lunes, 1 de noviembre de 2010

Joaquín Areta: Quisiera que me recuerden



Quisiera que me recuerden sin llorar ni lamentarme quisiera que me recuerden por haber hecho caminos... por haber marcado un rumbo porque emocioné su alma porque se sintieron queridos, protegidos y ayudados porque interpreté sus ansias porque canalicé su amor. Quisiera que me recuerden junto a la risa de los felicesl a seguridad de los justos el sufrimiento de los humildes. Quisiera que me recuerden con piedad por mis errores con comprensión por mis debilidades con cariño por mis virtudes,si no es así, prefiero el olvido, que será el más duro castigo por no cumplir mi deber de hombre.

Joaquín Areta (Detenido-Desparecido, La Plata, Pcia.de Buenos Aires)
Publicado en CE&P - Comunidad de escritores y poetas

"Quisiera que me recuerden" fue leído por Néstor Kirchner en la Feria del Libro de 2005.

Orlando Barone: Elegía del abecedario argentino



Imagen: Federico Emmanuel Bilevich Zanini

Elegía del abecedario argentino


Todos morimos y cualquiera se muere.

No hay muerto ni muerte ajenas

porque las campanas suenan por nosotros

y la vida sin muerte no se llamaría vida.

Pero el hombre que murió

no pasó en vano

no pasó pasando

sino pisando la tierra

Esta. La tierra

que hoy lo entierra

como quien contiene

una semilla








No hay que llorar más que

las lágrimas que la semilla necesita

para no ahogarla.

No hay que recordar más que

lo que la memoria necesita

para no atosigarla

Y no hay que dejar

que lo que el muerto deja

todavía caliente se enfríe

sino que hay que seguir

calentándolo

con la misma llama.








No es la letra K estúpidos:

es el abecedario entero.

Y lo que muere no muere

si no lo matan

la negación y el olvido.








Se murió. ¿Y qué?

Si todo lo que el muerto

deja a su alrededor vivo

-lo inasible y profundo,

lo que excede y supera

la finitud-

sigue viviendo.

Sigue viviendo.

Solo la muerte sabe

cuando pierde.




Orlando Barone.
27 de Octubre de 2010.
Escrito por Orlando Barone en 12:22 PM
Publicado en www.orlandobarone.blogspot.com/

Sandra Russo: Ella y él



Por Sandra Russo

Apenas unos minutos después de haber inaugurado la capilla ardiente, Cristina acariciaba el féretro como se acaricia una camisa. Ya la separaban de su esposo las infinitas distancias que imponen los féretros cerrados. Al mismo tiempo, esa distancia indicaba que ellos, la esposa y los hijos, ya habían elegido una despedida anterior, íntima y secreta, preservada de lo público, a lo que ellos dedicaron sus vidas.

Los dedos de uñas largas y pintadas con laca blanca de ella recorrían la madera como si fuera el cuello de una camisa, como una forma quizá de resistencia a esa brutal distancia que era y será tan abismal durante el duelo. En el duelo acaso descubra, sobre todo tratándose de una pareja como ésa, que la distancia es negociable. Que la distancia entre el que se fue y el que se queda se sigue discutiendo entre los dos durante mucho tiempo. Que hay una energía psíquica que vence a la materia. Que hay compañía mutua. Que no está sola y tampoco de él.

El lustre no parecía suficiente. Había una arruga en la bandera. Ella tenía los ojos tapados por los anteojos negros, pero su media cara dejaba ver la oscilación entre la fortaleza y el escalofrío. Las flores estaban desordenadas. Un rosario estaba a punto de caerse. Una carta muy especial fue guardada debajo de la bandera. Ella se ocupó de todo eso, anfitriona de la despedida.

Acariciaba la mano de su hijo Máximo, pasaba las manos por el pelo de su hija Florencia. Cada tanto. Pero estaba inaugurando esa escena primera y final de su vida. Estaba presidiendo la capilla ardiente por la que durante horas y horas y horas vería pasar en llanto a los que la sostendrán y ella y él sostuvieron. Replicó miles de veces en el día y la noche interminables el gesto de tocarse el corazón y enviárselo a la gente.

Ese gesto contenía otro mucho más profundo. El había entregado su corazón casi literalmente. O por qué estaba ella ahí, despidiéndolo tan joven. En la despedida a Néstor hubo eso, sobró eso, corazón. La infinita fila de ciudadanos que pasaron por allí iban expresando, cada cual a su modo, su temple, su pericia para explotar de pena, qué le agradecen. En casi todos los casos, algo que les fue devuelto, lo hubieran o no tenido antes.

Esto no se inventa ni se falsifica. El amor de un pueblo por su líder no se fabrica ni se prostituye. Su degradación lo vuelve instantáneamente otra cosa. Mientras es amor, mientras se mantiene en su fase de amor, con conciencia y memoria, es en realidad el máximo lugar al que puede llegar alguien con vocación política, y adonde llegan tan pocos: al corazón de su pueblo. A Néstor esa victoria ya le pertenece.

La gente pasaba y lloraba y gritaba. Ella parecía reconocer a los que iban pasando, esas caras destratadas de viejos y viejas de barrios populares, esos chicos y chicas, militantes de ojos hinchados, los trabajadores que ofrecían sus cascos o sus camisetas. Ella los reconocía como él lo hubiera hecho porque ése es su paisaje, el de la política de Estado que nunca abandonó su trabajo territorial. En muchos casos, de esa fila salían testimonios que ayudaban a entender que mucha de esa gente es la nueva ciudadanía. En estos años hubo condiciones propicias para darla a luz. Ese es uno de los mayores logros del proyecto de los dos: más y cada vez más ciudadanos.

Ella a veces los calmaba a ellos. De pronto, una chica muy joven rompía en llanto y ella, la Presidenta y la viuda, la que iba siendo nombrada candidata y conductora, se paraba, se acercaba, la consolaba. La consoló a Hebe. Pudieron leerse sus labios: “No hay que llorar”, le dijo. Hizo lo mismo con Lula: lo desacongojó sacándole una pelusa del saco. Ella ya era la madre. Era la Presidenta y la viuda, pero se volvía madre a medida que pasaban las horas.

Cristina hacía esa noche, casi sin moverse y hablando muy poco, un viraje profundo de su propio rol. Necesitará tiempo para acomodar las partes, pero parece preparada para aceptar el reto, la responsabilidad. Hasta ahora su femineidad fue otra, la de la esposa con agallas propias pero también la depositaria de la admiración y la seguridad que él le irradiaba. Han sido una pareja de extraña y curiosa completud.

Un video los mostraba estos días muy jóvenes, en La Plata, él haciéndole cuernitos y ella simulando no darse cuenta para retarlo. El flaco, con anteojos setentistas, y ella con el pelo largo hasta la cintura. Han compartido en más de tres décadas sus vidas mucho más de lo que habitualmente las comparten los esposos. La mirada nublada y protectora de su hijo Máximo dio larga cuenta de los lazos fuertes que, como hasta ahora, siguen siendo de amor y políticos.

Ella mantuvo todo el tiempo la oscilación entre la entereza y el escalofrío, pero quién duda que estará bien dispuesta a continuar con el trabajo, que es mucho. No lo hará sola de Néstor, porque inevitablemente seguirán haciendo juntos muchas cosas a la vez.

Sandra Russo
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/

Martín Piqué: Caprichoso



Por Martín Piqué

La presidenta lo llamaba así cuando quería retarlo y también cuando buscaba elogiarlo. Con picardía, con amor, lo hizo de nuevo en la despedida.

Las manos sobre el cajón, deslizándose como en una caricia. Lo vieron todos. Por televisión o cuando desfilaron ante el féretro que atesoraba los restos de Néstor Kirchner. La imagen recorrió el país. La presidenta, digna, tocando el ataúd en la Galería de los Patriotas del Bicentenario. Pero muy pocos pudieron escuchar el susurro que Cristina le dedicaba al ex presidente. Un murmullo que en parte también era un reto, un reto lleno de complicidad, y del que sólo fueron testigos los amigos, los familiares directos. En el momento más duro de su vida, en la situación más difícil de su carrera política, Cristina desnudaba sin proponérselo una intimidad de su relación de pareja. El alias con el que llamaba a su esposo, un sobrenombre con el que solía retarlo o elogiarlo según la circunstancia: “Caprichoso”. “Caprichoso, caprichoso”, era el comentario que repetía la presidenta en voz muy baja durante el velatorio.
Los diccionarios virtuales de Internet, recurso práctico de quien escribe contrarreloj, asocian el término capricho con voluntad, testarudez, empeño. Habrá sido por eso, habrá sido por conocerlo en toda su humanidad: lo cierto es que Cristina lo llamaba “caprichoso” desde siempre. En la tarde del jueves y la madrugada del viernes, en la despedida organizada bajo los retratos de Juan Perón y Salvador Allende, la presidenta murmuró varias veces el “caprichoso”. Se lo dedicaba a Néstor. Con picardía, con amor. Sus palabras fueron escuchadas, en silencio, con respeto, por la gente que la rodeaba en primera fila en la Galería de los Patriotas. Los testigos de la escena no la olvidarían fácilmente. Y la mejor prueba de eso llegó a las pocas horas, cuando comenzó el responso religioso en la capilla del cementerio de Río Gallegos.
Con la jefa de Estado y sus hijos Máximo y Florencia en el primer banco de madera, que compartían con la madre de Néstor y el presidente de Venezuela Hugo Chávez –el estadista que eligió acompañar a su amigo hasta el final–, la ceremonia fue austera y bien intimista. Los cuatro sacerdotes que hicieron el responso recordaron al ex presidente en un relato colectivo que incluyó citas bíblicas y comentarios cariñosos sobre la emotividad a flor de piel del hombre nacido en Río Gallegos. Los cuatro curas conocían mucho a Néstor. Dos eran amigos de bastante confianza. Eran Teo Ascona y Sergio Soto, ambos de Río Gallegos; Carlos Álvarez, a quien todos llaman “Lito”, párroco de El Calafate y quien ofició la primera misa en homenaje a Kirchner pocas horas después de su fallecimiento; y Juan Carlos Molina, de Caleta Olivia, allegado a Alicia Kirchner.
Molina fue uno de los mediadores en el conflicto con los petroleros tras el crimen del policía Jorge Sayago, el hecho que sacudió al gobierno en febrero de 2006. También dirige la Fundación Valdocco, ONG que lleva el nombre del barrio de Turín donde Don Bosco comenzó su obra dedicada a los jóvenes. (Fundador de la orden salesiana de la Iglesia Católica, dedicada a la educación en todo el mundo, Juan Bosco fue el primer sacerdote que comenzó a trabajar con los chicos de la calle, huérfanos, pobres, en su Italia natal. Al día siguiente de su muerte, Juan Bosco fue declarado santo por el Vaticano.) Molina fue quien eligió la cita de la Biblia que se leyó en la ceremonia.
“Lo que le hagan a uno de estos pequeños, me lo hacen a mí”, fue la frase más fuerte del fragmento bíblico. Según el relato de los Evangelios, Jesucristo pronunció esa expresión para retar a sus apóstoles. Estos habían intentado echar a unos niños pobres que andaban merodeando y que, supuestamente, interrumpían el descanso de su maestro. Molina parafraseó el reto de Jesucristo a sus seguidores y lo comparó con el carácter de Kirchner, con su disposición a hacer todo lo que se pudiera por los sectores más postergados de la sociedad. La otra frase impactante de la ceremonia fue obra del cura “Lito”. Las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo que habían volado hasta Río Gallegos –Estela de Carlotto, Taty Almeida, Marta Vázquez– la seguían citando tras subirse al ómnibus que las llevaría de nuevo al aeropuerto. Todavía estaban conmovidas. “Hay hombres que mueren y otros que dan la vida. Néstor no murió, dio la vida por una causa, por eso resucitará en todos nosotros”, dijo el párroco de El Calafate mientras Cristina abrazaba a su suegra, la chilena descendiente de croatas María Ostoic, muy devota. El responso continuó con un diálogo imaginario entre Molina y el propio Kirchner: el cura de Caleta Olivia le hablaba al ex presidente como si estuviera allí, escuchando en silencio. Como si fuera uno más de los visitantes sentados en esa pequeña capilla al sur de todo. “¿Sabés, Néstor, lo que pasó en estos días?”, comenzó el diálogo imaginario. Y Molina le contó a Kirchner todo lo que había pasado desde su muerte, todo lo que había pasado en la Argentina desde el miércoles 27 de octubre a la mañana.
Molina le contó a Néstor –y así lo revivieron su esposa, sus hijos, su hermano Chávez, Alicia, los diputados Eduardo Fellner y Agustín Rossi– que el grito que más se oyó en su velatorio había sido “Gracias por devolvernos la dignidad.” Le dijo que eso lo convertía en un patriota. Después le contó que había entrado a la Casa Rosada en un féretro de presidente y que se había ido en un féretro del pueblo, entre el amor popular, cubierto de flores, banderas, postales y cartas. Por último, con Cristina en primera fila, le relató que durante todo el velatorio dos manos lo habían tocado, que habían acariciado el ataúd, llamándolo una y otra vez “caprichoso”.
“Y fue tu capricho el que hizo que el país llegara hasta dónde llegó”, le agradeció el cura Molina en nombre de todos. Así terminó la despedida. Y esta nota.

Martín Piqué
Fuente: http://tiempo.elargentino.com/

Martín García: Compañero Néstor Kirchner ¡Presente!

Imagen: La Máquina de Escribir

Hace pocos días el ex Presidente Néstor Kirchner y la Presidenta Cristina Fernández tuvieron un encuentro con la Juventud Peronista en el Luna Park encabezado por dirigentes juveniles como Juan Cabandié, José Ottavis y Andrés Larroque.
Fue poco después de que Kirchner fuera sometido a una angioplastía coronaria que lo recluyo a la clínica en Los Arcos de Palermo donde permaneció casi 24 horas.
Allí Cristina Fernández expresó: "La televisión dura dos minutos, la foto en el diario de hoy ya es vieja. Lo importante es entrar en la historia, vos elegís donde querés estar”.
Al costado, detrás de los oradores presidenciales se encontraban sendos posters de El Eternauta de Héctor Germán Oesterheld. Uno llevaba la cara de Néstor Kirchner, el otro el de la Compañera Presidenta.
Es que era Néstor Kirchner quien, en primer lugar, había aceptado la convocatoria, pero, después de su internación fue reemplazado por Cristina.
Sin embargo, él estaba allí, firme, haciendo acto de presencia, realizando el esfuerzo de estar presente, de dar el ¡Presente! a las juventudes convocadas.
El Luna Park rebosaba.
Afuera miles de jóvenes seguían el acto por las pantallas.
Era un momento sagrado.
”Si nosotros en lugar de haber sido una juventud que crecía en medio de golpes de Estado hubiéramos podido tener esta Argentina donde estamos construyendo ciudadanía social, qué país diferente hubiéramos tenido. Les tengo una sana envidia porque pueden vivir en un país donde hay total libertad", completó Cristina Fernández al establecer una comparación con otras generaciones que soportaron dictaduras, (rezaba un cable de Télam).
El Eternauta de Oesterheld con el rostro de esta pareja de peronistas militantes los situaba, junto a los jóvenes, bajo la lluvia de copos iridiscentes y letales arrojados por los “Ellos” el enemigo superior. El enemigo verdadero.
Esto situaba a Néstor y Cristina en una lucha por la supervivencia de la especie. Frente a la agresión del establishment, los cipayos, las corporaciones mediáticas, el imperialismo, el colonialismo.
Néstor y Cristina juntos. Una pareja militante. Por la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria Grande ya que Néstor había asumido ya como Secretario General de la UNASUR.
Esa fue su última indicación simbólica. Su lucha por la unidad de la Patria Grande. Su contribución a la unidad entre Colombia y Venezuela. Su gesto solidario desde el UNASUR para con la epidemia del cólera en Haití, hace pocas horas.
También su vigilia junto a la compañera Presidenta después de la muerte del compañero Mariano Ferreyra a manos de sus asesinos, hasta la detención de Pablo Díaz y Cristian Favale.
"Yo no solo tengo esperanzas, también tengo la certeza que el viejo país de la impunidad no vencerá", dijo la Presidenta.
Ahora Néstor Kirchner murió. Ingresó en el Comando Celestial como decimos en la Agrupación Oesterheld. Allí será recibido por Perón, por Evita, por los 30.000 compañeros que le agradecerán su lealtad inquebrantable con ellos, frente a sus asesinos, sus torturadores, sus secuestradores.
También estarán Mariano Morerno, el Chacho Peñaloza, Felipe Varela, Manuel Belgrano, Don José de San Martín, Cacho El Kadri, Ernesto Che Guevara, Miguel Martín de Güemes, Enrique Oliva, Fermín Chávez, Don Juan Manuel de Rosas, Castelli, recibiendo al hijo predilecto. Y habrá mateada virtual y asadito.
Castigados corazones peronistas.
¡Que cosa la historia del movimiento nacional y Popular! Ahora es como si hubiera muerto Perón y lo hubiera sobrevivido Evita.
”Junto a todas las cosas que hemos construido, una de las más importantes fue visualizar a los trabajadores como uno de los componentes esenciales de este proyecto", afirmó Cristina Fernández como militante en River Plate.
Recuerdo claramente el gesto de la presidenta de la Nación cuando puso su mano sobre el jopo rebelde de Néstor Kirchner, días pasados, en la majestuosa conmemoración del 17 de Octubre en el estadio monumental que organizara la CGT y el movimiento obrero argentino; como se quebró de emoción con los familiares de los combatientes muertos en Malvinas; como lo hizo con Elsa Oesterheld cuando le entregáramos la estatuilla de El Eternauta en el teatro Argentino de La Plata en ocasión de la Ley de Medios.
Había allí un sentimiento contenido de emoción. Un estertor, que ahora aflora y se derrama sobre el alma de la Patria.
Este día de conmoción me hace acordar a la congoja del día de la muerte del Presidente Kennnedy en los ´60 y, naturalmente al día de la muerte del General Perón, nuestro máximo líder.
El pueblo argentino tardó casi 30 años desde la muerte del General Perón para reconstruir un liderazgo que encarnara sus legítimos deseos e intereses.
No resulta tan fácil para el pueblo construir un liderazgo que enfrente al enemigo real y que defienda los intereses verdaderos de los trabajadores, de los desocupados, de los sectores más necesitados del pueblo, de su clase media patriótica, de su elite patriótica.
La tarea recién empezaba, como recién se expresaba la de Evita cuando el cáncer se la llevó.
Ahora queda solo Cristina y los Compañeros al frente del valiente pueblo argentino.
Néstor Kirchner, como Juan Salvo, comienza a viajar por lo que es eterno. En algún lugar podrá volver a empezar esta historia de amor y lucha por lo mejor de nosotros mismos.
Como Juan Salvo, buscara empecinadamente el hogar para reencontrarse con Martita y Elena, Néstor se reencontrará con Cristina y Máximo y Florencia en algún lugar del Continuum porque la felicidad es un norte y se encuentra en el hogar y el dolor en algún momento se convierte en puro amor.
Y el amor es eterno.
Como el amor del pueblo por Perón y Evita.

Martín García (Presidente de la Agencia de Noticias Télam)
http://www.telam.com.ar/vernota.php?tipo=N&idPub=201977&id=383316&dis=1&sec=1


Andrés Calamaro: Néstor

Imagen: La Máquina de Escribir

Néstor
27 de octubre

tengo suficiente argentinidad y memoria
capacidad de analisis y corazon ...
estoy seguro que la historia va a confirmar
que nestor fue el mejor presidente argentino de los ultimo cincuenta años
y quizas en argentina cincuenta años sean ... siempre
el unico que atendio a madres y abuelas
y el unico que madres y abuelas respetaron y quisieron
quien anulo los indultos que perdonaron el horror de la dictadura
y sus crimenes
nestor, que devolvio la ilusion a un pueblo herido, inestable y critico
el unico que enfrento al empresariato y a los poderes que historicamente
habian pactado con dictaduras criminales y con expolio imperial,
el de la argentina que enamora a los visitantes que llegan
y quieren quedarse
y respirar pais ...
personalmente conoci poco a nestor k
quizas poco pero suficiente ...
me recibio como un ciudadano y amigo,
recibi una llamada de nestor un 30 de diciembre
solo para contarme de su emocion humeda al leer la carta de mi hermana hebe
recordando la militancia de los artistas en los setenta
"el flaco de pelo largo y anteojos"
que ayudaba a mi hermana preñada de mi sobrino juan
fue amable y cariñoso con mi padre y con mi hermano
tenia un proyecto para el pais
heredo una crisis violenta ; la catastrofe social del 2001
(odisea en el espacio)
y devolvio la esperanza y argentina volvio a caminar con nestor ...
una mañana viaje en al avion del presidente
elegi que mi relacion con la dirigencia k sea una cuestion personal
con la cercania que brinda el respeto y la lealtad ...
el proyecto kirchner , con lo peor de argentina en contra
no tanto en el terreno de la opinion, porque somos libres de expresion ...
no tenemos suerte con la politica en argentina
y se me llena el corazon de pena
entre tanto rigor y habiendo perdido tanto, la piel se nos curte
pero siento que se fue alguien cercano

viva Kirchner para siempre!

Andrés Calamaro
Fuente: http://www.calamaro.com/

Florencia Peña: ¡¡¡¡¡Gracias Néstor!!!!!



Mi dolor es profundo. Perdimos a un líder grande, tan grande como el país que soñó. Un cuadro político. Un patriota. Un hombre que trazó una línea divisoria entre las políticas pasadas, nefastas y mafiosas, y este cambio de paradigma, que es hoy nuestra Argentina. Un hombre con convicciones fuertes, con paso seguro. El que supo hacerle frente a sus más feroces enemigos con la fuerza que dan las acciones. Un hombre que planteó nuevos horizontes. Que habló de igualdad, que se le atrevió al establishment. Que sorprendió allá por el 2003, cuando la cosa estaba fea, cuando la economía estaba muerta y los años de la dictadura todavía impunes. Él supo devolvernos la alegría. No le tembló el pulso para enfrentarse a los grandes pooles. Ni a las grandes corporaciones. Fue militante, esposo, padre y compañero político de “La Flaca”, como solía llamar a Cristina. Carismático y testarudo, con sus aciertos y sus errores, pero fiel a sus creencias. Apoyó la lucha de las Madres y Abuelas. Las defendió a capa y espada, haciéndose cargo que debíamos enjuiciar y condenar a los que fueron parte de los años más negros del país. Adoptó políticas de inclusión. No reprimió la lucha de los trabajadores ni las manifestaciones . Fue basureado y atacado sistemáticamente desde los medios, y la clase media “tilinga” lo hizo causante de todos sus males. Pero se la bancó. Y dobló la apuesta. Fue líder de la Unasur con gestiones exitosas. Nos devolvió la política. La sacudió del polvo del olvido y se la entregó al pueblo. Y volvimos a debatir, a confrontar, a discutir ideas. Volvimos a hablar de la Argentina. Volvimos a creer que se podía, que se puede y que se podrá. Ese hombre que supo levantar un país que estaba hundido, deprimido, sin fuerzas para la lucha, hoy ya no está. Hoy lo lloramos, los que supimos verlo. El pueblo trabajador está triste. Y cuesta creerlo. Su impronta quedará guardada en nuestros recuerdos. Su amor por la Argentina quedará en nuestros corazones. Y su legado será parte irreversible de un camino que él comenzó, y hoy más que nunca creo que nadie podrá detener. Gracias Néstor por tanto. Acá seguiremos tu luz y le daremos fuerza a tu compañera, que velará por vos y por todos nosotros. Te vamos a extrañar. Néstor vive. Por siempre.

Florencia Peña
Fuente: http://tiempo.elargentino.com/

Julio Santamaría: Un día de Octubre

Imagen: La Máquina de Escribir

Por Julio Santamaría


El 27 de octubre, día del censo nacional de 2010, ocurrió un hecho absolutamente inesperado: murió víctima de un infarto masivo Néstor Carlos Kirchner, ex presidente de la República, actual Diputado Nacional, a la vez que Secretario General de la UNASUR, organización supranacional de reciente creación y probada eficacia en la solución de conflictos tales como un conato de guerra entre Colombia y Venezuela y el intento de golpe de estado al presidente ecuatoriano Rafael Correa. Bastante para el tiempo que la UNASUR tiene de creada, suficiente para probar la influencia y eficiencia tanto de la organización como la de su Secretario General.

El enemigo no ahorró munición y desde su principal partido político, el grupo económico que sostiene el lobby comunicacional del grupo Clarín y su principal aliado el matutino La Nación, comenzaron el ataque a través de sus estrellas periodísticas. No esperaban la reacción de los que ellos dieron en llamar la gente, quitándole su identidad como pueblo. Cualquier similitud con el modus operandi del proceso nacido el 24 de marzo de 1976 en cuanto a la supresión identitaria es una buscada coincidencia.

El pueblo concurrió masivamente a la capilla ardiente montada en la casa de gobierno; por primera vez en la historia de la patria no se usó el Congreso Nacional. Inteligente medida tomada por la Presidenta Cristina Fernández. El Salón de los Patriotas Latinoamericanos, con el gran cuadro del “Che” al fondo era el lugar adecuado. El pueblo convirtió en una asamblea plebiscitaria la capilla ardiente y dio rienda suelta a su necesidad de gritar su protagonismo. Y para ello no necesitó intermediarios de ningún tipo, ni seudoperiodistas que le explicaran la realidad.

Realidad que estaba allí, a su lado, mano a mano, cuerpo a cuerpo como en un tango.

Nadie que los traduzca, cara a cara con el conductor que yacía y con quien todos y cada uno de los que desfilaban consideraban su natural sucesora. No había medios, había oficiantes y receptores y la energía fluía y se multiplicaba realimentándose constantemente. Así: emociones, abrazos, llantos, canciones, incorrecciones políticas absolutamente necesarias, y nunca mejor expresadas que en ese momento y ante quien en vida hizo gala de éstas en toda oportunidad que le fue propicia; forzándolas a veces, con esa candidez nunca inocente.

Este pueblo ha comenzado a recobrar su identidad, aquella que le fuera brutalmente sustraída durante los años de plomo, luego manipulada mediáticamente hasta ese exacto largo día que dio comienzo el 28 y que terminara 26 horas después.

Una verdadera maratón donde la conciencia surgió de un modo natural, tanto como la brutal irrupción de la muerte que segara la existencia del compañero Néstor.

Fulminante como un disparo, un rayo había hecho renacer la Conciencia Nacional, aquella que leíamos en los libros de Hernández Arregui estaba aquí, frente a nuestros ojos fatigados por el llanto, rojos de emoción. Hombres y mujeres grandes; niños y jóvenes, cientos de ellos sin distinción de sexos, cantando emocionados, llorando o gritando. Solos o en grupos pero conformando un todo, se expresaban en un lugar tradicionalmente destinado al saludo silencioso y al gesto mesurado.

La gente ha vuelto para ser Pueblo.

Tengo la sospecha que el líder había intuido la jugada; le habían “tirado un muerto”…

El Grupo lo había anunciado tiempo atrás por medio de un comunicador estrella.

Una vida joven fue brutalmente segada; se buscan sospechosos en barras bravas asociadas eternamente a un sector de la burocracia sindical. La izquierda festiva se sienta a la mesa televisiva de la señora derecha. La ronda de sospechas intenta involucrar al gobierno.

El líder juega su carta, es brava, es dura es la carta final y no tiene vuelta.

Ahora el muerto es él.

El Pueblo recupera la identidad, deja de ser sólo gente, la Conciencia Nacional está aquí, frente a nuestros ojos.

Sólo eso y nada más, ocurrió un día de octubre, después del censo nacional de 2010.

Julio Santamaría
30 de octubre de 2010
Fuente: Correos de amigos
Extraído del blog de
Roberto Páez González:
http://robertopaezgonzalez.wordpress.com/

Con pibes así, qué Argentina ¿no?

Imagen: La Máquina de Escribir

CARTA DE PEDRO ROSEMBLAT

Me lanzo a la escritura de esta carta porque necesito expresar, en este momento de sumo dolor, lo que representa para mí la figura de Néstor Kirchner. Tengo una experiencia casi nula en este campo, pero no puedo dejar de lado la posibilidad de decir lo que siento.
Yo tengo 20 años; nací pocos meses después del Pacto de Olivos. Soy de la década del Menemato, la convertibilidad, el uno a uno y la fábrica de pobreza. Me viejo me inculcó de chico el interés por la política y la historia de nuestro país. En ese entonces la historia ya era muy rica; pero de política había muy poquito. Los primeros recuerdos que tengo de Menem son en el living de Telefé a las 8 de la noche. Los últimos, hablando de viajes hacia la estratosfera. Tuvieron que pasar un par de años para que me diera cuenta de lo que estaba pasando en ese momento.
Sí puedo recordar con mayor precisión la imagen de De la Rúa intentando cantar el himno, después de las elecciones del 99′. Me acuerdo de Cavallo y su cara de garca. Y me acuerdo del 2001, el hecho que marcó a nuestra generación. La primera vez que tomé conciencia de cómo se podía, desde la política, arruinar los sueños de un pueblo.
A los 12 años ya tenía motivos para empezar a creer en lo que decían todos: que este país es inhabitable, que son todos chorros, que las cosas no cambian más, que ni bien puedas, andate.
En el 2003 me pasaron un montón de cosas: Mi viejo, que se había quedado sin laburo ni posibilidades, se fue a vivir a España porque seguir en Argentina era “imposible”; yo entré al colegio secundario y empecé a participar del centro de estudiantes y un par de meses después, entrando por la puerta chica, asumió Kirchner. La tristeza de tenerlo a mi viejo lejos era mucho más fuerte que la eventual esperanza que generaba un nuevo gobierno.
El 25 de mayo del 2004 se cumplía un año del mandato presidencial y 2 meses de la orden de descolgar los cuadros de los genocidas de la dictadura. Había varios motivos para festejar, y algunos para ilusionarse. La imagen de la Plaza de Mayo colmada de gente, cantando himnos y marchas me sacudió. Cualquiera que haya visto la Plaza en ese Estado sabe de lo que hablo. Ese día me bastó para saber en qué vereda debía pararme. De un lado, la resignación y la desdicha, la convicción de que este es un país de mierda, donde nos viven cagando. Del otro, la ilusión de que las cosas pueden cambiar; que no todo está perdido.
Desde ese día me recuerdo Kirchnerista y no dejé de serlo nunca. Desde ese día también me empecé a sentir con argumentos (no tan sólidos todavía) para insistirle a mi viejo que las cosas en el país estaban cambiando, que no está todo tan mal como antes, que seguramente sea imposible percibirlo a través de los diarios…pero que en la calle el clima era otro. Por supuesto que no pude convencerlo, su postura y sensación seguía siendo la misma que cuando se fue.
Desde ese momento y cada vez que hace falta, en cada clase de la facultad, en cada almuerzo con la familia o en cada reunión de amigos defiendo a este modelo, a estos dos gobiernos. Todos los que me conocen saben que soy kirchnerista, porque lo dejo siempre bien claro. Porque me da orgullo decirlo. Porque nos devolvieron la dignidad.
No me interesa hablar de por qué los banco; las medidas que apoyo, los cuadros que admiro; no quiero hacer un análisis político de los gobiernos kirchneristas. Todas y cada una de las medidas tanto de este como de cualquier otro gobierno del mundo, se pueden discutir. Lo que es indiscutible es que para construir una patria grande, se necesitan jóvenes que crean que eso es posible; pibes que den la vida por ese sueño. Eso es para mí Néstor Kirchner, ese fue para mí su legado. Hoy en la Argentina se habla de política en todos lados, barcitos y esquinas; los diputados y senadores no sólo sesionan, sino que los debates se transmiten maratónicamente por televisión. Hoy, si se habla de política no se piensa en ñoquis, sino en militantes. Hoy somos un paradigma en materia de derechos humanos. Sigue habiendo una deuda enorme con los sectores más postergados, pero este pueblo tiene fe.
Hace 10 años estábamos llorando porque existían los políticos, hoy lloramos porque se nos fue uno. Uno grande, uno groso en serio. Un luchador, un estadista, un político de cabo a rabo, un conductor.
Hace 10 años mi viejo se fue a patadas en el orto de este país, hoy está pensando en volver. Aunque no me lo diga, ambos sabemos que esa idea es posible porque la Argentina camina y le está abriendo las puertas, igual que a tantos otros que se fueron totalmente desesperanzados; y eso es obra de este modelo.
Para mí Néstor fue todo eso: fue ilusión, alegría, dignidad. Fue el primer político argentino que me hizo creer en grande. Fue el Perón de mi generación. Fue el que hizo posible que mi viejo vuelva.
Políticamente fue lo más grande que me pasó y nunca en la vida voy a olvidar mis años dorados de compromiso ideológico con un gobierno que, a veces a los ponchazos, fue siempre para adelante.
Por supuesto que mis sentimientos no difieren en cuanto a la figura de Cristina, por quien daría la vida, hoy más que nunca.
Coronados de gloria vivamos…o juremos con gloria morir. Eso fue para mí Néstor Kirchner.
Gracias pingüino, te banco a muerte.

Pedro Rosemblat
29 de Octubre de 2010
Fuente: Correo de amigos
Extraído del blog de
Roberto Páez González:
http://robertopaezgonzalez.wordpress.com/

Horacio Verbitsky: La resurrección

Imagen: La Máquina de Escribir

Por Horacio Verbitsky
Desde Río Gallegos

No era necesario ser creyente para sentir emoción durante la sobria y cálida ceremonia con que tres sacerdotes amigos de la familia Kirchner despidieron a Néstor, el viernes en el cementerio municipal de esta ciudad que él condujo, como intendente y gobernador. Todo transcurrió con una intensidad, un decoro y una ternura que ninguno de los privilegiados que pudimos asistir olvidará. Cristina quiso que la acompañara un centenar de personas, entre representantes de organismos defensores de los derechos humanos que llegaron desde Buenos Aires, familiares de Kirchner, unos pocos legisladores a los que siente próximos, como Agustín Rossi o Eduardo Fellner; amigos de toda la vida y compañeros de militancia, de ella, de Néstor y de Máximo Kirchner. En cambio, dispuso que los ministros y funcionarios no abandonaran el trabajo en Buenos Aires, con escasas excepciones como el jefe de gabinete Aníbal Fernández y su vice Juan Manuelito Abal Medina, y aquellos que acompañaron a los Kirchner desde Santa Cruz, como Julio De Vido, Carlos Za-nnini, Héctor Icazuriaga o Nicolás Fernández, o en la militancia setentista, como Carlos Kunkel y El Pampa Alvaro. Algunos que ignoraban la consigna, o que decidieron ignorarla porque necesitaban una foto, debieron volverse del Aeroparque sin asiento en los aviones, como el Procurador del Tesoro, Joaquín Da Rocha, el resistente.

Murió sereno
Mientras aguardaba dentro de la capilla la llegada de la comitiva, el padre de Plaza de Mayo Julio Morresi se acercó a María Ostoic y le dijo que con su hijo se había ido el mejor. “Ya va a venir otro”, respondió la madre del ex presidente, que al filo de sus 90 años mostró una serenidad asombrosa. Contó que en el rostro de su hijo muerto vio una expresión relajada. “Murió sereno.” Como quien reflexiona en voz alta dijo que el acto en el Boxing Club con los gobernadores le sonó como una despedida y que no entendió qué intentaba transmitir Kirchner cuando dijo que volvía a Río Gallegos. “Tal vez así impidió una tragedia mayor”, reflexionó, enigmática. No parecía que estuviera hablando de política. Suspiró y dijo: “Vuelve a la ciudad en la que nació. Los hijos deberían enterrar a los padres y no al revés”. Amigos de Río Gallegos contaron que Kirchner acababa de comprar una parcela en el cementerio local y que la noche anterior a su muerte había hablado de ello con Cristina. Los dos dijeron que no les gustaban los velorios en el Congreso, a cajón abierto, en los que los restos de lo que fue una persona quedan expuestos a las miradas morbosas de cualquiera. En la segunda fila de la nave escuchaba estos comentarios la hija menor de María Ostoic, María Cristina Kirchner, Macris o la verdadera Cristina Kirchner, como bromean los íntimos, a quien acompañaban sus hijos, un morocho fornido de 12 años y una señoritunga pizpireta de 11. Farmacéutica del hospital local, Macris rara vez viaja a Buenos Aires. Todos los Kirchner han heredado la nariz de María Ostoic, pero Macris comparte el rostro romboidal de su sobrino Máximo, a quien se parece más que a sus hermanos Néstor y Alicia. Máximo, que durante más de veinte horas no se separó de su madre en la capilla ardiente, se estremeció con un recuerdo al abrazar a un compañero en Río Gallegos. “Al matar a ese pibe en Constitución también mataron a mi viejo. Estaba indignado. Todos esos tipos tienen que ir en cana”, musitó. Junto con Cristina y sus hijos llegó su hermana, la médica Giselle Fernández. En la capilla también se abrazaron Alessandra Minnicelli, la esposa del encanecido Julio De Vido, quien hace apenas un mes perdió a su hijo Facundo, de 21 años, en un estúpido accidente cuando su auto mordió un cordón y embistió un poste, y la actriz Andrea del Boca. Hace cuarenta años ambas actuaron en Andrea, una película infantil filmada en esa misma ciudad. No habían vuelto a verse desde entonces. Se tenían de la mano, con los ojos empañados por el llanto.

La muy austera ceremonia ocurrió en la capilla del único cementerio de Río Gallegos, que no es privado por si hace falta decirlo, y estuvo a cargo de tres sacerdotes de estrecha relación con la familia Kirchner. Junto al espacio reservado para el féretro instalaron una corona muy sencilla, de pocas pero frescas flores, con una cinta argentina de plástico que sólo decía Cristina, Máximo y Florencia. No fue una misa, sino la lectura de un breve texto bíblico y una conversación entre amigos. Por eso el obispo Juan Carlos Romanín, quien desde el conflicto docente encabezó la oposición provincial, aceptó un consejo de conocidos cautos y se abstuvo de comparecer. Todos tenían presente el sonoro improperio, “Hipócrita”, con que un feligrés católico respondió a las melifluas palabras del cardenal Jorge Bergoglio, y el fastidio que causó la fugaz aparición para las cámaras en la Casa Rosada de Alcides Jorge Pedro Casaretto, luego de siete años en que ambos políticos episcopales trataron de hacerle las cosas difíciles a Kirchner y a su esposa en todo lo que estuviera a su alcance. Esa jerarquía tiene escasa relación con el gobierno pero preferiría que se notara menos. Lo siente como una capitis diminutio porque sólo se concibe como parte de una Iglesia del poder, aunque declame lo contrario. En cambio se comentaba con tolerancia, por su edad y porque nunca hostilizó a Kirchner, el rezo del jubilado obispo de San Isidro y Morón, Oscar J. Laguna, y con respeto la discretísima visita del arzobispo de Luján, Agustín Radrizzani, a quien CFK debió consolar cuando le tomó las manos en un pasillo lateral, lejos de la vista del público, y la de su predecesor, el jubilado Rubén Di Monte.

La última zambullida
Imposible imaginar mayor contraste entre el boato y la artificiosidad del rito celebrado en la Catedral porteña y el encuentro afectuoso entre viejos conocidos en la capilla patagónica. Sus paredes están pintadas de un vivo color salmón, y vidrios amarillos y ocre, sin iconos, filtraban la luz de un día nublado. Con su techo de madera clara y apenas una cruz como símbolo religioso, es tan despojada como un templo protestante. Allí se celebró la vida y no la muerte. La comitiva logró vadear con mucha dificultad y lentitud el río humano que se desbordó a los lados de la ruta desde el aeropuerto. Algunos presuntos buenos cuberos estimaron que se había volcado a la calle la mitad de los 117.000 habitantes de la capital provincial. Como hacía en vida, Kirchner se zambulló por última vez en la multitud. Al pasar por algunos barrios se veían más lágrimas que dientes. Unas pocas vallas cayeron por la presión humana y no faltaron empellones, entre petroleros y albañiles, a ver quién cuidaba mejor a Cristina. Los invitados por la presidente vieron por televisión en Río Gallegos cuando Cristina hizo detener el auto, bajó y les recriminó a los policías por empujar a quienes sólo querían despedirse de Kirchner. Fue un gesto como para que nadie tuviera dudas sobre el carácter de la persona al mando, a la que tantos se proponen ayudar, con las mejores o las peores intenciones. Los amigos de Santa Cruz acotaron que no era un gesto para los medios, que lo mismo hizo durante la campaña electoral con un custodio que empujó a un militante que intentó acercarse al helicóptero. “Las elecciones se ganan con votos y no con seguridad. Y los votos se ganan de a uno”, le dijo.

Resucitar en el pueblo
Dentro de la capilla, que terminó de construirse durante la intendencia de Kirchner, el cura Lito Alvarez recibió a la presidente y su familia. Cristina se sentó en la primera fila a la izquierda del féretro, junto con sus hijos, el gobernador Daniel Peralta y el presidente de Venezuela. A la misma altura, sobre la derecha, seguían su suegra, sus cuñadas y sus sobrinos.

–Este es mi cura preferido le explicó Cristina a Hugo Chávez Frías, señalando a Lito Alvarez.

–¿Y yo, qué soy?, protestó el sacerdote Juan Carlos Molina, el rubio alto de barba rala que durante las interminables horas del velatorio porteño permaneció de pie consolando a su amiga Alicia Kirchner.

–Bueno, los dos son mis preferidos. Pero no se hagan los locos,concedió Cristina

De pantalón y campera los dos, azul tejida Alvarez y de paño gris Molina, el único ornamento que cada uno lucía era una estola blanca, con cruces de color. Alvarez dijo que estaban allí para despedir al amigo y acompañar a su familia y que serían breves y cuidadosos, no fuera cosa que Néstor se levantara y les apoyara una de sus manazas en la cara y los hiciera callar con un “ya estásh diciendo macanas”. Leyó el bello párrafo del Evangelio según Mateo sobre el juicio final (25: 35/40) en el que Jesús dice a sus discípulos que el Reino de los Cielos se abrirá para ellos porque “tuve hambre, y ustedes me dieron de comer; tuve sed, y me dieron de beber; estaba de paso, y me alojaron; desnudo, y me vistieron; enfermo, y me visitaron; preso, y me vinieron a ver”. Los justos le preguntarán sorprendidos cuándo le dieron de comer y beber, lo alojaron y vistieron y lo fueron a visitar, y “el Rey les responderá: cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo”. Luego, el cura Lito dijo que hablaría de la resurrección. Explicó que todos nos morimos, pero pocos dan la vida, como Kirchner la dio. Y que quienes dan la vida resucitan en el pueblo. “El pueblo argentino resucitó, porque estaba humillado y sin esperanzas y Néstor con sus actos se las devolvió.”

Alvarez, quien ese día cumplió sus 49 años, es el sacerdote de El Calafate a quien dos horas después de la muerte de Kirchner la presidente le contó cómo fueron sus últimos momentos de vida, desde que se desplomó en sus brazos luego de intentar incorporarse al sentir un dolor en el pecho y dificultad para respirar. La vio entonces, tal como horas después la vería todo el país, destrozada de dolor pero entera, afectuosa y preocupada por sus hijos. Lito le dijo que recién entendía por qué Kirchner la llamaba “Presidente Coraje”.

Caprichoso, caprichoso
Lo siguió en la predicación Juan Carlos Molina, quien atiende hogares para jóvenes con problemas de adicción en Caleta Olivia, en la provincia del Chaco y en Haití. Contó que durante el velatorio en Buenos Aires, Cristina pasaba la mano por el lustroso ataúd y como si acariciara a Kirchner le decía en voz muy baja “caprichoso, caprichoso”, que quería decir empecinado, cabeza dura. “Caprichoso, sí. Néstor era caprichoso y por eso el pueblo argentino está hoy como está y le responde como le responde”, dijo el cura. Dijo que Kirchner entró al salón de los patriotas latinoamericanos preparado con los atributos de presidente, pero que Cristina y Alicia fueron colocando sobre el féretro y a sus pies los regalos que la gente le fue alcanzando, “hasta que salió de allí como el hombre del pueblo, como un líder”. Cinco cajas grandes llenaron esos tributos populares. Como Sergio Soto es el primer nativo de Gallegos que llegó a cura, dijo unas palabras sobre su emoción al despedir al primer presidente nacido en Santa Cruz, así como Fernando de la Rúa opinó por televisión que la gran lección de estos días es que hay que respetar a los ex presidentes. Un parroquiano que lo escuchó después de asistir al velatorio, increpó al televisor en una parrilla de Buenos Aires: “Kirchner murió, vos mataste”.

Cuando terminó Sergio Soto, Juan Carlos Molina recordó que al asumir la presidencia Kirchner dijo que no dejaría sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada. “Tampoco quedarán enterradas ahora en el cementerio de Río Gallegos”. Luego convocó a madre, hermanas, esposa, hijos y sobrinos de Kirchner a rodear el féretro y despedirse con alegría por la vida. Después de ese último abrazo, la presidente acompañó hasta el aeropuerto a Chávez, quien apenas pidió un viva por el ex presidente y otro por la Argentina. También ordenó que los miles de personas que esperaban en la calle pudieran entrar para despedirse de Lupo, como todos siguen llamándolo aquí, aunque para eso hubiera que postergar el traslado a la cripta familiar. Antes de irse, Cristina avanzó hacia las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo y se abrazó con ellas. “Viste, somos peronistas. Siempre andamos en medio del pueblo y el tumulto. No vamos a cambiar justo ahora”, me dijo con una tenue sonrisa y con una entonación endulzada por el dolor y el cansancio. ¿Quién que la conozca y no la subestime puede esperar otra cosa?

Horacio Verbitsky
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/

TESTIMONIOS EN CALIENTE DE UN DÍA DE TRISTEZA

Imagen: La Máquina de Escribir

- Juan Gelman (poeta): "Le estaré eternamente agradecido a Néstor Kirchner por sus aportes al esclarecimiento de las desapariciones en mi familia. Fue un político de garra, creador de un proyecto de país nuevo que siguió impulsando a pesar de todos los obstáculos que los intereses de siempre, más atentos al bolsillo que al pueblo argentino, levantaron y levantan ahora ante la Presidenta. Kirchner estableció que el respeto de los derechos humanos es una política de Estado y terminó con el muro de plomo de la impunidad que gobiernos civiles anteriores no supieron o no quisieron tocar".

- David Blaustein (cineasta): "Es muy difícil hablar, pero hay una sensación enorme de congoja, tristeza, angustia. Es también una enorme pena por lo que Cristina debe estar atravesando en este momento y, a la vez, tengo la certeza de que tiene la fortaleza espiritual y la capacidad de gestión para salir. Por otra parte, tengo la certeza de que algunas imitaciones trágicas que están buscando algunos no van a suceder. No va suceder la Década Infame como después de la muerte de Yrigoyen, ni el golpe del '55 como después de la muerte de Evita, ni lo que vino después de la muerte de Perón. Hay millones de argentinos que han sido depositarios de ciertas políticas públicas durante estos años que no van a permitir que venga cualquier tipo de retroceso. Uno ve en algunos diarios digitales algunos caranchos que intentan sobrevolar y me parece que la sociedad argentina es otra. Estamos avanzados institucionalmente como para que eso no suceda. Y espero que no suceda".

- Joan Manuel Serrat (músico): "He conocido tanto a él como a la Presidenta y he estado con ellos en diferentes circunstancias y situaciones. La noticia ha sido una sorpresa muy desagradable. Trabajó cerca de los derechos humanos y peleó para que se devolviera la dignidad arrebatada a mucha gente. Hay que estar muy atentos frente a lo que pueda pasar en la Argentina".

- Liliana Herrero (música): "Nos quedamos sin Néstor y no es poco, es mucho y abismal. Tuvo coraje e ideas, pensó la Argentina desde el viento frío que viene del Sur. Nadie esperaba su irrupción y sin embargo llegó con desparpajo, desmarcándose del político clásico. A los músicos nos recibió, nos escuchó y nos dio las herramientas que necesitábamos para trabajar y pensar en nuestra profesión. Abrió el camino tantas veces dejado atrás, para pensarnos sin las políticas malditas de los '90. Y nos legó a su compañera, que necesitará más que nunca de nosotros para acompañarla con responsabilidad en la profundización de este modelo".

- Aída Bortnik (guionista): "Esta enorme y abismal pérdida significa mucho dolor para todos los argentinos, significa también que no somos un país con muy buena suerte. Como en el dicho campero, las malas yerbas no mueren y un hombre como Kirchner sí. Recibió un país en estado catastrófico y lo recuperó desde el punto de vista moral, económico y de los derechos humanos. Recuperó el liderazgo para la Argentina. Fue un ejemplo de cómo debe comportarse un presidente. Durante su presidencia y la de Cristina los jubilados recibieron dieciocho aumentos: durante los diez años de presidencia del nefasto Menem los jubilados recibieron descuentos. Hay momentos inolvidables, como cuando le ordenó al jefe del Ejército descolgar el retrato de Videla. Su presidencia está llena de momentos clave para nuestra historia. Prometió que no se iba a pagar deuda con hambre de los argentinos, y cumplió. El país cambió gracias a él y a Cristina, que siguió su línea política y profundizó los cambios. Cristina dijo que hay que redistribuir la riqueza. Y el día que la oí, sentí un miedo verdadero, profundo, como un pinchazo en el corazón. Pensé que esas cosas se hacen pero, ¿decirlas? ¿Y en esta Argentina? ¿Y una mujer? No se lo perdonaron nunca. Imagino que para ella es una pérdida de la que es imposible recuperarse plenamente porque, además, se querían. Era evidente que se querían. Yo estoy de duelo, lloré mucho al enterarme, me enojé mucho con nuestra suerte. No tengo consuelo. Lo necesitábamos. Yo quiero que Cristina sea presidenta, pero lo necesitábamos y ella también".

- Vicente Battista (escritor): "La noticia nos quebró. Justamente el día en el que estamos contando cuántos seres humanos hay en el país, se nos va uno de los grandes. Porque fue un grande. Para evaluar su mérito no hay más que revisar los hechos de los últimos años. Kirchner y Cristina supieron -aunque varios no se dieran cuenta- cumplir deseos que los que cargamos con un par de años teníamos pendientes desde hace décadas. Desde quitar los retratos de los genocidas que colgaban en las paredes de las dependencias oficiales hasta la Asignación Universal por Hijo o el juicio y castigo a los culpables. Y esto lo sostengo incluso desde una postura marxista: Kirchner representó a nivel nacional el fenómeno que se viene dando en el resto del continente, esa amalgama entre izquierda e identidades populares que tantas satisfacciones nos ha dado y nos dará. Ahora ya se ven venir a los Solá, los Eliaschev y sus imitadores, trayendo sus hipocresías. Hoy más que nunca hay que transmitirle fuerza a la Presidenta".

- Litto Nebbia (músico): "Siento mucha pena y tristeza, no puedo creer que se haya ido. Cuando alguien que uno quiere se marcha, se lleva consigo un secreto. Uno de los misterios de la vida. Sus seres queridos quedan muy apesadumbrados, casi sin entender nada. Es uno de los momentos donde el que se fue sabe mucho más que uno. Pienso en la fuerza espiritual que tiene que tener su familia. Especialmente Cristina, compañera de vida en todo el proyecto político. En este momento, todo mi cariño y mi oración es para ella, para sus hijos y allegados más queridos. Ojalá la gran mayoría del pueblo argentino sepa acompañar este momento, para darle fuerza y dinámica a la cantidad de innovaciones que han gestado para nuestro país. Un periodista me preguntó si sentía un poco de desesperanza por este suceso. No se me cruza ningún pensamiento de desesperanza, si bien me apena la pérdida. Mi deseo es que Cristina pueda continuar con mucha más fuerza el camino iniciado, porque ése será el deseo de Néstor".

- Felipe Pigna (historiador): "Se va una persona de mucho peso político y una gran capacidad de lucha y confrontación con sectores con los que muy poca gente se metió en la historia. Murió un personaje político muy importante, un hombre que instaló en la agenda cosas que estaban por fuera de lo que fueron los '90, como los DD.HH., el posicionamiento de la Argentina en el exterior y un modelo económico con prioridad en la producción, el consumo y las políticas sociales. A diferencia de otros momentos históricos dramáticos que vivió la Argentina, hay una herencia, una persona en condiciones de continuar la tarea. Hay que acompañar a la Presidenta y fortalecer el modelo".

- Adrián Caetano (cineasta): "Es un garrón, porque era un tipo clave en el panorama de la política argentina. Lo que quiero pensar y creer también es que se ha gestado un gobierno en base a ideas. Y más allá de la pérdida, quiero pensar que hay bases sólidas como para que esto no dependa sólo de una persona. Espero que se haya construido algo como para que la pérdida de Kirchner no sea la de un espacio de debate inteligente que se estaba gestando. Algunos amigos tienen una postura derrotista de que ahora se viene la derecha. Yo no quiero pensar eso".

- Eduardo Sacheri (escritor): "Es prematuro abrir cualquier juicio sobre el sentido de lo que ha ocurrido. Lo único que puedo afirmar es que esta muerte es una pérdida, porque la persona que se fue siempre mereció mi respeto. Y me inquieta pensar que puede haber sectores que reciban este hecho con beneplácito".

- Abelardo Castillo (escritor): "Pueden gustar o no sus ideas, pero es incuestionable su carisma como político. Igualmente, creo que es muy prematuro hablar de lo que aportó a la tradición de líderes políticos de la Argentina. ¿Cómo podemos saber hoy el poder de su legado si se lo compara con Sarmiento o con Perón? Hay que esperar un poco para poder evaluar políticamente lo que significó. Lo más sensato es reflexionar y no politizar a partir de esta desaparición. No podemos saber lo que significa un hombre hasta que pasan muchos años de su ausencia... todavía hoy casi ni sabemos lo que significó Rosas para la historia argentina".

- Luis Felipe Noé (artista plástico): "No me cabe la menor duda de que es una noticia impactante políticamente, porque no se trata sólo de un ex presidente sino casi del actor número uno de la política argentina. No creo que cambie el juego político porque él no era presidente en este momento y está la Presidenta, continuadora de una misma línea. Creo que va a conmover más a los opositores que a los partidarios, porque les cambia el juego. Era una persona muy respetable por todos los cambios que hizo, especialmente en el dominio de los derechos humanos. Creo que va a pasar realmente a la historia, pero confieso que su estilo político a mí no me gustaba, ese permanente atropello a los que no piensan lo mismo. Pero creo que incluso en la historia va a quedar como un actor número uno, más que como un presidente. Como sucedió con Alfonsín, que muchos empezaron a revalorizar su figura a partir de su muerte, creo que va a pasar algo parecido. En esa misma medida, va a cambiar el juego de la oposición".

- Graciela Borges (actriz): "Me dio una profunda pena. Pienso mucho en la Presidenta. Espero que Dios la ilumine. Me avergüenza sentir que hay gente que se puso alegre, que tocaba bocina. No puedo creer que un ser humano que quiera bien su país y su vida (porque la política está impresa en cada acto de nuestra vida) tenga una acción así, esté o no a favor de Kirchner. Me puso muy triste. Yo sé poco de política, pero esperamos que todos los políticos que tanto hablan estén a favor de la Presidenta en este momento y la ayuden. Hay gente que es muy valiosa y sería bueno que esté al lado de ella".

- Víctor Laplace (actor): "Es una de esas pérdidas demasiado importantes como para hacer un balance inmediato. Lo único que puede hacer uno es hablar de las acciones políticas que han constituido Néstor y este modelo también: los logros, las medidas que tienen que ver con tantas cosas de la Justicia, la fraternidad latinoamericana. Toda esta cosa que pasó con Latinoamérica es algo muy fuerte y él tuvo mucho que ver. Es difícil hablar con este dolor, pero hay que tener presente el futuro. Cristina ha demostrado en múltiples ocasiones su entidad de cuadro político, de estadista del proyecto nacional. Y tanto ella como Néstor se han sobrepuesto a las derrotas: a la 125, a la derrota electoral de 2009, a un vicepresidente no positivo. Y se sobreponen aumentando la apuesta, poniendo el cuerpo. Cuando llegan estos momentos, uno se pone a revisar las pérdidas, las viudeces del peronismo, y está de duelo pero también orgulloso con todo lo que se hizo y lo que queda por hacer. Siempre lo vi todo el tiempo escapándose de la custodia para ir a tocar a la gente. Fue un tipo que sacó de nuevo a la luz los gestos de la Juventud Peronista".

- Rodolfo García (músico): "No tengo dudas de que el período de gobierno iniciado por Néstor Kirchner y que continúa hasta nuestros días fue el mejor de todos los que me tocaron vivir. Y lo digo desde mi apartidismo. Modificó nuestra tradicional postura genuflexa de país inclinado ante los poderosos de la tierra. Puso al Estado en su verdadera función luego de aquel remanido y machacante verso noventista de que 'achicar el Estado es agrandar la Nación'. Se plantó ante las corporaciones empresarias, eclesiásticas, mediáticas y demás sin titubear, y siempre en defensa de los que menos tienen. Honró el compromiso asumido en su campaña electoral respecto de la defensa de los DD.HH. y de que tengamos una Corte Suprema de Justicia independiente. Recuperó el dinero de los jubilados que estaba en manos de timberos de las finanzas, y muchas cosas más. Cuando los músicos tuvimos un conflicto por la reglamentación de una antigua ley que nos perjudicaba, le pedimos una audiencia. Nos recibió dos veces en un mes. En la primera nos dijo: 'Cuando uno se equivoca, lo primero que tiene que hacer es dar la cara'. En la segunda nos anunció la derogación de la reglamentación. Una actitud opuesta a la imagen autoritaria que cierta oposición construye maliciosamente. Quedan aún muchas cosas por hacer y tengo fe en que la marcha no se detendrá. Pero lo extrañaremos".

- Florencia Peña (actriz): "Es difícil encontrar reemplazo para él. No puedo parar de llorar. Quiero creer que su muerte va a servir para algo. Espero que la muerte de su compañero le dé fuerzas a Cristina. Y no me olvido de algunos hipócritas que escribieron editoriales matándolo en vida. Hubo periodistas muy crueles".

- Horacio Fontova (músico): "Se murió alguien que necesitábamos muchísimo, no sólo aquí sino en toda América latina. Se murió el querido Néstor, y la súbita tristeza es enorme. Se murió y no fumaba, pero él tenía otros grandes vicios: la pasión y el coraje. Los que lo llevaron a hacer los grandes cambios que quedarán inscriptos en los anales de la historia, por más que quieran ser desesperadamente disimulados por los eternos mezquinos. La pasión y el coraje compartidos con su compañera Cristina, con quien consiguió que podamos ver una luz de esperanza sobre el destino de nuestro país. Hoy es un día de mucha tristeza y sólo se la puede superar todos juntos y con más fuerza que nunca".

- Esther Goris (actriz): "Ahora debemos militar aún con más fervor del que lo hicimos, porque es nuestro deber de lealtad y solidaridad hacia Néstor continuar con el proyecto de dignidad e inclusión que puso en marcha y que continúa Cristina".

- Marián Farías Gómez (música): "Los que tenemos más de 50 habíamos perdido la ilusión de que un país mejor era posible, y de pronto llegó alguien de quien apenas conocíamos su nombre y casi nada de su historia militante. Llegó con pocos votos, pero casi de inmediato comenzó a demostrarnos que se podían recuperar la dignidad y la confianza, que sólo había que tener la decisión de poner las cosas en su lugar, trabajar sin miedos, oponerse a los que siempre nos dominaron desde afuera, decir NO a las imposiciones absurdas de los prestamistas internacionales... y la historia de nuestro país comenzó a cambiar, los DD.HH. fueron por fin derechos, las Madres y Abuelas fueron escuchadas, la memoria (como debió ser siempre) protagonista permanente y no sólo un libro, las crisis internacionales casi no nos rozaron, los jubilados comenzaron a sonreír, allanó durante cuatro años un camino hasta ese momento lleno de malezas para que Cristina pudiera continuar la tarea cada vez más intensamente, la protegió, evitó que los buitres la acorralaran, juntos como cuando eran estudiantes hicieron posible la jubilación móvil, la asignación por hijo, bajaron la mortalidad infantil. Su salud le llamó la atención varias veces, pero no le hizo caso: estaba decidido a cumplir con todo por lo que luchó cuando formó parte de la Juventud Peronista, allá en los '70 en La Plata y, claro, su cuerpo no era invulnerable como su pasión. Nuestro dolor, el de los compañeros, es inmenso, pero sepan todos que vamos a continuar su tarea, nosotros no vamos a defraudar a quien nos enseñó que no hay que bajar nunca los brazos. Quédese tranquilo, compañero: seguiremos acompañando a Cristina para que todos sus sueños que son los nuestros se cumplan definitivamente. ¡Hasta la victoria!".

- Sergio Ramírez (escritor): "Siempre es un impacto para un país que una figura como la de Néstor Kirchner desaparezca de pronto, no sólo porque se trata de un ex presidente como Raúl Alfonsín, a quien traté de cerca en mi vida política como vicepresidente de Nicaragua. Las demostraciones de duelo ante la muerte de Alfonsín fueron impresionantes, porque todo el mundo reconoció a un hombre de grandes valores cívicos, democráticos. En el caso de Kirchner fue un hombre que jugaba un rol político muy activo en Latinoamérica; no era sólo un ex presidente sino un hombre de una gran influencia en su partido, al lado de su esposa. No se sabía si iba a ser otra vez candidato a la presidencia; por lo tanto esto no es simplemente una conmoción sino un hueco muy grande que queda en la vida política argentina, que me parece que va a tener unas consecuencias impredecibles, en el sentido de que no se sabe cómo se van a reordenar las fichas, no sólo del peronismo sino de la vida política argentina de cara a unas elecciones que están a la vuelta de la esquina. Desde mi perspectiva lejana, creo que se va a recordar al ex presidente Kirchner como alguien que llegó en un momento de gran inestabilidad política, cuando día tras día los presidentes tenían que salir huyendo de la Casa Rosada en helicóptero, frente a una población que estaba desesperada por la inestabilidad y el desorden. Kirchner trajo la paz política; él pudo demostrar que podía haber estabilidad en el país y eso me parece que es una herencia muy importante".

- Adolfo Aristarain (cineasta): "Es un golpe muy duro, por lo inesperado: una pérdida irreparable. Ojalá haya cuadros que puedan abroquelarse alrededor de la Presidenta para poder sostener el camino trazado".

- Cecilia Todd (música): "Por el afecto que me une a la Argentina, por el afecto que une nuestros pueblos, siento la muerte de Kirchner muy cercana. Es un dolor que nos toca en Venezuela. Por supuesto que la Argentina está de luto, pero Latinoamérica también lo está. Kirchner era un referente importantísimo para el continente, para la gesta de la unidad latinoamericana. El dolor del pueblo argentino es el dolor de Latinoamérica".

- Aurora Venturini (escritora): "Sentí una gran pena cuando lo supe. Que Dios lo tenga en su gloria. Era un espíritu joven, daba alegría verlo. Hizo muchas cosas. Era un hábito nuevo dentro de la política, diferente, porque tenía ideas muy populares, las que Perón ya había tenido. Pero pasaron tantas cosas truculentas desde Perón hasta ahora... y fueron recordadas con las presidencias de él y de su señora. Dentro del movimiento justicialista hay mucha gente joven. Creo que la juventud le pertenece".

- Carlos Gorostiza (dramaturgo): "No lo conocí personalmente, pero sé que gente que tuvo contacto personal con él lo apreciaba como ser humano. Espero que toda la batería política de los partidos tenga la capacidad de ponerse al nivel de esta muerte y de trabajar con paz y respeto hacia el futuro. Dejó como legado lo que sus compañeros de ruta han seguido; supongo que seguirán sus pasos. Sabemos que hay grandes polémicas en estos momentos, es una pena que se haya ido justo ahora. Me interesaron fundamentalmente los tres primeros años de su presidencia, de hecho yo declaré públicamente que él tenía la oportunidad de convertirse en el anticuerpo de un país y de un partido de enfermos, pero después la historia cambió y creo que no es el momento para profundizar en estos temas. Fue un impacto tan grande... fue mi presidente y era un coetáneo que estaba peleando por los suyos".

- Noé Jitrik (escritor): "Gente que anda por ahí piensa o cree que la muerte de Néstor dejará sin brújula a Cristina, dicho de otro modo, que con su desaparición desaparece su cabeza. No lo creo. Pero me parece que se avecinan tiempos difíciles, no sólo para ella sino para el país. Tiendo a sentir, pese a que es una muerte natural, que es un signo, bastante ominoso, como en otro orden lo fue la muerte de Mariano Ferreyra, de lo que se mueve en las sombras en el país, donde tantos apuestan al desastre y a quienes el fracaso de otros les hace creer que se abrirá una oportunidad para ellos. Habrá, me parece, una inevitable danza de lobos porque, sea como fuere, la presencia de Kirchner implicaba cierto orden en el corral. Decir entonces que además de estar sentido estoy inquieto y preocupado, es decir poco. Esta no es una muerte cualquiera y no sólo porque es la desembocadura y final de un destino y de una vida intensa".

- León Ferrari (artista plástico): "Es de los mejores gobiernos que hemos tenido desde la apertura democrática. Una de las cosas que más señalo del gobierno de Néstor, así como también del de Cristina, es el hecho de la separación, por fin, de la Iglesia y el Estado. Tanto la dictadura como Menem y De la Rúa siempre estuvieron pendientes de la Iglesia, sin pensar en que buena parte del país no es católica. También destaco la asignación por hijo, el casamiento para los gays, cosas que nuestro país nunca ha tenido y que finalmente ellos consiguieron".

- Juan Terranova (escritor): "En mi familia siempre hemos seguido una tradición de izquierda profundamente respetuosa de los símbolos del peronismo; por eso coincidimos en valorar que Kirchner devolviera a los jóvenes y no tan jóvenes la posibilidad de pensar en un país politizado, donde los sentidos populares volvieran a activarse. ¡Si Néstor fue el único mandatario del mundo al que vi hacer mosh! Y es gracioso: ahora se empeñan en ponderarlo 'a pesar de su carácter'. No coincido con esa postura. Lo que logró Kirchner fue justamente a causa de su carácter. Tenemos que acostumbrarnos a que los estadistas puedan tener una personalidad fuerte. Por lo demás, hoy es un día de duelo. ¿Acaso no nos entristecemos cuando perdemos cosas o familiares? Bueno, también tenemos que aprender a sentirnos tristes cuando se pierde un líder. Una tristeza sin violencia, ni culpa, que nos permita seguir creciendo".

- Elsa Osorio (escritora): "Su partida me produjo una suerte de 'sensibilidad histórica'. Me dio dimensión de todo lo ganado y alcanzado en estos años. Cuando uno se remonta más allá de la angustia de esta muerte, emerge una figura que propulsó logros hasta hace poco inimaginables. Es cierto que falta un montón. A pesar de eso, da la impresión de que van a surgir continuadores del camino que él marcó, porque fue un político que prendió al saber interpretar algo que la sociedad realmente estaba necesitando. Por otra parte, en esta hora de reflexión sería importante que algunas personas que también se reconocen progresistas depusieran sus diferencias y se dieran cuenta de que en el fondo están de su mismo lado".

- Arturo Bonín (actor): "Era un tipo que sabía llamar las cosas por su nombre, y eso es digno de destacar en cualquier hombre. Esa manera tan clara de expresarse le permitió señalar un norte, y marcar a muchos enemigos que se vieron obligados a sacarse paulatinamente la careta. Yo siempre digo que fue el primer presidente que 'no voté y no me defraudó'. Porque es cierto, no lo voté. No obstante, despertó en mí una expectativa que hace mucho tiempo no tenía con otros políticos. En sus intervenciones y en esa intensidad con que vivía fue capaz de reconstruir -con errores y aciertos- un sentir nacional que parecía irrecuperable. En claro contraste con todo lo anterior, hoy enciendo la tele y me da vergüenza ver a ciertos periodistas que salen a hablar con cara de circunstancia, cuando hace horas no hacían más que echar pestes".

- Marcelo Piñeyro (cineasta): "Cuando me enteré, lo primero que pensé es que se trataba de una broma de mal gusto. Para ser sincero, me descoloca un poco lo que vendrá. Ahora que Néstor se fue, me pongo a evaluar detalles que antes no había tenido en cuenta. Considero, por ejemplo, el modo en que el matrimonio Kirchner funcionaba como un combo; y los caminos que podrían seguirse para que no se sienta esta pérdida. En síntesis, para mí las últimas dos presidencias fueron las más importantes que tuvo el país desde que tengo memoria. Su orientación latinoamericana, la superación de objetivos en el gobierno de Cristina y la recuperación de la dimensión política para las nuevas generaciones se cuentan entre los méritos innegables de esta etapa. Habrá que estar atentos para que la derecha salvaje no diluya esas conquistas".

- Norberto Galasso (historiador): "Su repentina muerte acongoja profundamente al pueblo argentino al que interpretó en su esfuerzo por recuperarse y buscar un futuro promisorio, dejando todas sus fuerzas en una lucha incesante, aun conociendo la gravedad de su dolencia. En esta hora excepcional de la Argentina y América latina, el fallecimiento de un líder político como él constituye una verdadera tragedia, pues se lo necesitaba para continuar avanzando en pos de la liberación. Como él hubiera querido, hay que redoblar fuerzas para sostener a Cristina, acompañándola en su dolor y dándole el multiplicado apoyo para continuar en la senda que trazaron junto a las mayorías populares de la Argentina y de América latina".

- Martín Rodríguez (escritor): "Si hace diez años le decías a alguien que habría una Plaza llena de pibes llorando a un líder político de 60 años que salió de las filas del justicialismo, nadie lo creía. Esa es la sensación que se expresa como signo de época. No habla de una generalidad, pero hay una ruptura, eso es claro. Era un tipo de liderazgo excepcional porque le puso el cuerpo. Era un personaje irreductible. Compuso una idea de orden en el conflicto: era la garantía de ese orden. Lo que se hace ausente es eso, la capacidad de un político irreductible, de volverse esencialmente poderoso por el ejercicio directo de su propio poder. No va a haber otro tipo así en Olivos. Hizo un gobierno progresista a fuerza de voluntad; 2001 no generó un equilibrio de fuerzas, es un tipo el que forzó esa lectura. Podía haber habido otro gobierno, no estaba cantado. Más allá de los hechos puntuales de su gestión, que son los que todo el mundo destaca, fue capaz de rediseñar el esquema de gobernabilidad. Por eso es difícil imaginar quién puede superarlo".

- Germán Ferrari (escritor): "Es impactante cuando muere un líder político, un estadista. Siempre es conmocionante más allá de sus virtudes y defectos, o de los acercamientos que uno pueda llegar a tener. La presencia de Néstor en la política argentina dio aires nuevos para poner en el debate cotidiano temas que estaban olvidados, como los derechos humanos. El legado más grande de Néstor fue el haber elevado a la categoría de política de Estado el tema de la violación de los derechos humanos durante los '70. La reapertura de los juicios contra el terrorismo de Estado es uno de los hechos más significativos de los últimos años. Como nunca se había hecho, ese impulso que dio Néstor va a ser juzgado y analizado a través del tiempo con una valoración que hoy queda acotada a algunos sectores. La historia lo va a reconocer como un gran artífice de que se haya podido revisar ese pasado reciente y que el terrorismo de Estado pueda ser juzgado y condenado en búsqueda de la justicia, la verdad y la memoria. A mí me impactó ese tema -lo trabajo en mi último libro- no sólo porque es una deuda que la sociedad argentina tenía con su pasado sino porque, para poder llevarlo adelante a una categoría de cuestión de Estado, Néstor requirió de una valentía que otros dirigentes políticos no tuvieron. Una valentía para sobrellevar las presiones".

- Elsa Drucaroff (escritora y crítica): "No soy kirchnerista y estoy de luto. Y hoy (por ayer) voy a ir la Plaza. Cierta gente no es sólo lo que es sino también lo que hace y lo que significa; y los antes y después que establece con su presencia. Ninguna crítica mía -por más profunda o acertada que sea- puede invalidar lo que Kirchner significó para la Argentina. Para mí significó el fin de la impunidad y el comienzo de un debate político que fuera más allá de la denuncia y se animara a las ideas. Alrededor de su figura, por otra parte, se fue constituyendo un núcleo de gente joven que por primera vez se está asomando a la participación política".

- Marcelo Simón (periodista, director de FM Folklórica): "La primera reflexión que surge es la convencional: ha muerto un hombre de la democracia, y eso es algo que no debemos perder de vista. En este caso se trata de alguien a quien yo voté, y con quien discutía frecuentemente desde mi casa, porque la gente temperamental, sanguínea, apasionada, es la gente con la que uno discute, la gente a la que le gustaría tener de amiga. Kirchner fue además un hombre que cambió notablemente el país dentro de la democracia, de una manera que yo no había visto hasta ahora en mi larga vida, con algunas cosas que se hicieron en su gobierno y se completaron en el de Cristina; decisiones a favor de la gente, a favor de los derechos humanos. Aquella vez que lo vi pedir que se bajara el cuadro de Videla, supe que estaba ante un tipo de un enorme valor. Tuve una sensación de profundo agradecimiento. Es el mismo sentimiento que me embarga en este momento, junto al de dolor".

- Elsa de Oesterheld: "Estoy de-sesperada de angustia, de pena. Si pudiera hacer algo por Cristina, no sé qué, lo haría. No puedo apartar a Néstor de todo lo que vivimos. Todo cambió desde que ellos asumieron la presidencia, un cambio excepcional. Vemos al país de manera diferente. El cambio se produce día a día desde que Cristina y Néstor asumieron la conducción de la Argentina".

- Hernán Ronsino (escritor y sociólogo): "Nunca me había pasado en mis 35 años haber llorado por la muerte de un político. Como tampoco en estos años me había emocionado hasta lagrimear con los discursos de un político, como con los de Kirchner y Cristina. Esa emoción de las palabras, de los discursos, lo que me despertaba escucharlos, se trasladó a lo que me pasó cuando escuché que había muerto. Y, a la vez, sentí profundamente de qué modo la historia argentina me estaba golpeando. Pensé en la relación de los cuerpos puestos en la historia. Los cuerpos atravesados por la pasión. Combatiendo en la historia. Y la relación de esos cuerpos con la muerte. Pensé, entonces, en el fusilamiento de Dorrego, en la muerte de Facundo Quiroga, pensé en el suicidio de Alem, en la muerte de Evita, en la muerte de Perón. La lucha y la muerte de cada uno de estos cuerpos apasionados abrieron la historia. Los une, los pone en relación el haber sido cuerpos apasionados, líderes de movimientos populares, que mueren luchando en la historia. Si bien es cierto que hubo varios presidentes que murieron en el ejercicio del poder, sus muertes no provocaron un antes y un después, provocaron más bien una crisis superficial. En cambio, la muerte de cada uno de estos cuerpos apasionados provoca una torsión, inesperada, en el devenir de los sucesos. Esa idea del acontecimiento que habla Foucault: lo inesperado transformando el devenir de la historia. Y así la muerte de estos cuerpos encarna, entonces, ese giro brusco, poderoso, potente. Cargado de posibilidades y de frustraciones. La muerte de Kirchner está en esta línea. Me atrevo a poner en esta genealogía a la muerte de Kirchner. Cuerpos apasionados -líderes de movimientos populares- que mueren combatiendo. Por eso estas muertes se vuelven acontecimientos. Por eso después de estas muertes la historia argentina se trastrueca radicalmente. Para siempre. Como sucederá a partir de hoy".

- Mauricio Kartun (dramaturgo): "Tras más de veinte años de militancia en el peronismo, tiré la toalla finalmente en los '90 menemistas. Tanto dolor, tanta sangre, pensaba algo avergonzado, para terminar en esto. Y me fui con otros intentando dar un portazo que entre la bulla de odaliscas y los escapes de Ferrari nadie escuchó, ni le dio demasiada bola. Me consolaba la angustia imaginando esas dos décadas como tránsito hacia otra cosa. Y a ese pensamiento que me había apasionado -a sus ideólogos, a sus intelectuales- como pasillo, como fracaso que abriría otro sueño alguna vez. Me enfrié. Y un día que la biblioteca por causas naturales colapsó, ciertos estantes cada vez más polvorientos -de Hernández Arregui a Cooke- bajaron al estante del piso, ése al que los años y su cintura te hacen visitar sólo cuando es necesario. Hago acá el mea culpa. Pasaron pocos años. Un día, cuando todo parecía haber quedado así, desde el Sur apareció este tipo. 'Somos hijos de las Madres de la Plaza', dijo. Después hizo descolgar el cuadro del dictador. Y se paró firme frente a aquellos antes quienes todos se agachaban. Entre tanto político domesticado, entre tanta despreciable mascotita del poder económico, apareció de la nada el chúcaro que aquel sueño necesitaba. Una mañana, gracias al tipo, me encontré hojeando de nuevo la geocultura de Kusch. Al día siguiente subí de nuevo todos sus libros a la altura de la cabeza, que es donde están los que te importan. Un agradecimiento tardío a Néstor Kirchner, el que le devolvió a mis libros su dignidad. Y a mí, esta fe por el presente y esta pasión por su futuro".

- Eddie Vedder (cantante de Pearl Jam, vía Twitter): "Mis pensamientos y mis oraciones para Néstor Kirchner y su familia".

Producción: Facundo García, María Daniela Yaccar, Oscar Ranzani y Karina Micheletto.
Fuente: http://www.pagina12.com.ar/

Virginia Edit Perrone: Y la lluvia la acompaña



Y la lluvia la acompaña (una tarde de octubre de 2010)

Pisa la lluvia. La lluvia la acompaña, la surte de vientos, de intenciones no repentinas ni arrepentidas, conjugadas por décadas de mirar y resisitir, esa suerte de dolor que no ocurre en el cuerpo, pero que también ocurre en el cuerpo.

La lluvia, que todo lo fragiliza, parece asociarse a sus momentos trascendentes, -eso dice ella cuando explica que la acompañó en el día de su casamiento con -”ese hombre”, y siempre lo señala, porque ellos siempre están ahí, están cerca, como lo estaban cuando tenían que escapar de la muerte, escapar de escapar, cuando lograron refugiarse sin exilios en donde crecer y pensar, y ser olvidados sin olvidar.

Como una segunda versión de Adán y Eva se guardaron como acopio de la historia de todos.

En una época en la que todo languidecía con el tiempo: los vínculos, los compromisos, la memoria, ellos, pertinaces, insistían, insistieron en amarse en un sueño que los albergó, los alberga, que nos alberga.

Loco y raro amor ese empecinamiento que no acopia ni acumula. Raro. Demasiada Épica para ser comprendida en momentos, otros, sofisticadamente elementales, tanto tienes tanto vales.

La lluvia parece acompañar, así, silenciosamente, los secretos de la Historia que no se cuenta.

Las Almas caminan descalzas sobre las verdades.

Esa parte de la Historia que somos descalzos de oídos, dice que somos.

Esa parte de la Historia que no se deja decir, regresa para golpearnos los cuernos del silencio indebido en una historia que demasiado debida..

Habló, y fue hablada. Se denunció mujer, -eso no importa, es un tramo de la ausencia que retorna a pura vida.

No es una ella, es muchos nosotros, descalzos, solos, descalzados, insistentes.

Y la lluvia, que todo lo fragiliza, la acompañó al amparo de su viento para volver el fuego a sus antorchas.

Nos acompañó.


Virginia Edit Perrone
http://virginiaperrone.blogspot.com/

Constanza Carrazco: Mis mayores condolencias a los canallas



Yo, Constanza Carrazco, en mi carácter de ciudadana, brindo mis condolencias a todos los gorilas, a los pro golpistas, a la clase media indignada de Recoleta y Barrio Norte que gustó de salir antes de ayer a tocar bocinas y recibió a censistas brindando con champagne, a los lúmpenes, a todos aquellos que se desayunaron con Clarín durante todo este tiempo, a la oligarquía putrefacta y encubridora, a Ernestina Herrera de Noble, a Héctor Magnetto, a Julio César Cobos, a la izquierda inoperante, a Vilma Ripoll, a los desentendidos que culparon al gobierno de la compañera Cristina Fernández por la muerte de Mariano Ferreyra, a Rosendo Fraga por escribir artículos tan vomitivos, a Mauricio Macri especialmente por dar tanto asco y lástima y llevar una gestión purgante, a los pichones de Fontevecchia, a Darío Gallo, a Nelson Castro, a Magdalena, a Alfredo Leuco, a Alejandro Rozitchner, a mi querido Pepe Eliaschev, a la intelectualidad argentina ex izquierda de los noventa, a Jorge Lanata, a Martín Caparrós, quien presumo debe sufrir hace tiempo un fuerte accidente cerebro vascular, a los que están hartos de oir hablar de la dictadura, a todos los que en 2008 apoyaban al campo y eran bichos de ciudad que entendían poco y nada, a Biolcatti, a De Ángelis, a los que nos llaman negros de mierda, a los que están enamorados de las políticas exteriores y poco comprenden de la nuestra, a los que se llenan la boca con el Subcomandante Marcos y no pueden llegar a comprender que la izquierda posible aquí en nuestra tierra es este gobierno tan maravilloso que tenemos y que tuvimos, a todos los que no supieron para donde disparar y por hijos de mil puta o por mentecatos, de tan izquierdistas que eran se pasaron a la ultra derecha, a todos los que almorzaron con la señora Mirtha Legrand 'de Tinayre', a los que están en contra de que se les aumente el sueldo a los jubilados, a los canallas bestiales que no soportan una asignación universal por hijo, a los que dicen con total naturalidad "estos villeros de mierda", a los que piensan que los limpiavidrios y los cartoneros son el mayor producto de la inseguridad de este país, a los que piensan que habría que exterminarlos, a los que piden más seguridad pero en realidad quieren botas en la calle como en el '76, a los que nos quieren matar a todos. A los que se enorgullecen diciendo que tendrían que torturar y matar a 30.000 más, a los que piensan que los milicos ''se quedaron cortos''....IMPUNES.

Un abrazo especial a todos los déspotas que estuvieron en contra de la Unión Latinoamericana, a los que se fueron a vivir a Estados Unidos y siguen criticando desde allí las políticas argentinas pero llaman a aquella lejana norteamérica ''La Patria'', a la iglesia principal encubridora de los crímenes de lesa humanidad, a los que se asquearon literalmente con la aprobración de ley de matrimonio igualitario, a los hipócritas que se llaman fieles, van a la iglesia y han sido bautizados y mandan a sus mujeres a abortar a un sucucho de mala muerte hasta que se desangren como perras, a ellos también los abrazo por formar parte de la mismísima lacra. A las putas que se asquean cuando ven a una compañera con muchos hijos y dicen ''éstas negras de mierda viven multiplicándose''.

A todos aquellos que fervientemente se autoproclamaron ANTI K pero sin saber específicamente por qué.

A todos ellos mis condolencias, porque ayer los abofeteó fuerte la cruda realidad, la realidad de ver a un pueblo movilizado, con furia, con dolor, con amor, con pasión, CON FUERZA, brindándole el apoyo a ellos, a ella, a quienes nos hicieron renacer como nación, a quienes nos devolvieron la dignidad, la que ustedes no tienen, a ellos que nos devolvieron el orgullo de ser argentinos, de ser nacionales y populares, a ellos los padres de la Patria.

Nosotros nos levantamos, gritamos, nos indignamos, lloramos, nos abrazamos y nos fortalecemos, nosotros no morimos, nadie se murió porque nos quedó un ideal, un legado a seguir, nos quedó la lucha de él, nuestro compañero, siempre, en razón, paz y verdad en justicia y libertad que es...todo lo que más quiero. Me conduelo por ustedes, basuras, porque no les daremos el gusto, porque no les daremos paz, porque hoy más que nunca, por Néstor, 'Padre Nuestro que estás en el cielo', hoy más que nunca compañeros, por él, por ella, por todos....

¡¡Venceremos!!

Constanza Carrazco

Claudia Meiss: Carta Abierta a Cristina Fernández



Qué difícil ser usted …..seguramente ya debe estar entrando al despacho de la casa rosada, pronta a encarar la semana como así se lo marca la agenda….
Y hoy precisamente antes de eso…. No puedo “no hablarle a la mujer”, más que a mi presidenta…
No pasaron dos meses ni siquiera una semana, pasaron apenas dos días en que le toco dejar para siempre a su compañero de toda la vida.A su amigo, su socio, su cómplice, su compinche, su confesor, su asesor…
No es un estado de viudez normal, el que debe afrontar, lleva su luto y su duelo junto al de todo un país, al menos de aquel que la quiere, apoya pero sobre todo respeta…
Presi arranque, que nosotros…la sostenemos!!!
Eso deje de mensaje en mi estado de facebook,
y después me puse a pensar….qué fácil es decirlo desde afuera, pero que terrible debe ser hoy…Ser Cristina….
No tuvo tiempo, ni siquiera de llorar, de tirarse en una cama y decir, “Hoy no tengo ganas”, no me levanto, no me peino, no me pinto, no reparo en mostrarme dolida, sola, triste, desamparada.
Tuvo que cuidarse de no quebrarse, para que los miserables no se aprovecharan,mostrando “su debilidad”
Tuvo que cuidarse de hablar muy cerca de los oídos de quienes la rodeaban, para que los oportunistas, no leyeran sus labios.
Tuvo que apurar los sentimientos, porque al quedar en flia solos para la despedida, se reparaba en el tiempo que demoraban en salir, como si hubiera un cronometro que indica ,que debemos decir y que no ,cuando nos estamos separando nada menos que de la otra parte de una misma…Tuvo, tiene y tendrá que dar cuentas del dolor y el exceso de lágrimas o la falta de estas…
Encima presidenta, les frustró las tapas de revistas y comentarios de prensa amarillista a varios, al pedir que el cajón estuviese cerrado…
Cualquier trabajador, de cualquier ámbito tiene días de licencia ante el fallecimiento de un familiar cercano,
MENOS USTED.
No puede darse “ese lujo”, mucho menos pensar en una licencia, teniendo como suplente en el mandato nada menos que a "Cobos", tiene desgraciadamente hasta ese agregado…Y USTED NO PUEDE; PORQUE DEBE GUARDAR LAS FORMAS... pero yo si, puedo decir que como ciudadanos, no debemos parar hasta hacer todo lo necesario para que el vice, que no es "SU" vice.... RENUNCIÉ a lo que le queda de mandato,pero claro... eso sería pedir que tenga una cuota de dignidad.
A usted se le niega el derecho a ser usted, pero después se le reprocha no ser auténtica.
A usted se le critica el exceso de coquetería, pero si la vieran de otra manera, sería para todos ellos, una abandonada.
A usted, la van a seguir a sol y sombra para encontrarle las fallas, más de las que le resaltan a diario, pero no se angustie demasiado,Hay quienes quieren ayudarla y sin que haya pasado ni un día de la muerte de su esposo, le daban recetas mágicas (como las que defienden a ultranza de ciertos organismos internacionales), sobre qué debe hacer para calmar la cosa, para terminar con las enemistades, y para hacer los deberes como corresponde, desde ya a criterio y beneficio únicamente de ellos…
Menosprecian su condición de mujer y por tanto resaltan su “debilidad” y se preguntan, podrá?.... casi de manera lastimosa…Los mismos miserables,que después la defenestran ante cualquier conducta suya que signifique firmeza…..y que ellos transforman en autoritarismo…
Lamentablemente Presidenta, la hipocresía no muere, lo cual al menos es bueno para evitar una epidemia en este momento especial.
Es poco lo que podemos hacer para que usted sienta realmente nuestro apoyo verdadero , pero es necesario que se lo digamos, que hagamos fuerza ya no por el país, y si por usted a la que si le va bien, nos irá de la misma manera a todos…
Ojala pudiéramos, los que la queremos bien, darle un abrazo, brindarle contención, poner nuestro hombro para que llore hasta no tener más lágrimas, ojala pudiéramos decirle, descanse, duerma, coma, haga lo que tenga ganas de hacer, de maldecir, de insultar, de preguntar POR QUÉ!!!!!
Porque la cama vacía, o un plato menos,
Porque me falta el buen día, o el hermoso hasta mañana…
Porque hasta la bronca de una discusión, ya no la tengo…
Porque ya no podremos combinan sonidos para dar melodías a esa cosa tan simple de revolver un café.
Porque no estar más atenta a ver si se olvida la corbata, en un encuentro importante, o si tiene el saco con pelusas sobre el hombro……
Demasiados POR QUÉ, para los que no tenemos respuestas y lo que es peor,usted no tiene TIEMPO DE HACERSE……
al ser precisamente usted la que vela y se preocupa por nosotros y encara con la mayor dignidad y entereza, su obligación con la gente toda…
Y el estar en ese puesto, seguir con la rutina, y gobernar es en este momento especial, cuidarnos y protegernos, es lo más tremendo que debe afrontar y sin embargo lo hace…
Yo no espero piedad de los impiadosos, no creo en milagros, y no sé si los quiero después de escuchar y ver tanta bajeza….
Mi deseo pasa únicamente , por esperar que encuentre toda la calma y toda la fuerza en este lunes tan difícil.... y en todos los lunes que seguirán hasta que el tiempo haga de manera natural y como debe ser su trabajo…
Nunca fui tranquila ni paciente , ahora menos, el dolor lo tengo y fuerte pero desde ya no es comparable con el suyo.
pero eso no puede con mis ganas, no me valgo de la lástima ,por lo que no se las voy a tener a ellos, los despiadados, miserables y ruines como pocos que me instan a obrar desde la bronca , pero también desde el convencimiento , de que no estoy en el camino equivocado.....y eso es lo que los medios y muchos ciudadanos ,no entienden....
A usted, no le suma gente "LA LÁSTIMA", se la suma su gestión y lo terrible mina, mujer y mandataria que es.....
En la política como en la vida....Hay quienes arrancan yuyos y quienes siembran semillas...
Cada cual siéntase libre de optar cual de las dos cosas prefiere hacer !!! yo no tengo dudas, de cuál fue la realizada por usted y por Néstor…
Y un detalle final que no es menor, hasta que punto ustedes habrán echo las cosas bien, que quien le escribe presidenta no voto por Néstor ni por usted en las presidenciales , lo cual desde ya no es algo de lo que pueda jactarme, ni mucho menos.....dejar de pedir disculpas!!
Solamente puedo ofrecerle simbólicamente, todo mi afecto, mi cariño, y mi apoyo que no es por lástima, es por convencimiento" la quiero ♥, pero además...LA NECESITO...por favor ….cuídese mucho!!!

Claudia P. Meiss
Noviembre 1 de 2010