiempo resucita,
segundo muerto, segundo vivo;
habrá motivos para intentar hablar
Y reclamar y condenar… por los desaparecidos;
Aunque la rima me tuerza,
La fuerza inercia del alba hacia la nota,
Dictando el sonido de la vida;
La poesía, no es sin el grito.
Destellan las luciérnagas por su corpus,
Zigzaguean al compás del tiempo,
Libre liróforo
se eleva tan alto todo cielo eleva amor verdadero;
¿Rima Amir?
Ó
Sapos nadan nanas, sanan nadan sopas.
Mantienen la gracia de castellana;
Galega, andaluza o vasca;
Sin olvidar las raíces…
Inti alto tiene toda la luz,
Alabados altares de fresco rojo;
Besándole los pies,
Lavando plexo y coronilla,
Donde en ruinas antepasados,
solían hacer ofrendas.
acá
campo abierto, campo urgente,
Esto es dar, darse, tiempo, para, pensar
cada, cosa, midiendo, movimientos; tiempo.
Como clavar el clavo en la pared del crepúsculo,
cuando el día avanza sin pudor a la sombra
del cuerpo de tu vida,
en mis manos vívidas,
sueños diurnos en alza del amor que nos urge.
Suave oleada desciende desde el celeste,
en algo similar a la unión, yoica de la libido,
cupido duerme tranquilo, habiendo cumplido su labor,
hoy o te olvido o te suicido en sueños;
mientras pienso en el furgón,
prenden velas.
y si, el esfuerzo es útil,
y el vicio y el ocio y la gracia
es parte de la rueda de la floresta,
danzando al mismo tiempo que la luna
es parte de los giros de la noche,
algodonados pies pisando
piso pino vino iba volvía
gato nocturnito. Ojos ciegos, instinto agudizado.
Desalineados entrecruce del living a Liniers
A las tres y tres para el cuarto;
Ese refugio, el 2 aduanero
Y esa pintura de Goya,
el miedo
El Júpiter devorador, antropófago de choripanes.
Deshace los turbiones
De está noche de maravillas,
De lunas etéreas y polvos disolventes en blancor,
Será de esas en que no se termina como se quiere,
Pero el gusto del beso dulce vuela
¿El clima? Ciencia ficción bizarra
Que no se adecua al pie del texto
La formula comodita de la felicidad,
Esa maldita que aparece fugaz, destellando el mal sabor de seguir sin mitad, o vacía,
Amanecer sin luz;
manos frías que esparcen sangre violeta
En el aire del lugar, no lugar.
Despiertan las golondrinas
Palpables, tangibles…
Sobrevuelan desorientadas los lindes del cielo frío,
¿Y el esfuerzo de ellas por llegar acaloradas al
Cálido sueño de Federico Lorca…?
¿Concreciones invisibles…?
Punzante el sol clava las diez mil luz
Y una en el aro del ojo rojo, mojado sal es sol,
Por allí desemboca un río, mar allá,
río de corrientes y tiempos contrariados…
río de dudas, un río de malas.
¿Saturado?
tiempo sin mucho tiempo
todo ya ahora es ahora mismo…
si señor… ya!.
Dejate babear por las vocales;
Una estrella gris guía Orión,
Titila parpadea risueña inspira,
Juega la mar estrella fugaz
Esto es un sin sentido…
Tan sin sentido como pensar la muerte,
Siendo vida…
Habla el lunático en los oídos circulares
Suena el regocijo de la canción,
Los diálogos en idiomas extraños,
Soñar con naranja,
Soñar con escudos,
Aletear al pasar,
Solventar los destinos,
Aprisionar las penas…
Tantas cosas dichas… ¿para qué?
Sólo la luz de está madrugada,
En que lo que fue ya no es,
Lo que es será,
Y lo que está es,
No hay mucho más…
Solo aquellos que todavía creen que el amor es posible…
Un abrazo, un horizonte, un cielo,
Volando pasa un gorrión,
Sedosa brisa desliza grueso esplendor,
En la razón, en la sinrazón
Que tiene la vida…
Los absurdos de hoy en día,
Las películas de ayer,
Los motores del sistema
Acuñando poder.
Esperma de la pólvora,
Semen de misiles
Eyaculan muerte…
“y yo aquí cantando cual si no pasara nada”
Rayado el cristal, dolor de rompe narices
La niebla aparece en el fondo del alma,
La ira se deja llevar con flemas ardientes.
La paz, que tose su disciplina de manchego,
La locura y el desborde, ya, la búsqueda,
Es violada por delirios que ocupan las ideas
En las horas en que el sueño no cede,
Ni deja lugar a arribos sustanciales,
Arribos de flujos aromáticos,
Babas cayendo en tierra con olor a lluvia recién nacida periodo de cosechas luminotecnias.
Bicho, trepa a la almena del castillo,
Guarecida del golpe al ánima…
los miedos, los bichos, las babas;
pacto con el rojo,
le doy lo mío para que ella pueda,
y después ya nada,
después el todo,
¿Cuánto faltaba desde cuando?
Será cuestión de mentirle al tiempo,
Mis ojos dicen si, mis manos dicen no,
Las noches son el envite a la orgía
Donde monos y ratas, trepan la soga de la discordia,
Esa orgía de gruñidos secos,
De pestilentes inorgánicos provenientes del recto
Cartográfico que dibuja con gillette en tu costa.
Mientras la paloma desplaza su vuelo con un tornar insoportablemente inaguantable para cualquiera
Que quiere lo que quiere y no puede.
Brillante que brillas en noches de mis apagones.
Concreto algo de avistaje, del rojo,
Del sudor rojo, de la sangre rojo
Del miedo rojo, de la rosa roja.
Celebración del discontinuo circulo
Viciado de aires cotidianos
Continua rutina explota cabezas
De ayeres inconclusos
Y de plumas desplumadas;
Plumas de oníricos recuerdos…
Reales no reales…
Hombre, naturalmente hombre
Dentro siendo parte íntegra ella
Crea cosas, descubrimientos.
Música que es un consuelo de la rareza
Dentro de la nada se aferra el diente,
Como una clava en el cuello del ajo,
Su sonrisa grande, sus dientes blancos,
Su risa dueña, cesaba a la primera indirecta;
Arisca busca mimos,
Retranca con lujuria, sin beso,
Mientras seguimos dando vueltas sin llegar a ningún lugar… gracias de verdad.
Abarrotados los sueños en cárceles de aire,
En el hueco del pensar, el deseo de estar
Ser es orar, aros eres.
Imposibles dentro y fuera de las ruinas,
Infiernos candorosos, sudan lavas,
Perfiles tridentes fuego sombras comen huevos,
Gruñe la rabia del esclavo del amo,
Desde la espuma hasta las uñas,
Todo blanco, caótico,
Sin rumbo, sin orillas,
Trueno inimaginable estruendosos
Fogatas de vívida fuerza,
Asciende hacía éteres inmateriales…
Solo es música,
Esto ya no es,
Esto ya llega a algo,
Cambios…
La luz se apodera del día,
Sueña la mariposa con ser gusano
Y volver a soltar vuelo,
En los jardines de tu alma,
En los refugios de mis lágrimas,
Donde juegan niños huérfanos en plazas
Donde Alejandra giró,
Donde juegan locos locas pasa tiempos,
Canciones al unísono en son del espacio,
Que hagan el amor… cuanto lo deseo,
Que esté bien,
Que esté…
Ahora campanarios redoblan
Salpicando aires de ecos,
Llama a mi niño perdido,
Llamalo que me abdican la razón,
pedile que regrese al vientre de mi alma,
A su luz natural,
Que le juegue como si fuese otra vez, yo, él.
Perdón mi pequeño. Te quiero mucho.
Y sin motivos aparentes desayunamos las mañanas
Sin buenos días, sin buenas ondas;
Y todo se va reconstruyendo,
Amor es igual a muerte
Arte es igual a vida,
Dos polos fundiéndose en mismo lugar;
Lo que es un tiempo real, ya no lo es.
Y el espacio se desconoce.
Y la hora del ayer retoma su marcha
En engranajes descalibrados,
En tiempos idos sin revancha,
Amotinados los sueños se revelan
debajo, sobre la mecedora,
Después deshora, terribles…
Un hombre riega un árbol,
Un perro bebe agua acordonada,
Pinturas de bestias durmientes en estación
Valor, no es tan difícil agradecer
La posibilidad de digesta
El hombre, el perro, la bestia
Se van… ¿Dónde irán?
No dice donde,
No dice quien.
Y fogosos suspiros se mezclan en ruidos de copas,
Cuando ya nadie entiende
Y se habla por inercia
O por gusto.
Rebusques reales, es así…
No hay hilos,
Solo manzanas acarameladas de vientre dulzor,
Manzanas verdes con sombrero,
Bigotes con punta redondeada
Autorretrato… siempre algún óleo temporal,
Que pena me dan los libros olvidados,
Que pena me da la calle fría,
Pena me da la luna y su olor a vos ausente más allá
El pan del pueblo aquel que no volví a pisar,
Los ríos de agua cristalina,
Bueno no exactamente así…
Si no más bien un agudo chillido desde el baso.
Ya a está altura debo andar solo yo y la música,
Si es que queda algo para decir que no se dijo
El tiempo acarreara las tripas del degüello,
Viscerales sentidos acoplaran la sazón justa,
El equilibrio de lo espontáneo,
El decir de las manos,
El vuelo de los ojos.
Palabras que emanan sueños coloridos,
Sueños retorcidos,
Acido lisérgico, lengua babeante
Escracho de pupilas
Fango con nubes y mar…
Mucho barro, algo de sal,
Orillas sin mar,
Vuelo sin llegar
Y ahí va, el tiempo que no descansa
Y este cuello que pide a gritos ser amasado,
Que manos se adueñen de sus traumas,
Aplicar el método de la sugestión,
Hacer el amor psicológicamente
Mientras danza la belleza
En mis piernas acalambradas,
Donde titubeando sube engranada la bilis amarilla,
Locura resplandor, fuegos crepitar
Dueños del circo y la sinrazón,
El no sentido tiene mucho,
El parir una leche cálida,
Ser fotómetro de tu clavel,
Natural en tu haber,
Ser sentido sensorial
Al oírte pronunciar
Tus brazos hacia acá.
El despertar de otro día, reflejos del antaño
Frondoso se ve el recuerdo,
Cuando urge sanarlo,
Furtivo y desahuciado
Lo sonoro desecho en el cesto colmado,
De letras de porcelana
Lo ignoto irreconocible…
Partículas se disuelven en aires diáfanos,
Y celeste cae con fuerza en mi atmósfera,
Secretos impartidos a la hora desvelada,
Te pienso, tus jadeos reprimidos,
Tu fuerza interior,
Tu diamante en bruto;
Esto se va cerrando,
La tiza descarga en la pizarra la fuerza del contenido;
Acá no hay nada,
Solo queda esperar que el tiempo siga pasando
Con cientos de milésimas
Miles de decenios,
La mandíbula pesada se deja entrechocando los dientes,
La mordedura sostiene al ángel en el cielo,
Los perros ladran afinadísimos,
Los tinteros se están secando…
Lluvia de tintas,
Los árboles piden piedad
Las abejas pinchan a la flor,
Ya todo es vastedad
De pasados,
De orillas,
De vuelos nocturnales…
De disimulada creencia,
De obsoleta banalidad
De todo eso y montón de rejuntes…
Ya es hora, la flor de loto crece en mis entrañas,
Cantos primitivos danzan en el tímpano,
Juega el vuelo foguea la cautela,
A decir de decir con decir,
Presentes
Fernando Rosales
elsoldespierta@hotmail.com
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