Por Alejandro Wajner
¿Ser o tener éxito?
La sociedad capitalista atrapa los cuerpos con ese mandato, orden, consigna. Los modela, ordena y construye homogéneamente para persistir y perpetuarse como tal.
Acumular Poder= Dinero.
Guardar. Juntar. Acrecentar. Consumir.
Tener Poder para Ser.
Hacer Dinero para tener Ser.
Ser y Estar (y Hacer) como esa ratita que gira la rueda interminablemente en la jaula diseñada por el Poder.
Ser- estar- hacer lo que el poder desea, ordena, manda, dispone.
Ser y estar exitoso es acumular interminablemente cosas, objetos, fetiches…representantes del poder, juntar con prisa sin pausa dinero: más y más y más…
Ser y estar rico y famoso.
Tener y consumir-gozar de fama y gloria. Ser para y por el tener. Sentirse y creerse poder.
Hacer dinero para ser.
El único valor es el Dinero/ Dios supremo, poderoso caballero conquistador de almas y guardias de espíritus entrampados.
El real carcelero de una enorme humanidad injusta y desigual, violenta y guerrera.
Para ser en esta sociedad gobernada por el Capital hay que tener.
Se es desde el tener dinero, rápido, mucho y siempre, para ejercer el poder que compra voluntades y conquista cuerpos vacíos de contenido, secos de esencias éticas, con espíritus prisioneros, simples copias o simulacros a su imagen y semejanza del modelo que los modela y puede reproducirse indefinidamente.
El Capital es guerrero, cruel, agresivo, asesino, genocida. Daña, mata y seca las vidas de esos cuerpos adictos a su Poder.
El Dinero siempre está en guerra. Para mantener y perpetuar su poder debe seguir acumulándose sin descanso, de prisa, eternamente.
Ser y tener éxito es existir- transcurrir luchando una guerra desgastante e infinita que corrompe los cuerpos y almas de sus portadores, que lo destruye todo, que atrapa a la miserable, asustada y mediocre humanidad en esa trampa.
El Poder es guerrero, conquista todos los cuerpos sociales y los envilece, empobrece, vacía.
El éxito intoxica a todos los que pretenden ejercerlo. El Dios Dinero produce, crea y construye seres adictos a su mandato. Vacía los cuerpos de sus espíritus de libertad, creatividad y comunidad o relaciones- vincularidades pacificas, amorosas y solidarias.
Ser y Tener éxito es "vivir", mejor dicho durar en guerra permanente contra todos, sentidos como ajenos. Conquistar el poder y esclavizarse en la obediencia debida al mismo. Para obedecer algo inalcanzable y efímero que contamina y mata a los seres, que ayuda- facilita a enfermar sus cuerpos, que corrompe espíritus y los hace adictos al intoxicarlos, que daña.
El Poder (dinero) enferma. El Éxito: daña, hiere, mata.
Vivir para acumular dinero, fama y gloria es estar permanentemente insano, desvital, existir como sombra. La salud es el ejercicio de la propia vitalidad.
Vivir es otra cosa.
Amar, cuidar, ayudar, compartir, dar por dar, es ejercicio de la alegría, de un ser y estar vivo desde y entre los otros, la propia comunidad de afectos, comunicación y aprendizaje.
El arte de amar, de ser-estar- hacer libre, creativo, jugar con y desde los otros.
Ayudar, cuidar, dar, encontrar. Ir y venir. Partir y volver entre nosotros.
El tú y el yo es el nosotros, se crea y construye entre ambos, en esa red de relaciones complejas, abiertas, dialogicas.
Vivir es amar.
El amor es la comunidad de espíritus libres y solidarios, de intensidades afectivas. Vivir es la multidimension de la vida común, es pura e inmanente ecología o naturaleza social.
Ser y tener humanidad dentro- entre del multiverso cósmico. Ejercer la ecología desde el cuerpo y el alma común.
Vivir es atravesar todos los mundos. Ser- estar- hacer potente, vital, alegre es esa red sin limites, sin principio ni final.
Pura eternidad desde la caminada actualidad. Vivir es ejercer la potencia de la alegría de sentirnos vivos, con presencia de nuestros cuerpos que aman y cuidan a los demás. Dar por dar es devolver, construir amor, manipular y trabajar los miedos. Atravesar desde la paz del espíritu, su inmanencia, la naturaleza social y cósmica.
Volver a la tierra, la casa común y cuidarla.
Respetar y tolerar la diversidad es aprender y comunicar, ampliar la vincularidad, mejorar la comunidad de afectos.
Las herramientas y lenguajes son nuestros cuerpos, los vínculos de amor, paz, amistad, solidaridad y juegos donde creamos nuevas posibilidades al ser y estar, libres, vivos.
El poder es una trampa, la vida es otra cosa.
Vivir es potenciar nuestra amorosa vincularidad, acrecentar y mejorar la humanidad desde la comunidad de afectos.
Ser y tener éxito es caer en la trampa que modela y dañarse es ese intento interminable donde se consume la vida, se la desconoce. Solo se existe adicto, sin lenguaje propio, intoxicado, anestesiado por la falacia del Poder/ Dinero para creerse vivo.
Es maltratar al otro en una guerra sin sentido. Pura malicia, agresividad, crueldad y ejercicio del miedo e inseguridad de una pobre existencia, vacía de contenido.
El éxito es un jarro: una forma o figura imposible de llenar donde pasa y perdemos la vida al no practicarla.
Porque la vida es un continuo entrenamiento en el amor a la comunidad, al otro que me afecta mi cuerpo. Es la intensidad de nuestras relaciones.
Vivir o parecer vivo, simular vitalidad. Vivir o padecer.
Amar o una apariencia cual jarro vacío.
Vivir es amar la vida que cuido y me cuida.
Amar es gestar y parir, crear y respetar vidas.
El éxito es la justificación de la guerra que el poder obliga a practicar para existir.
El éxito es Poder.
La vida es Potencia.
Vitalidad, amor, alegría, creatividad, comunidad de afectos, fraternidad de espíritus, igualdad de cuerpos,
Justicia y libertad para todos.
Dr. Alejandro Wajner
2008
www.criticamedicina.blogia.com
domingo, 2 de marzo de 2008
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