miércoles, 30 de julio de 2008

Marta Millicay: De Julio para Agosto

Si bien el homenaje a nuestra amada Pacha Mama es el 1º de agosto, les hacemos una propuesta para que comencemos ahora en julio a prepararnos para ese día tan especial.
Nosotros proponemos: que hoy mismo se consigan una botella de aguardiente, caña o grapa y le introduzcan una ramita de Ruda fresca o si no tienen, consigan en una herboristería un puñado de ruda seca.
Y el primero de agosto, apenas amanezca, beban en ayunas una copita de esa bebida, para agradecer tantos beneficios recibidos y sumarse a la plegaria que hacemos en toda América para homenajear y comprometernos a preservar a Nuestra madre Naturaleza.

Tributo a la Madre Tierra
El primero de agosto los pueblos de América realizan un milenario homenaje a la Madre Naturaleza.
Popularmente sólo se la vincula a la tierra,
aunque en realidad en la Pacha mama se venera a toda la naturaleza.
Pacha significa espacio y tiempo; la tierra que habitamos y el tiempo que transcurre, necesario para el cultivo y para la vida.
La veneración de la Pacha Mama entre los pueblos andinos, tiene origen mítico en la ciudad de Tiwanaku, centro de la cultura preincaica Tiwanakota entre los siglos VI y IX d.C., los incas ahí asentados continuaron con el culto que luego se extendió a toda la región.
En la ceremonia de la Pacha mama se le pide "permiso" a la naturaleza para iniciar los cultivos. Para ello se la venera en sus tres estadios, Janaj-Pacha (espacio cósmico), Kay-Pacha (suelo) y Ukhu-Pacha (centro de la tierra).
Como agosto en nuestras pampas es un mes de vientos bravos y fríos intensos, ellos también preparaban el cuerpo para hacerle frente a esas inclemencias.
En cada región se emplearon las bebidas de uso corriente: el aguardiente, la caña y nuestros gringos la grapa.
En un momento en que nuestra madre Tierra sufre tantas agresiones, se taaln masivamente los bosques, se destruye el equilibrio natural, se contamina despiadadamente, creemos importante recuperar este primero de agosto el saludo a nuestra madre, que nos provee el sustento, que nos cobija y permite la continuidad de la vida.
Y así el 1º de agosto rendirle tributo de agradecimiento y desagravio.

Marta Millicay
mishqui@speedy.com.ar

Las Abuelas recuperaron dos nietos más


La Asociación Abuelas de Plaza de Mayo identificó dos nuevos hijos de desaparecidos durante la última dictadura militar, llevando a 92 el número de nietos restituidos por la entidad. Esta tarde, Estela Carlotto dio una conferencia de prensa en su sede de Virrey Ceballos 592, acompañada de Verónica, hermana de una de los nietos recuperados.

Se trata de la hija de María Teresa Trotta y Roberto Castelli, ambos desaparecidos en distintos operativos el 28 de febrero de 1977, y del hijo de María Lourdes Martínez Aranda y Francisco Goya, secuestrados entre abril y julio de 1980.

Durante la conferencia de prensa, no se dio a conocer el nombre de la hija de Trotta y Castelli, en tanto que el hijo de Aranda y Goya se llama Jorge Guillermo, nombre de nacimiento.
La restitución de la identidad de estos dos jóvenes fue confirmada esta tarde por las Abuelas en una conferencia de prensa, desarrollada en la sede de la entidad, en Virrey Ceballos al 500, que contó con la presencia de Verónica -hermana de la nieta recuperada- y el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde.
La hija de María Teresa Trotta y Roberto Castelli -ambos militantes montoneros- quien nació en el cautiverio de su madre a fines de abril o principios de mayo de 1977, recuperó su identidad el pasado viernes 25 de julio, tras haber sido informada que los estudios de ADN arrojaron una inclusión en la familia Trotta-Castelli de un 99,99%.
En tanto, el hijo de Lourdes Martínez Aranda y Francisco Goya, quien desapareció junto a sus padres, supo de su verdadera identidad el último martes 29 de julio, cuando el juez Federal Ariel Lijo, le informó que los resultados de los estudios de ADN, señalaron una compatibilidad con su familia biológica de un 99,99%
"La Petisa" o "Tere", como la llamaban sus amigos a María Teresa Trotta, y "Beto" o "Cabezón", como le decían a Roberto Castelli, militaban en la organización Montoneros y fueron secuestrados el 28 de febrero de 1977, en San Antonio de Padua y Merlo, respectivamente, según informaron las Abuelas. En el momento de su desaparición María Teresa se encontraba embarazada de seis meses y medio.
Según testimonios de sobrevivientes del terrorismo de Estado la pareja estuvo alojada en los centros clandestinos de detención "Sheraton" y "El Vesubio".
El rastro de su hija se perdió cuando "La Petisa" fue llevada al sector de Epidemiología del Hospital Militar de Campo de Mayo, donde dio a luz. Desde ese mismo momento, sus familiares junto a Abuelas comenzaron la búsqueda, denunciando en 1983 su desaparición en la justicia.
Tras 25 años, el viernes pasado, su hermana Verónica-militante de H.I.J.O.S y Abuelas-, y el resto de sus familiares supieron que la hija del matrimonio Trotta-Castelli fue entregada en adopción a través del Movimiento Familiar Cristiano, organización que, según datos recogidos por las Abuelas, durante la dictadura "entregaba niños en adopción sin investigar el paradero de su familia".
Durante la conferencia de prensa, Verónica, visiblemente emocionada, dijo sentir "una sensación similar a la que sentí en el momento que nació mi hijo".
"Es el día más pleno de mi vida, dediqué mi vida para esto, es lo que más quería en el mundo", agregó entre sollozos. Tras negarse a dar detalles sobre la nieta recuperada y la posibilidad de un próximo encuentro con ella, Verónica envió un mensaje a su hermana. "Quiero que sepa que acá hay una familia que la está esperando" dijo, no si antes aclarar: "Sabemos entender sus tiempos y sabemos respetarlos".
El chaqueño Francisco "El Gordo" Goya fue militante en el Movimiento Nacionalista Tacuara, en la Juventud Peronista y en la organización Montoneros. Con su primera esposa tuvo dos hijos: Juan Manuel y Emilio ,hoy militantes de la agrupación Hijos-Chaco.
Durante su exilio en México, el "Gordo" conoció a su segunda mujer, María Lourdes "Lupita" Martínez Aranda, quien militaba en el Partido Comunista de México.
En marzo de 1979 la pareja se fue a España y el 31 de julio del mismo año nació su hijo, Jorge Guillermo. Lourdes y Francisco regresaron al país en el marco de la denominada Contraofensiva y fueron secuestrados entre abril y julio de 1980 en Mendoza.
Según algunos testimonios, ambos permanecieron detenidos en el centro clandestino "Cuevas". El hijo del matrimonio Goya-Martínez fue recuperado por las Abuelas a partir del dato aportado por un arrepentido que aceleró la investigación.
"Esto fue posible gracias a la lucha sostenida durante estos más de 30 años", dijo una Carlotto, quien se mostró feliz por la recuperación de ya 92 nietos de desaparecidos.
"Abuelas cumplió", agregó la dirigente y aclaró que "ahora queda en las familias el camino del reencuentro; este es un camino largo y hay que respetarlo".
Por su parte, Duhalde, quien aseguró tener un vínculo muy personal con los hermanos de los nietos recuperados, se mostró "muy feliz" por la restitución de la identidad de los dos jóvenes,
Duhalde agradeció a la Abuelas por la "obstinada búsqueda", que llevan adelante, al tiempo que ratificó el apoyo del Estado a la entidad por que "estoy seguro que este goteo permanente en la búsqueda de la verdad, la justicia y la memoria va a seguir dando resultados".

Fuente: Diario "Página/12", 30.07.2008
http://www.pagina12.com.ar/

Un Editorial de Orlando Barone


El futuro del Gobierno no tendrá rosas.

Por Orlando Barone.

¿Qué cosas va a hacer bien el Gobierno de ahora en adelante? ¿Quieren que se los diga? Ninguna. Para una gran parte de la Opinión Pública no va a hacer nada bien hasta tanto ya no sea gobierno. Está escrito. Y dicho. Para la gente ya negativamente convencida no hay forma de que este Gobierno emboque una. Su futuro no tendrá rosas. Si cambia el Indec va a ser tarde. Y si sincera la inflación - que ya todos conocen- van a decir que es peor que la que se sentía cuando se la ocultaba. Si les aumenta a los jubilados va a ser porque se lo ordenó la Corte Suprema y aún así no es el aumento que los jubilados se merecen. Si eleva el salario mínimo, se va a probar que es una miseria: y que no alcanza. El tema del Agro será insoluble. Hasta que sea elegido presidente alguien que pase por la prueba de La Sociedad Rural y del Agro. Cobos será el Gobierno paralelo. ¿Qué dijo Cobos? ¿Qué piensa Cobos, qué calla Cobos, qué está por hacer Cobos, qué no hace Cobos, qué le hacen a Cobos? En adelante el peronismo válido, será el peronismo antigobierno. Esos sí que será buenos aunque hasta ayer eran canallas. Y todo lo que tenga que ver con la letra K no estará más en el abecedario político. Si expulsaran a Moreno, quedaría D`Elía; si expulsaran a D´Elía quedaría De Vido; si expulsaran a De Vido sería poco. La máquina de expulsar debería funcionar en continuado. Alberto Fernández empezará a ser tratado como un modelo de conducta que renunció porque no lo dejaban ser bueno. Elisa Carrió, que acertó la profecía del mes de Julio, apurará la profecía de la creación del nuevo país que ella creará con su barro ético ayudada por algunos periodistas puros que ejercen en los puros grandes medios.
De ahora en más hasta los partidos de derecha descubrirán la injusticia y la pobreza por todos lados. Los consultores del parche en el ojo se lamentarán de que no se distribuya equitativamente la riqueza. Se escandalizarán recién ahora de que los ricos reciban los subsidios de los pobres. Se dieron cuenta después de disfrutarlos toda la vida. El rabino Bergman, el cardenal Bergoglio, la Federación de contries y barrios privados, y la Banca Morgan se espantarán del aumento de la miseria. Va a haber muchas estadísticas de desdicha argentina, y se van a difundir porcentajes de cómo decae nuestra calidad de vida comparada a la de Afganistán y Somalía.
Habrá alarmas de desabastecimiento de gas y de energía; y si no pasa nada, y sobran el gas y la energía, igual habrá alarma por las dudas. El Riachuelo contaminará como nunca. Castells se hará ganadero. Y la marca Vuitton aclarará que no es responsable de la conducta moral de sus usuarias. El gobierno deberá rogar de rodillas al espíritu santo que ningún avión de Aerolíneas Argentinas tenga ni siquiera un aterrizaje forzozo; y rogar todavía más para que el piloto Pineyro no encuentre una sola falla en los radares.
Cada vez que apuñalen a alguien habrá paros del gremio del apuñalado para que nunca más haya apuñalados de ningún gremio; y para que metan a todos los apuñaladores presos y no nazcan más asesinos que apuñalen. La culpa es no haber abolido el puñal y el asesinato. Y no abolir las ganas de asesinar en los sueños. Lo que sí se abolirá es toda buena noticia mientras siga este Gobierno. La Opinión Pública no quiere oírlas ni saberlas.


Orlando Barone
Fuente: http://www.continental.com.ar/

Luciana Peker: Enseñanzas


Benito perdió un día de clase por un paro docente. Pero ningún político va a aflojar porque las huelgas inciden menos que el poder económico.

“Nosleyomariacelia”, dice el cuaderno de mi hijo, Benito, que tiene 6 años y está aprendiendo a escribir. María Celía no es su maestra sino la psicopedagoga de la escuela. La maestra de Benito se llama Antonia y cuando tuvo neumonía la reemplazó María Celía. “No hay maestras, somos una raza en extinción. Ya nadie quiere ser maestro. Por eso no hay suplentes”, me explicó la vicedirectora de una escuela pública de Colegiales en donde ponen tantas ganas para enseñar que dan ganas de volver a aprender.

El mismo día que el Senado frenó las retenciones al campo, después de 127 días de conflicto, los maestros de la Ciudad de Buenos Aires hicieron su primer paro. Yo, como mamá, veo que Benito deja de sumar los sonidos para que cada eco forme la voz de las palabras, y no me gusta que su aprendizaje se detenga. Sin embargo, defiendo el derecho a huelga de sus maestros. Por eso le expliqué a Benito que no ir a la escuela era también una enseñanza para su vida.

Desde luego, pensé, los maestros no podrían sostener un conflicto de 120 días, como lo hicieron los del campo. Ni lo podrían mantener las enfermeras del Garrahan, otro oficio que se va quedando sin vocaciones y por ende casi sin gente para asistir a los enfermos. Esos gremios no tienen el poder de poner entre paréntesis al país durante cuatro meses. En realidad, pienso que al país no lo detuvo un movimiento agrario sino el poder económico. Y los innumerables errores del gobierno. Pero los gobierno pasan, y la enseñanza que deja un conflicto tan extenso -de que al país lo sigue gobernando la minoría de los que más tienen- servirá también para acumular experiencia cuando llegue la hora de “tocar” otra vez sus intereses.

Quienes tras la caída de la resolución 125 gritaban ¡Argentina, Argentina! no celebraban la reducción del IVA ni el aumento de las asignaciones familiares ni triunfo de los asalariados en paritarias más o menos dignas. En estos días de antikirchenirsmo explícito tuve que apelar a un argumento innegable: yo no la voté. Pero a la vez me asaltó el recuerdo de una frase de Eduardo Galeano sobre Cuba: “¿Si nunca creí que fuera el paraíso por qué ahora tendría que pensar que es el infierno?”.

Y si este gobierno no hizo todo lo que tendría que hacer –ya lo sabemos- tampoco es que no hizo nada y, en eso, parece que hay amnesia o que cunde el “cuánto peor, mejor”. No es necesario ser K para acordarse que en el 2001 –el año en el que nació mi hijo Benito y los chicos que hoy están en primer grado- mi sueldo era un manojo de gauchitos patacones y federalísimos lecops, y los despidos de muchos amigos de la revista en donde yo trabajaba no fueron un cuento chino. Eso no quita que las críticas al gobierno son sensatas, y son las mismas que yo hice, hago y haría. Pero, en el Senado, no sólo se trataba de que este gobierno tuviera la posibilidad de imponer retenciones. También de que el poder político supiera que al poder económico se le puede poner un límite. Porque si este no es el gobierno que quiero –por algo no lo elegí- sí podría venir otro que aprendiera del error.

Hace años creía que el voto era sólo la parte más chiquita de la democracia y que, por eso, había dejado de ser representativa. Ahora, en cambio, pienso que el voto calificado ya califica y que con la caída de la 125 el voto perdió su pequeño –pero popular- sentido democrático en el que todos tienen derecho a él y no sólo los que tienen poder de lobby. La gente –la mayoría de la gente- votó a un gobierno que ya había impuesto retenciones y que eligió –cuando subió la soja- aumentarlas. Una protesta que no podrían haber sostenido los estudiantes –¿se acuerdan cuando los secundarios cortaban la calle por un día y Magdalena los mandaba a aprender lecciones de democracia?-, ni los docentes, ni los desocupados. Ni los que no tenían mucho para ganar y poco para perder.

Benito perdió un día de clase después de un paro docente. Pero con un día de clase menos ningún político va a aflojarles nada a los maestros. Porque ahora los votos y las huelgas inciden mucho menos que el poder económico. Por suerte al cuaderno de Benito todavía le sobran hojas. Espero que todavía queden maestros y maestras que lo ayuden a escribirlas.

Luciana Peker
lpeker@yahoo.com

domingo, 27 de julio de 2008

Sergio Campbell: Carta abierta a Eduardo Buzzi

Portada del último suplemento de humor de "PáginaI12" publicado el sábado 26.07.2008


CARTA ABIERTA A EDUARDO BUZZI
PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN AGRARIA ARGENTINA

Me dirijo a Ud. porque ha sido Ud.el que ha despertado “Lo Peor”. Tal vez se pregunte lo peor de qué, pero no es lo peor de nada, sino simplemente “Lo Peor”, a secas. Tal vez Ud. insista y vuelva a preguntar. Como lo supongo un hombre diferente al chacarero que Ud, idealiza, ese gringo medio bruto y bonachón que trabaja la tierra de sol a sol, supongo que conocerá una vieja película del inolvidable Igmar Bergman, me refiero por supuesto, a “El huevo de la serpiente”. Como tal vez me diga que no, que me equivoco, que Ud. es así, tal cual se declaró en el discurso del acto de Rosario, un chacarero unido sanguíneamente a su tierra, un hombre heredero de Don Segundo Sombra más que de Martín Fierro, un hombre que vive en un campo metafísico y no en una tierra feroz, donde las peores desigualdades persisten resistentes al paso del tiempo y las leyes, como tal vez Ud. sea todo eso, voy a recomendarle que la vea y reflexione sobre sus dichos, y tal vez comprenda a qué me refiero con “Lo Peor”.

Yo supuse que esta carta podría escribirla a otro remitente, tal vez a Miguens, o a Llambías, sus actuales socios, pero no, en ellos es algo natural y se cuidan muy bien de ocultarlo, pero Ud. no, Ud, que en definitiva pertenece a la clase media, dejó salir en su discurso de Rosario, lo peor de la clase media, esa ideología acomodaticia que se horroriza cuando el espejo le devuelve la imagen del trabajador y sueña, con los ojos abiertos y cerrados, en verse reflejado en el espejo de los de arriba.

A esta altura, seguramente Ud. pensará que esta carta es un agravio, y tal vez no se equivoque, permítame al menos, que no sea un agravio gratuito y que justifique lo que estoy escribiendo.

Suponiendo que Ud. insista en que no ha visto ni verá la película de Bergman, y por lo tanto continúa sin entender a qué me refiero con lo peor, déjeme que le diga que lo peor son todas esas manifestaciones que tienen que ver con el racismo, y Ud, las ha despertado en el discurso de Rosario, y ha utilizado las palabras justas, para que fueran entendidas por quienes tenían que entenderlas: decir que van a transformar el país en serio, que van a cambiar de modelo, que los Kirchner son un obstáculo, suena a contraseña y le explico por qué, suponiendo que Ud. siga intentando identificarse a ese chacarero bonachón, que no sabe nada de nada.

También dijo, y es por donde voy a empezar a aclararle mi agravio, que Uds, son los hombres de la pampa gringa y que los iban a tener que sacar con los pies para adelante, palabras más palabras menos. Tal vez Ud. lo diga con conocimiento de causa, pero por las dudas, quizás deba recordarle que su pampa gringa está manchada de sangre, que para que la pampa sea gringa hubo primero que desalojar al indio, y que precisamente los desalojaron así, llevándoselos con los pies para adelante. Y sabe qué, Señor Buzzi, esa sangre no se lava, esa sangre va a persistir eternamente; pero claro, tal vez Ud. piense que no es responsable, que eso pasó hace mucho tiempo. Le digo que no, que sigue pasando, que todos los días seguirá pasando porque la historia del despojo sigue sucediendo hasta que no haya justicia. Tal vez, Ud. me alegará que es historia antigua; puede ser cierto, desde un cierto punto de vista lo es, pero déjeme decirle que nunca un crimen se transforma en algo natural. Pero si acaso no logro hacerlo reaccionar y comprender a qué me refiero con “Lo Peor”, voy a recordarle otra historia, que no es tan antigua y que Ud. por sus años debe conocer muy bien: me refiero a los lock out patronales (igualitos a los de ahora) de 1975, tan poquito tiempo antes del golpe de estado, fogoneado y organizado por sectores civiles ligados al –vaya qué casualidad- campo; o acaso Ud. No recuerda que quien era el referente de CRA en ese momento, fue el secretario de agricultura del Gobierno genocida de Viola. Y ya que estoy hablando de CRA, con quien Ud. sueña transformar este país en serio, con quien piensa cambiar de modelo, lo invito a que le pregunte porque qué CRA, después del golpe se acomodó y se olvido de sus socios de piquete y no le dio pudor hundir a los pequeños y medianos productores.

Discúlpeme si lo agravio otra vez, pero Ud. no aprende de la historia y se empeña en estar siempre en el lugar equivocado en el momento equivocado. Si Ud. de verdad quiere cambiar de modelo, mire bien a quien lleva de socios, no vaya a ser que vaya por lana y termine trasquilado. Después no diga que no le avisé y que no sabía. Vea que fácil es ir anudando las palabras. No sabía, fue la frase salvavidas de una gran parte de la clase media para disculparse por haber llevado la calcomanía “Los argentinos somos derechos y humanos”; también dijeron que no sabían cuando respondieron a la convocatoria del Gordo Muñoz a que manifestaran donde la CIDH recibía la denuncias de violaciones de derechos humanos en 1979. Le recuerdo por si Ud. insiste en que no sabía, que en ese año seguían desapareciendo de a miles. Se lo recuerdo, se lo afirmo, Llambías es socio responsable de todo aquel horror, y sabiendo eso, ¿no le corre un sudor frío por la espalda cuando lo escucha decir que la gente sale a la calle por su dignidad? Qué puede significar la palabra dignidad en boca de Llambías?

Ahora que dije la gente, no quiero olvidarme de “Lo Peor”, porque “Lo Peor” es la naturalización de que si es negro y pobre no tiene ideas, y Ud. es responsable de que esa idea, que estaba dormida, haya despertado. Si alguien se moviliza a favor del gobierno es un negro vago pagado, en cambio, cuando se movilizan a favor del campo, es “La Gente” la que sale, con lo cual (disculpe si lo mío es un exceso de academicismo) si la gente sale a defender al campo, quienes apoyan al gobierno no son gente (lógica del tercero excluido suelen decirle). Ahora yo le pregunto, qué clase de gente, pregunta vana porque la respuesta es más que conocida: gente común. Sin embargo, permítame que le diga, que en el cacerolazo del día lunes, yo vi. y escuché a mucha gente tirando bombas de estruendo ¿será que la gente común, que se mueve espontáneamente guarda en su placard un stock de bombas de estruendo por las dudas haya desabastecimiento en navidad? La verdad que para eso no tengo respuesta y tal vez Ud. Sí, tal vez pueda decirme que no fue tan espontánea la movilización, tal vez pueda Ud. Decirme que sí, que hay alguna gente detrás de todo esto, como ese hombre que estaba detrás de De Angelli, me refiero a Julio Méndez, que está procesado por los centros clandestinos de Tandil, foto indigna si la hay, y que la prensa, esa que aboga por la libertad de prensa y de información, se ha ocupado muy bien de no hacer circular (qué diferencia con la trompada de D´Elia que la pasaron hasta el hartazgo, sin hablar de cuando la prensa dijo que D´Elía dijo que iba a matar a los oligarcas y cuando presentó la grabación para demostrar que había dicho todo lo contrario, nadie salió a mostrarlo, qué diferencia no Sr. Eduardo?).

Que los pobres no piensan y son arrastrados como ganado, decir eso, pensar eso, eso es “Lo Peor”; que sólo “La gente” que apoya al campo es “La Gente”, eso es “Lo Peor”; idealizar al campo e identificarlo con el ser nacional, eso es “Lo Peor”. Ud. Tal vez sepa, pero puede ser que me diga que no, que la “Liga patriótica” en la década del 20 también hablaba del ser nacional y lo ligaba a la tierra, pero yo le pregunto, Sr. Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, tranqueras adentro, donde de verdad empieza el campo, ¿es tan gringa y bucólica y portadora de ser nacional? ¿No le parece que se está olvidando de algo? ¿No le parece que se olvida del trabajo infantil, que en el campo es una endemia, a pesar de estar prohibido por la ley? ¿No le parece que se olvida de los trabajadores rurales, que son los peores pagos del país y que además no reciben de Uds, (o va a decirme que no sabía) los aportes patronales correspondientes para que tengan jubilación y obra social? Lo que nos lleva a un tema que le diría que no es directamente “Lo Peor” pero lo roza: la evasión ¿Puede Ud. Decirme, afirmarme, casi gritarme como lo hizo en rosario, que no sabe que los productores agrícolas (yo no sabría decirle si son pequeños medianos o grandes, tal vez pueda Ud. desburrarme en la materia) evaden impuestos? ¿Puede Ud. afirmarme que desconoce esa maniobra por la cual le hacen firmar a indigentes (qué casualidad, esos mismo que sus acólitos no consideran gente, esos mismo que les parece monstruoso que marchen por el choripán y la coca pero no les parece igual de monstruoso que firmen cartas de porte) los formularios de exportación para evadir las erogaciones que deberían hacer? Ya estallaron dos casos, uno en Chaco, el otro en Río Cuarto, muy cerquita de la cama de la Asesinada Nora Dalmasso, ¿Cuántos más habrá? Pero aunque fuera uno solo, dígame Sr. Presidente de la Federación Agraria Argentina, dígame sin ruborizarse, de qué reglas de juego claras habla, si cada vez que un gobierno saca una ley Uds. se las ingenian para burlarla. Reclamar reglas de juego claras, y violarlas permanentemente, eso forma parte de “Lo Peor”. Hablar de países serios, previsibles, refiriéndose a los países desarrollados, y ser los principales violadores de cuanta ley pretende normalizar la actividad, eso forma parte de “Lo Peor” Cuando Ud. Dijo que el chacarero no quería la compensación porque no quería dádivas, no está escondiendo que no aceptan la compensación porque la mayoría no está correctamente inscriptos? Dígame que no, voy a intentar creerle, pero me cuesta sabe, me cuesta porque no entiendo muy bien cómo puede saludar la reforma agraria de Evo Morales y después aliarse con la SRA y con CRA que si estuvieran allá, ya lo hubieran matado al pobre Evo, por pobre, por indio, y por pensar. Dígame cómo Sr. Buzzi, le juro que todavía estoy intentado desentrañar su corte ideológico, y no puedo, y no me sale más que pensar, disculpe mi limitación, que es un clase media progresista, y que como a todo progresista y clase media, no hace falta más que rascarlo un poquito para que el enano fascista que lleva escondido, quizás dormido, se despierte y muestre todo su odio. De eso se trata “Lo Peor” Sr. Buzzi; de eso se trata “El huevo de la serpiente” del genial Igmar Bergman. Se la recomiendo, él lo dice mejor que yo.


Irrespetuosamente,
SERGIO CAMPBELL.

Profesor Auxiliar de Psicoanálisis. Facultad de Psicología UNC.

Virginia Edit Perrone: Trazos de Trasnoche II

Querida Gente, vayan estos Trazos de Trasnoche a todos los Cobos del Planeta, y a éste, que nos tocó en suerte por estos parajes, especialmente.

A ustedes, mi abrazo de siempre.
Virginia.

De la traición.

Un mundo sin Historias de Caballería, ni Arturos, ni Caballeros, ni espadas; de Quijotes renunciados que engordan de codicia; de molinos sin aspas y sin vientos. Cachetadas sin guante. Manos sin sueños. Un Mundo que ya no sabe de sus ferocidades y desayuna ausencias hasta el hambre, como una enorme bolsa fuera de cotización, implotando de bordes y desbordes; cuna de Mesías transitorios, olvidables, funcionales; bastos sin reyes en espera de otros anticristos para seguir escupiendo en los pantanos y pararse desde arriba, sobre las mismas cabezas y coronar las antípodas de la Palabra, que se desdice, y se ahueca, y fenece, y ahí, este mundo, la consagra.

Lic. Virginia Edit Perrone.
Sitio Web:: http://virginiaperrone.blogspot.com/

RESCATES: HAROLD LLOYD, EL TERCER GRANDE DEL HUMOR MUDO


El tercer hombre
Desconocido para el gran público actual, sus películas ausentes de la televisión durante décadas, convertido en un secreto de cinéfilos desde su retiro en 1938, Harold Lloyd fue el tercer gran cómico de la era muda, junto a Charles Chaplin y Buster Keaton, y el hombre que sentó las bases de la comedia romántica tal como la conocemos. Un ciclo en la Lugones permite asomarse a la obra de este hombre que fue un recluso voluntario y que ahora es rescatado en dvd por su nieta.


Por Hugo Salas

Tres cómicos fundamentales dominaron la era en que se consolidó la hegemonía estadounidense sobre la industria cinematográfica: el imbatible Charles Chaplin, el sorprendente Buster Keaton y el hoy prácticamente ignoto Harold Lloyd. El olvido, como suele suceder en estos casos, resulta imperdonable, sobre todo si se tiene en cuenta que, además de sus más de 200 películas, que lo convirtieron en el más comercialmente exitoso de su tiempo, Lloyd habría de ser también el más significativo del trío a la hora de definir los lineamientos de la comedia clásica (vale decir, del futuro del entretenimiento mundial).

En efecto, mientras que la producción de Chaplin se construye desde una estética absolutamente personal e intransferible, a mitad de camino entre el novedoso invento y el viejo teatro de vodevil, y el impávido Keaton tiene arranques tan radicales que no pocos aceptan clasificarlo del lado de las vanguardias (como hacían, ya en su época, los propios surrealistas), la comedia brillante de Lloyd establece los parámetros de todo aquello que de allí en más se entenderá por comedia visual en Hollywood: organización milimétrica de la acción, riguroso control del tiempo, invisibilidad del procedimiento, verosimilitud costumbrista en lo concerniente a personajes y decorados y, de manera fundamental, la aparición de un tipo cómico representativo del público medio estadounidense (que el cine se encargará de difundir como el prototipo del individuo de la clase media industrializada).

Para bien y para mal, desde 1917 la carrera de Lloyd estará indisolublemente ligada a ese personaje sin nombre, pero claramente identificable, al que dio forma en el cortometraje Over the Fence. Los anteojos de carey, el sombrero y un aspecto juvenil bastaron para convertirlo en el prototipo del buen muchacho estadounidense, voluntarioso y osado, aunque un poco tímido e inseguro, que auguraba la relativamente próspera década de los 20. A diferencia de las máscaras de Chaplin, un marginal inadaptado poco dispuesto a olvidar el pasado de miseria, y Keaton, un estoico destinado a fracasar en todos sus intentos de plegarse al sistema, Lloyd es el primero en imaginar un protagonista de comedia que al mismo tiempo sea un galán, un triunfador, tanto que Cary Grant, Jimmy Stewart e incluso Michael J. Fox y Tom Hanks bien pueden considerarse sus descendientes directos (así como Woody Allen sería un Keaton que intenta hacerse pasar por un Lloyd).

De esta forma, el prolífico y meticuloso Harold no sólo fue el primero en dar forma y establecer el timing exacto de gags visuales que de allí en más habrían de repetirse hasta el cansancio en la comedia industrial (como el de los oponentes masculinos que, creyendo aferrar la mano de la muchacha en disputa, en realidad, por detrás de su espalda, están estrechando las suyas), sino también quien hizo posible la posterior existencia de la comedia romántica, al construir un héroe de comedia del que las chicas (y sus madres) pudieran enamorarse. Paradójicamente –o no tanto, si se tiene en cuenta la incidencia de la moral puritana en la cultura estadounidense de la primera mitad del siglo XX–, en su vida privada Lloyd era el más monógamo y menos galante de los tres, especialidades en las que claramente llevaba la delantera el desaforado Chaplin.

Esta visionaria apuesta por convertirse en el héroe del ridículo resulta particularmente notoria en el tratamiento de la acrobacia. Mientras que el trabajo físico de Keaton y Chaplin encubre virtuosamente la habilidad de la estrella para que los personajes parezcan víctimas de la situación, Lloyd pone la técnica y la destreza en primer plano, convirtiéndolas en las insignias que ratifican la capacidad de su personaje de superar cualquier obstáculo e imponerse en cualquier situación, sin importar cuán descabellada fuera. Ya sea en los idílicos paisajes rurales de The Kid Brother (1927) o en la agitada pero estimulante vida urbana de El hombre mosca (1923), el triunfo del entusiasta joven de anteojos no tiene meramente que ver con salvar el pellejo, sino invariablemente con el ascenso social, el prestigio público y la celebración de un matrimonio satisfactorio (coordenadas que, hasta bien entrados los ‘60, dominarán la producción de Hollywood e incluso hasta hoy se repiten, apenas aggiornadas).

Para dar cuenta de su decisiva participación en la construcción del mito del éxito dentro de la industria cultural, basta un ejemplo peculiarmente obvio: en The Freshman (1925) el cómico representa a un joven ingresante a la universidad obsesionado por... ser popular (preocupación que tendrá oportunidad de satisfacer en un antológico juego de fútbol americano al final de la película, conquistando además a la chica). Para ser justos, cabe señalar que todas las películas de Lloyd terminan con un gag mínimo –un paso en falso, una caída– que para ciertos críticos vendría a poner en cuestión la avasallante mitología protestante celebrada en sus desarrollos. La idea es naturalmente discutible, y desde otra perspectiva bien puede argumentarse que tales chistes responden a necesidades formales antes que ideológicas, y que escasamente pueden unos pocos segundos revertir un contenido tan profusamente celebratorio. Aun así, resulta sorprendente cómo aun en este punto –la necesidad de complacer al más amplio espectro ideológico posible– el cine de Lloyd participa del establecimiento definitivo del estándar clásico de Hollywood, con toda su complejidad formal y su apabullante moralismo, durante los años ‘20.

Tras el estreno de Feet First (1930), todo parecía augurarle a Lloyd un tránsito exitoso al sonoro, pero la década del 30, sumida en la Gran Depresión, no tardó en mostrarse reacia o cuanto menos incrédula frente a la antes querida figura del entusiasta triunfador. Sus buenos reflejos lo llevan a realizar The Cat’s Paw (1934), comedia de crítica social voluntarista muy del gusto de la época, pero tras repetidos reveses y el fracaso de Professor Beware, en 1938, decide retirarse a la joven edad de 45 años. Su acertada intuición en todo lo concerniente a la industria no sólo se había manifestado en su clarividencia sobre el futuro del género; a diferencia de sus contemporáneos, Lloyd conservó los derechos de la mayoría de sus películas, por lo que pasó sus restantes 33 años de vida abocado a las más diversas actividades, desde la cría de perros y la fotografía estereoscópica de desnudos femeninos (posaron para él, entre otras, Bettie Page, Dixie Evans y Marilyn Monroe) hasta la continua redecoración de Greenacres, su excéntrica e imponente mansión de Beverly Hills. El mismo control le permitió negarse a que su obra fuese transmitida por televisión (detestaba la pantalla chica y las interrupciones que suponían las tandas comerciales), resistencia que tuvo mucho que ver con su olvido pero también con su afortunado redescubrimiento, en los últimos años, de la mano de las reediciones en dvd a cargo de su nieta. Desde entonces, el hombre que inventó la comedia industrial, tal cual la conocemos, con sus virtudes, con todos sus errores, ha vuelto a tropezarse en la pantalla para salir bien parado.


Fuente: Suplemento "Radar", Diario "PáginaI12", 27.07.2008
http://www.pagina12.com.ar/

Fanny Garbini Téllez: Sobre-nombres


Cosa Complicada esa de hablar o escribir sobre nombres, y mas aún, describir las mil y una sensaciones que puede despertar en otras personas si se le asocia a la manera de ser de su portador.

Por ejemplo, a mi amiga Mirta (a quien llamamos Mirtita por ser de tamaño pequeño y para distinguirla de la otra Mirta, alta y robusta), no le gusta su nombre. Sin embargo, le queda bien, o mejor, le sienta bien, quizá porque ella es como es: dulce, tibia, familiera, charlatana con fundamentos que le permiten explayarse con holgura en una gran variedad de temas.

Desde que nos conocimos hicimos buenas migas y a medida que pasó el tiempo se acentuó la empatía y hoy nos entendemos con una mirada, siempre cómplice,

aunque estemos una en cada punta de la estancia. Es como si una tomara de la mente de la otra lo que esa otra está pensando. En muchas ocasiones, y si es algo gracioso, basta la mirada para que debamos sofocar la risa delante de los demás. Y como ésa, tantas…

Recuerdo la ocasión en que por un ejercicio sugerido por la profesora del taller literario al que ambas concurrimos, debimos mirarnos un largo rato a los ojos, como si yo llevara una pantalla en mis manos y ella tuviera que leer lo que estaba escrito; caminamos un rato alrededor de la mesa y luego, a escribir! Increíblemente, ambas inventamos historias similares ubicándolas en países lejanos y misteriosos.



Sí, Mirta es como su nombre: etérea, romántica, leal. Bajo su corta estatura se esconde una montaña de mujer a veces niña, otras, ángel.

Para mí es como Platero: pequeña, frágil, como si fuera de algodón. Como si fuera de algodón…¡pero no peluda!



Fanny Garbini Téllez
fannygarbini@yahoo.com.ar


Frei Betto: Del mundo virtual al espiritual


Al viajar por el Oriente mantuve contactos con monjes del Tibet, de Mongolia, de Japón y de China. Eran hombres tranquilos, comedidos, envueltos en paz en sus túnicas color de azafrán.

Un día observaba yo el movimiento del aeropuerto de Sao Paulo: la sala de espera llena de ejecutivos con teléfonos celulares, preocupados, ansiosos, generalmente comiendo más de lo debido. Seguro que ya habían tomado café por la mañana en casa, pero como la compañía aérea ofrecía otro café, todos comían vorazmente. Eso me hizo reflexionar: '¿Cuál de los dos modelos produce felicidad?'

Encontré a Daniela, de diez años, en el ascensor a las nueve de la mañana y le pregunté: '¿No has ido a clase?' Ella respondió: 'No, tengo clase por la tarde'. Añadí: 'Qué bien, entonces por la mañana puedes jugar y dormir hasta más tarde'. 'No --replicó ella--, tengo mucho que hacer por la mañana'. '¿Qué cosas?', le pregunté. 'Clases de inglés, de ballet, de pintura, piscina', y siguió enumerando su programa de muchacha robotizada. Me quedé pensando: '¡Qué pena que Daniela no dijo: Tengo clase de meditación!'

Estamos construyendo superhombres y supermujeres, totalmente equipados pero emocionalmente infantilizados. Por eso las empresas consideran ahora que más importante que el QI es la IE, la Inteligencia Emocional. No sirve de mucho ser un superejecutivo si no se consigue relacionarse con las personas. Entonces ¡qué importante sería incluir clases de meditación en los currículos escolares!

Una progresista ciudad del interior de Sao Paulo tenía en 1960 seis librerías y un gimnasio; hoy tiene sesenta gimnasios y tres librerías. No tengo nada contra el cuidado del cuerpo, pero me preocupo por la desproporción en relación con el cuidado del espíritu. Está bien que todos muramos esbeltos: '¿Cómo estaba el difunto?', 'Hecho una maravilla, no tenía ni una arruga'. Pero ¿cómo queda la cuestión de la subjetividad? ¿de la espiritualidad? ¿de la ociosidad amorosa?

Antes se hablaba de la realidad: análisis de la realidad, insertarse en la realidad, conocer la realidad. Hoy la palabra es virtualidad. Todo es virtual. Se puede tener sexo virtual por Internet: no se contagia el sida, no hay involucramiento emocional, todo se controla con el ratón.

Encerrado en su cuarto en Brasilia un hombre puede tener una amiga íntima en Tokio, sin mayor preocupación por conocer a su vecino de apartamento o de cuadra. Todo es virtual. Entramos en la virtualidad de todos los valores, no hay compromiso con lo real. Es muy grave ese proceso de abstracción de lenguaje, de sentimientos: somos místicos virtuales, religiosos virtuales, ciudadanos virtuales. En cuanto a esto, la realidad va por otro lado, pues somos también éticamente virtuales.

La cultura comienza donde termina la naturaleza. Cultura es el refinamiento del espíritu. La televisión en Brasil --con raras y honrosas excepciones-- es un problema: a cada semana que pasa tenemos la sensación de que somos un poco menos cultos. La palabra hoy es 'entretenimiento'; así, el domingo es el día nacional de la imbecilización colectiva. Imbécil el presentador, imbécil el que va y se sienta en el sofá, imbécil quien pierde la tarde ante la pantalla. Como la publicidad no consigue vender felicidad, tenemos la ilusión de que la felicidad es el resultado de la suma de placeres: 'Si toma este refresco, calza estos tenis, usa esta camisa, compra este auto, ¡usted llega a ella!' El problema es que, en general, no se llega. Quien consiente desarrolla de tal manera el deseo, que acaba necesitando de un analista. O de fármacos. Quien resiste, aumenta la neurosis.

Los sicoanalistas tratan de descubrir cómo hacer con el deseo de sus pacientes. ¿Dónde ponerlos? Yo, que no soy de esa área, puedo darme el derecho de presentar una sugerencia. Creo que sólo hay una salida: cambiar el deseo hacia dentro, gustarse a sí mismo, comenzar a ver lo bueno que es ser libre de todo ese condicionamiento globalizante, neoliberal, consumista. Así se podría vivir mejor. Además, para una buena salud mental son indispensables tres requisitos: amistades, autoestima, ausencia de estrés.

Hay una lógica religiosa en el consumismo moderno. Si alguien va a Europa y visita una pequeña ciudad donde hay una catedral debe procurar saber la historia de esa ciudad -la catedral es la señal de que ella tiene historia... En la Edad Media las ciudades adquirían status construyendo una catedral; hoy en Brasil se construye un centro comercial. Es curioso: la mayoría de los centros comerciales tienen las líneas arquitectónicas de catedrales estilizadas; a ellos no se puede ir de cualquier manera, hay que vestir ropa de misa dominical. Y allí dentro se siente una sensación paradisíaca: no hay mendigos, niños de la calle, suciedad.

Se entra en esos claustros al son del gregoriano posmoderno, esa musiquita de sala de espera de dentista. Se ven varios nichos, todas esas capillas con los venerables objetos de consumo, acolitados por bellas sacerdotisas. Quien puede comprar se siente en el reino de los cielos. Si tiene que dar un cheque prefechado, pagar a crédito o mediante un cheque especial, se va a sentir en el purgatorio. Pero si no puede comprar, ciertamente se va a sentir en el infierno. Por suerte, todos terminan en la eucaristía posmoderna, atraídos por la misma mesa, con el mismo jugo y la misma hamburguesa de McDonald's.

Suelo decirles a los empleados que me invitan a entrar en las tiendas: 'Sólo estoy dando un paseo socrático'. Y ante sus ojos espantados explico: 'A Sócrates, filósofo griego, también le gustaba despejar la cabeza recorriendo el centro comercial de Atenas. Cuando los vendedores como ustedes lo asediaban les respondía: 'Sólo estoy mirando cuántas cosas no necesito para ser feliz'.

(Traducción de J.L.Burguet)

Frei Betto es escritor, autor de 'El desafío ético', junto con Luis Fernando Veríssimo y otros, entre otros libros.

Fuente: Alai-Amlatina
(Enviado para compartir por Gabriela Abeal)

Norton Contreras Robledo: Cantos en tiempos de amor y de guerra











Amigos y amigas: comparto el trabajo de Norton Contreras Robledo, un amigo poeta chileno y necesario, que vive actualmente en Malmö.
Espero lo disfruten y tengan un ratito para enviarle un mensaje.
Abrazo,
Marta Pizzo.



Cantos en tiempos de amor y de guerra
(Extractos del poemario)


En estos tiempos revueltos, en que los medios de comunicación tergiversan las verdades, enajenan las conciencias según sus intereses.
Levantamos las palabras y revindicamos la poesía, liberamos los versos como un canto, como un grito.
Un arma de lucha presente y futura.

Diseño cubierta: Sandra Cavagnaro



Tabúes, mitos, leyendas



Quisiera ser mago,

alquimista,

unir las letras milenarias,

organizar, construir

laberintos

en espacios de..

cosas vacías, sin sentido

de valores de hojarascas,

Al principio solo era el verbo

trajo la luz,

las palabras mueven la vida

son las ruedas de la historia.

Siempre que mires con una

doble mirada.

Cuando los tabúes,

mitos,

leyendas,

cuentos

mentiras

cubren los ojos.

Quedas prisionero en las palabras.



Un Amor

Un amor me dejó tres heridas.

Es de corazón ardiente,

el alma en calma.

Puede ser corazón frío e indiferente,

tormenta en los mares de su alma,

cambiante

imprevisible.

Es psicóloga de vocación

con actitudes y alma gitana.

Antes de marcharse para siempre

me dejó mi perfil psicológico,

insultos y maldiciones de por vida.



La Porfiada



Ella fue la mas insistente de las mujeres

que he conocido.

Le cerré la puerta de mi espacio azul...

apareció por la ventana,

me asomé y ahí estaba ella.

La miré sorprendido

no podía creérmelo,

vaya mujer!! .

En mi ayuda vinieron todos los

adjetivos que sé,

los que no conocía me los inventé...

Insistente!

Persistente!

apremiante!

constante!

perseverante!.

Todos los arrojé, los lancé

se los eché a la cara,

al mismo tiempo que cerraba puertas y ventanas.

Pero Lola es como es..

es todo esos adjetivos y mucho mas...

es la pies ligeros,

es la maga.

la alquimista de letras y palabras.

Lola es mi heroína que acude salvarme y

hace que las heridas duelan menos .

La mujer con actitud de ave migratoria,

el corazón en calma, el alma libertaria..

La vida vestida de primavera,

la diosa coronada de los sueños.

Es un poema , una canción,

un libro viajero en vuelo estelares.

Debe se ser por todo eso y..

mucho mas que cuando sentí

ruidos en el techo,

ya la percibía, la presentía.

Me incliné y asomé por la chimenea,

escuché la voz, el grito que venía desde

el cielo de su existencia;

soy yo, el destino te ha traído a mí vera!.

Yo la miré a través de la chimenea

con los ojos desorbitados ante mi propio asombro,

al mismo tiempo que le gritaba con toda mi alma,

porfiadaaa!!.

Después me puse de pie,

abrí puertas y ventanas.



La noche viene sembrando estrellas

I



La noche viene sembrando estrellas

en el firmamento.

A través de los ventanales de la terraza,

la soledad traspasa los espacios y se sienta a mi lado.

Mientras fumo, la veo en la penumbra

extendiendo sus tentáculos,

los veos proyectarse hacia mi,

noto como aprietan con fuerza.

Desde la calle me llegan las voces de la

gentes en su ir y venir

caminado por la rutina cotidiana.

Veo a mi vecino que después de

una larga jornada viene cansado.

Camina arrastrando los pasos

mirando hacia el suelo

como quien busca sus huellas,

los pasos perdidos…

esos que se quedaron escondidos…

en un rincón de cualquier lugar

esos que se perdieron en los laberintos

de la vida.

Las hojas del calendario

han caído cientos de veces.

Él sigue soñando.



II

La noche viene sembrando estrellas en el firmamento,

revisando los sueños, designando a quienes soñarán,

quienes recordarán los sueños,

a los que tendrán solo un vago y tenue

recuerdo de ellos,

a los que creerán que soñaron.

La noche no sabe que

hay quienes despiertos

viven en los sueños eternos de la vida.



En un rincón del salón

Versos inconclusos

salen del estudio

van en pos de los acordes de jazz

que llegan del salón de visitas.

Me asomo y veo a Miles Davis,

me hace un guiño,

interpreta con toda el alma

Seven Steps To Haven.

En un rincón apartado veo a

John Coltrane que lo acompaña,

Vislumbro los versos fugitivos

llevando el ritmo con los puntos

suspensivos.





Desvelo

María angélica en otoño

En la penumbra de la madrugada,
desvelado y obsesionado por ti ,

imagino en la oscuridad el reflejo de tu esencia.
Me susurra al oído, promesas.

palabras de amor,
palabras de pasión y de deseo infinito.
Es entonces que siento todo tu ser
en mi alma en mi cuerpo, a flor de piel.
Me desvelo por ti,
siento que me muero por ti,
me inmolo en el fuego de las sábanas,
en el calor de la pasión
del amor infinito.
Desde el rincón de los recuerdos
tú me envías un abrazo de fuego.



En los campos elíseos

Sentado y pensativo. En los campos Elíseos.

París me parece triste y melancólico.

Los momentos son los recuerdos de ti

que pasan por mi lado

dejándome la evidencia de tu ausencia,

la ilusión y la esperanza de

que a la distancia…

estas ahí en tu presencia.

Lejana.

Permanente.

Eterna.









Ven a la ciudad nena

(Argentina, Mendoza, 1977)



Cuando caminas por las calles de la ciudad,
los hombres se detienen a tu paso,
algunos fingen no verte,
pasan de largo por tu lado,
pero te siguen con la mirada.
Así es que péinate
el cabello tesoro,
píntate los labios,
ponte bonita.
Ándate a la ciudad...
anda a pasear a caminar
por sus calles.
¡Eso! ...así cariño...regálale
a esta ciudad

Tu esencia de mujer.

Eso!...así, camina así Nena
marcando el sonido,
el ritmo y la candencia
de tus pasos
con los tacos de tus
zapatos rojos.
¡Anda Mujer!...
vente al centro de la ciudad
al medio de la vida.
Las calles de la ciudad
te esperan...
te quieren te desean
te necesitan.

Por eso Nena sensual,
ponte ese traje negro
ceñido al cuerpo,
esos zapatos rojos.
¡Vente a la ciudad!...
ven a darle tu sonrisa,

la candencia...

el ritmo..

de tu andar.

Sus calles......
sus parques..

sus plazas

sus hombres…
te tendrán en los sueños.






Palabras libres

I

Cuando las palabras

son censuradas,

quedan clandestinas

en cualquier lugar,

en cualquier espacio.

Esperando, aguardando,

activando, organizando,

despertando conciencias

para un nuevo día,

una nueva historia.

En la que los de abajo,

los marginados,

escribirán las páginas futuras.

Las palabras van reconstruyendo

los momentos, gestos, actos,

de poetas trasnochados.

abrazados al humo del tabaco,

aferrados a la inspiración

que viene y va.

Náufragos en la mar del amor y desamor,

sedientos de vino deslizándose

por sus gargantas,

adormeciendo sueños e ilusiones,

mientras las luces de la madrugada

iluminan sus recuerdos cercanos,

quizás lejanos,

pero siempre a su lado

para recordarle que

el tiempo presente

es el capítulo inacabado

del pasado

y el preludio impreciso

del futuro.

Las palabras que aún

no se han dicho,

serán las que se dirán un día.

Estarán en las voces de los

poetas, cantantes,

escritores, artistas.

En las de las gentes

que se organizan,

luchan con la ilusión,

la certeza.

De que un mundo

mejor es posible.



II

Mientras haya vida,

estarán las palabras

en los parques, en los susurros

de los enamorados.

En los bancos de las plazas

donde los cesantes maldicen

su suerte y al destino,

y los pensionados calientan

sus cuerpos al sol,

mientras comentan que el dinero

no les alcanza para vivir

y que el tiempo pasado fue mejor.

Las palabras mil veces dichas,

escritas, pronunciadas,

son las semillas en la arena,

montañas, océanos,

campos y ciudades.

Nacen cada día, cada mañana.

Van hacia la vida,

hacia las gentes.

Como la luz al día.

Como el espacio al tiempo.


Poemario creado a través del tiempo y el espacio en; Valparaíso, Mendoza, Malmö, Barcelona, París.
El proyecto de poemario Cantos en tiempos de amor y de guerra está terminado y en preparación para ser publicado en Agosto.
Nota: pueden ver la presentación de la obra en: http://www.belgeuse.org/ . En Otra Dimensión Editores.
robledo2008@hotmail.com
Primera edición: agosto de 2008
© Norton Contreras Robledo
© Belgeuse, S. L. (Grupo Editorial)
Editado por:
Otra Dimensión Editores
(Belgeuse Grupo Editorial).
C/ Alberto Aguilera, 35 – 2º Centro. 28015 Madrid.
TEL: +34 91 548 93 53; info@belgeuse.org ; http://www.belgeuse.org/
Diseño cubierta: Sandra Cavagnaro
Foto del autor en contraportada: Michel González Contreras
ISBN: 978-84-936170-8-0
Depósito Legal:
Printed by Publidisa
Impreso en España – Printed in Spain

Concepción Bertone: Del procedimiento poético


A esta altura de mi vida mis ritos en torno a la escritura ya no están determinados por las prioridades familiares. Lo bueno y también lo malo del tiempo es que es absolutorio y te restituye la independencia cuando esa palabra ya no se refiere a la libertad sino a la soledad. Pero yo amo la soledad, me llevo muy bien conmigo misma, y en esa relación amorosa con mi interioridad está fundado mi lugar escritural. Desde muy niña escribí de noche, a la luz de una vela, escondida en la penumbra de esa luz. Manuscribí hasta que tuve mi primera máquina de escribir. Perdí mi bella caligrafía entre las teclas de mi vieja Olivetti. Después rompí varias máquinas electrónicas, y llegué muy tarde al ordenador. No podría vivir sin una computadora, aunque la que tengo es muy vieja y no me permite muchas libertades. Necesito ver en la página de la pantalla la forma del poema. La métrica. La métrica no es la música, es el compás encraneado de la música. No cuento sílabas, simplemente las dejo afinar y encontrar su armonía dentro de mi cabeza. Escribo a cualquier hora del día, y si estoy tranquila, si sé que nadie me necesita puedo olvidarme de comer y de dormir. No puedo escribir poesía en otro espacio que no sea mi escritorio, rodeada de mis libros y mis cosas, con el café cerca y a sabiendas que no me faltarán cigarrillos o un mate, el ritual de prepararlo y despegarme un poco de lo que estoy escribiendo. Antes, el vuelo de una mosca me perturbaba hasta sacarme de quicio, ahora nada me quita la calma, pero prefiero el silencio, y una vela encendida, siempre. Para mí, en la escritura poética nada surge de la nada y cualquier plan es un fin utópico. Salvo que la intención sea escribir un poema que entrañe un tema histórico o filosófico muy puntual. Yo sólo investigo y muy profundamente cuando escribo un ensayo o tengo que hacer la crítica de un libro muy codificado. Cuando me siento a escribir un poema es porque algo que ya se ha materializado dentro de mí, va soltando su cuerpo, su forma. No puedo inventar nada, pero la realidad y la imaginación siempre amasan la idea. Cuando esa idea y mi postura ética y estética confluyen, cuando logran confluir hacia lo que intento decir, el poema me sorprende. El poema siempre me sorprende. El maneja los hilos, no yo. Y las lecturas son la levadura de este pan. Sin los hongos que crecen en los sedimentos de la lectura no hay posibilidad de escritura, al menos para mí. Siempre dejo descansar los textos, siempre hay algo que el descanso del texto te dice que no va, que sobra, o que falta. Cuando uno ve una película extraordinaria, lo que está viendo es un trabajo extraordinario de montaje. La naturaleza es un trabajo extraordinario de montaje. Un paisaje no te muestra todo, pero todo se intuye, se huele, se oye de alguna manera ese todo. Nada está allí por casualidad o estático, ni siquiera en una pintura de ese paisaje. El poema es un tejido vivo, que respira y muta su sentido, naturalmente. Un atajo, un haya en un calvero, un río subterráneo que va hacia el río que no sabemos hacia dónde va... Al retomar el texto, puede ser al día siguiente, al mes siguiente o al año, el texto te dice cuán infiel has sido o cuan fiel al poema y a vos misma, y muchas cosas más que hacen que sigas trabajando en él, o lo tires al cesto de papeles. La corrección, para mí, es ajustar algo que quedó suelto y baila, pulir una rebaba que lastima. Mi vínculo con la poesía es carnal, no sólo porque es un modo del Eros, como dice Barthes, sino también porque se corresponde visceralmente con mi forma de ver y de sentir el mundo. No soy un ser analítico por naturaleza y la poesía no es un género analítico por naturaleza, todo deriva en ella de asociar y enlazar imágenes, música, variaciones de un tema y sus combinaciones, eslabón con eslabón, "una cadena que flota". Con todo lo que traemos desde antes de nacer y acarreamos antes de morir, con toda la dicha y el dolor necesitamos hacer algo infinito. Necesitamos arrancarle a un lenguaje gastado una expresión nueva, diferente, porque un poeta es su voz, su originalidad. Eso trato. He escrito poemas describiendo simplemente lo que veía a través de la ventana, en mi jardín o en la calle. Pero mi poesía nace de mis obsesiones, de mis reticencias que me permiten no dejar escapar el sentido de lo que digo para que luego se abra en direcciones inesperadas. Mi poesía nace del deseo no sólo de decir sino de sentir cómo su expansión lírica me insufla su modo de respirar, que es mi modo de respirar. Hay una poeta asturiana, Olvido García Valdés, que descubrí hace muy poco y que me dejó muda con su poesía y porque piensa exactamente igual que yo sobre esto que vengo diciendo, pero me gusta más como lo dice ella: "El ritmo viene. El ritmo viene con la imagen, fluye, pero se entrecorta o vira en la sintaxis. O lo que es lo mismo: el ritmo no es la medida, sino los latidos y la respiración, de la aspereza y del titubeo, de la levedad y la fatiga. El ritmo viene en el poema, con viento en contra y corriente a favor. El poema va siguiéndolo, ganándoselo". El ritmo que sigue y se gana el poema, es para mí ese jadeo asmático de la vida vivida con viento en contra y corriente a favor o viceversa. Y no importa cuánto cueste, es el precio que hay que pagar por la esperanza puesta no en ser comprendidos o acogidos, sino en el tratar de hallar esa palabra segunda a las palabras preexistentes de este mundo tan lleno y tan falto de lenguaje.


CONCEPCIÓN BERTONE

POEMAS DEL LIBRO "ARIA DA CAPO"



Selección de poemas 1983-2003


PESSOA Y YO
a
Pedro Bollea

Como hierba crecida entre adoquines
de calles alejadas, calles quietas
donde la piedra ahoga la gramilla
con agua del fregado. De extramuros
del alma sofrenada con mil bridas.
Dura ayer como hoy. Toda mi vida
se exultó como hierba
en una grieta.


CABALLOS

a mi padre Francisco Antonio Aversa,
en memoria

Yo sólo veía del caballo oscuro
el lucero de blanco pelo
que le dividía la frente, la crin
tusada por la parcial visión, por el hecho
de no tener más ojos
que para ver esa estrella. El
veía la majestuosa genealogía del pedigree,
el pelaje enjoyado por el "masaje", el
cuidado amoroso, antes y después
de la carrera, el paso airoso,
la apuesta de la corazonada, la gesta, y
lo que yo puedo ver ahora
en el remedo, la copia-ex profeso inexacta-
que queda en la memoria: el juego
por el juego, por la lúdica
vida, la vana gloria, la herida
siempre enconada del recuerdo. Mi padre.
Un pura sangre, un quemante resuello
de hazañas y rodadas,
un destello de hielo
en los claros ojos. Siempre será
ese modo lejano de amar. La luna,
en un eclipse total, esta noche
que la tierra no la deja mirarse
en los ojos del sol, es fija
de ese amor que me entenebra.



AÑOS DE SOLEDAD
Piazzolla-Mulligan

Me lee una carta, una muerte
que habla de otra muerte, una
suerte de poder decir ese amor
del autor de la carta que él me lee. La lija
-áspera de la pez - frota
la palabra que nada en la derrota
que glorifica
la palabra derrota. La lija
en su papel de lija, pule el metal. Lo brilla.
Lo atalaja. No lo ablanda
su ardor sino ese amor otro
que dice el autor
de la carta que él me lee. Y
se llueven las lágrimas, se atormentan
los ojos, las mejillas de los dos
en la noche que aún mora en mí. (Amor
mío, de vos todo viene y se va
cuando aclara
y la música cesa.) En la ventana
el sol cruza la reja, atraviesa el cristal
como la hija que muere en la carta
mientras su padre la vive en
la carta que escribió. La vida dada
de los dos, la victoria ganada en
la pérdida. La medida de la vida
cuando no hay vara que la mida. Cuando
el miedo a la palabra muerte, fenece.
Y la palabra miedo se muere
en la carta que él me lee.


para Bonzo




CAMPANA Y YO


"Por amor del poeta, puerta
abierta de la muerte" la noche,
tu cerrada voz. La entrada
a tu alma, morada mía
a esa hora sin sueño ni sueños.
¿Quién apaga el amor
así en nosotros? ¿Quién
es quién? Preguntabas
a la Madonnina del puente, o a la gente
muda, mudándose en la desnuda luz
de semblante. ¡Abajo los espías!
¡Que mueran los rufianes! Gritabas.
En vano como una aldaba llamo
a una puerta que da a ninguna parte
y como un arte secreto, sobrevivo
a otra noche. Filo de hacha
o hilo de seda...
¡Abajo los espías! ¡Que mueran
los rufianes! La pelea
hasta quemar la sangre, frita
la gota errante por las venas
"Que desgarrante sube: el río se pierde
En la arena dorada (…)
Y ya las cosas no son más".
¿Qué son las cosas ahora que
las cosas lo son todo
para los que nada son sin las cosas?
¿Dónde la "encorvada sombra
del humano trabajo"? ¿Quién
apagó el amor así en nosotros?
Y la luz del puente
de la Madonnina doliente
también. Y gritas todavía
¡Abajo los espías! ¡Que mueran
los rufianes! Pobre,
casi desnudo, Divino Dino,
junto a la arcada de via Strozzi,
antes y después de la cárcel, los muros
de la locura, de la mente mudándose
hacia las fuentes que saben
que no hay dulzura semejante
a la de la muerte. Mas no para mí. Otra
suerte por azar o destino quiero, y sentir
que me muero si me muero. Que me vivo
como un arte secreto. Y con mi estilo
sobrevivo a otra noche.



COMO RUTH


Como Ruth espigando
-sierva de los siervos- detrás
del último, cuando
el Amo de los amos la miraba segar
y era en la era la primera
a sus ojos. Porque
se olvidará con el tiempo
nuestro nombre
y nadie se acordará
de nuestras obras. Como ella
querría ser, de sol a sol:
grano de cebada en la mano
de la que cree
que como rastro de nubes pasará
nuestra vida. Y recoge
por eso las espigas, guarda
parte de su comida
para otro y sumisa agradece
porque
como oro en el crisol
purga el dolor y como
un holocausto
ella lo acepta. Como
la que vio y comprendió, supo
lo que abarcaba. Aunque grano
en la palma de la Letra Sagrada
aunque paja en la paja. Ave
que no escribe en el cielo
el misterio del vuelo. Y se eleva
más ligera que el humo
por encima de lo que se ahoga
bajo las olas de la indolencia
mientras ella, pequeña, se vuelve
dueña y regente de su corazón.


Hospital Español, 1995.
(junto a la cama de mi madre)


GUARDERIA DE VIEJAS

Helas ahí, desandando sus años
hasta la remota niña hallada
en la razón perdida. Miguitas
tiernas o endurecidas, arrojadas
a los pájaros del error. En la locura,
envueltas en un vaho alcanforado, vago
olor a bálsamo del dolor apagado como
el fuego con fuego. En otro cuerpo
que fue bello
entre los brazos del amor. Alzado
para que los pies no pisaran el umbral
de la puerta de la alcoba nupcial (el rito
antiguo del buen augurio). Mi madre
entró doncella y caminando aunque
"blanca patérnica, roja amapola,
radiante esposa": a su mal. Su estrella
buena se escondió esa noche tras
un biombo de nubes. Ahora
está sentada entre las viejas. Intima,
en el pathos de la luz y la sombra,
habla sola, se pierde en sus palabras,
en su memoria prófuga, deserta. Huye.
Se exilia en el olvido y me abandona
en esta delgada línea.

Yo volvería atrás para encontrarla
entre dos vocales, entre dos o tres sílabas
de la ternura materna. Al comienzo
del viaje de la carne
para albergarme nimia entre sus vísceras



COBARDIA MODERNA


Llueve con sol. A rachas hilos ambarinos
y un paraguas que me recuerda a Matisse
achacoso en la cama,
recortando papeles. El paso
del pincel explosivo a la gracia
que contrasta con la rebelión
de la paz del collage. Eso pasa en la calle,
también en mi depresión privada que observa:
la hierba mojada, la nube baja, la fraterna
relación del cordón inmóvil
con la mujer del paraguas, que corre
hacia la esquina donde su niño juega
como un hado tremendo juega
con el mundo y nosotros.


PUNTO HERETICO SIN LETRA

(Coplas de ciego)
"No hay herejía que no se apoye en la Escritura"
Proverbio holandés
Hay un elogio de la usura
en la parábola de los talentos.
Moralejas de Dios
siempre enterradas
en la tierra
que engorda
el que la ara
para quien lo contempla
arar. El dueño:
amo y señor del trigo
y del arel.
Hay un encomio impío
letra infiel
pero fiel a la letra
de la mano que vuelve a Dios
palpable. A Dios papel
escrito
para el vulgo. Y alabanzas
que alaban su despojo
y su pobreza,
su sobra obrando lujos
del patrón.
Hay Más Allá y dulzuras
del perdón
en parte de su alma
hipotecada
por la letra
que sangra
consagrada
en la cruz de los hombres,
en la codicia
del hombre que lo clava
en esa cruz. Hay noche y día y Luz donde
no hay Luz. Como
hay santo
erigiendo
la herejía.


ARS POETICA


a Graciela Cariello y Roberto Retamoso




Escribo de cigarrillo en cigarrillo.
Toda mi vida pasa
por el retardo en vilo de esa brasa
ínfima. Mortal,
dulce, pequeño vicio
que acaricia los humos
del recuerdo ( el mundo indivisible
al que me aferro): mi padre, mis abuelos, mis tíos,
envueltos en el velo del humo, vivos,
más vivos que los vivos
en los gestos familiares del habito,
como la veta en la madera,
lo que queda grabado en ella.
Las huellas del placer o del tajo.
El amor, el dolor,
el trabajo de las muertes y nacimientos más
el humo del cigarrillo. Mi yo
descentrado más el humo del cigarrillo. Humo
sumado a toda emoción. No en presente. En pasado.
Los vahos ascienden
hacia el techo de este cuarto
donde fumo y escribo ( entramo
las palabras y el humo). Aguzo
el delicado filo, la hoja
de tabaco molido, blanca arma letal
envainada en el humo. Afuera
la violencia es ligera,
menos sutil. Tersa, bien cuidada
la piel
de los asesinos.


EMAIL


a Claudia Caisso

Hay alguna verdad que asoma apenas
pequeño brote, mientras
la helada quema su reciente verdor, su osadía
y me deja
sin pensamientos. Si hoy sólo soy
en el papel virtual: un Asunto. Nada
que no pueda esperar por un tiempo
el vacío de un siglo. Algún
sentimiento real
cuando llega…
No queda nada humano, salvo el oprobio,
alguna vieja crueldad
heredada de Herodes, la baba
hialina del caracol
dibujando en la laja
la runa
de la vida perdida en la duda.
La informe soledad. Llama
la amiga.
su vera voz me toca
y vuelvo
a sentir el cuerpo. Lo que dice
el amor aun por la boca





TRILCE

A Carlos Berrini, en memoria



El olor de los libros en la trastienda
desordenada como la añoranza, el caos
de recuerdos que tantean
lo arrumbado en nosotros, polvoriento
como el pueblo de un western, la amistad
que nos reúne en ella casualmente
sobreentendiendo el día, cierta hora.
Próximos como el río
y las esloras con las rodas enjutas
del silencio
ese lugar humano del pasaje
es un muelle fortuito. Amarras. Bitas.
Y el casco entresoñado de ese barco
que navega a la cirga de la niebla
son certezas del viaje postergado,
la esperanza del mar que
fue el pasado
y el minuto presente donde escora
y se hunde este día
lentamente.


LA NOCHE


I

En esta holgura de no tener más - nadie nada-
que la bondad de amar y el abandono
casi feliz del cuerpo igual que el plomo
mezclado con arsénico en la bala. Velo
por lo que velo en tanto siento
cuánto abriga el arilo, el tegumento
de la noche a esta edad. Y mi belleza.
Una arruga en la seda. En la cabeza
la cana endiademando pensamientos
lúcidos de la holgura. Y nadie, nada
más que este amor en mí. Sentir
que siento.




II

Mas, la muerte debe ser
una suerte de cuna, de cama
de lama, de mina
que hace estallar el campo
angustioso de la noche
_Y a otra cosa
falenita de làmpara-.

HUMANA MAS QUE HUMANA
( de Nietzsche para mí)


a mis hijos Santiago y Mariano, y
a las mujeres que ellos aman,
Verónica y Jimena.

Yo que trepé hasta la breva.
Que abrevé en el almíbar la gota de ámbar
de su dulzura. Y no dudé
a sabiendas que me equivocaba, no dudé
que me ataba a lo que más firmemente ata. Yo
que supe qué cuerda arrebata y me arrebaté
el movimiento del ser que era
bajo la higuera recogida en un salmo: El Señor
es mi pastor, nada me puede faltar. En lugares
de delicados pastos me hará... Y no me hizo
o sí. "Y este "aquí" –este "en casa"-" es todo
lo que hasta entonces había amado. El lugar
donde amaba y oraba. Pero me desasí
en un impromptu
del deber debido y pagado
en el sentido que le quieran dar. E improvisé
mi propia música, no
para hacerme libre sino
para liberarlos de mí. Porque
es verdad: lo que se apresa
debe expiar la peligrosa
excitación de su orgullo, destruye
lo que atrae. Trata de no herir
pero hiere ese vidrio
exiliado en el trozo, en el
quebrado extrañamiento del filo
aguzado por el afán de ya no ser
una integridad grata
en la cosa que era. Un vaso de Cristal,
un espejo que reflejaba todo.
"La soledad
esa temible diosa mater saeva
cupidinum, que rodea y envuelve"... Pero
¿Quién sabe hoy qué es la soledad?


Aria Da Capo
(del Aria de Scwartz,
del Carnaval del Kilroy)



Aunque campana sin badajo muda
y echada a vuelo en vano la silente
de magno bronce cóncava candencia
yo doblaré mis ascuas
dondequier
defenestrado seas excluido
negado y humillado doquier vayas
me hallarás repicando por ti eco
que no te desampara te guarece.

Aunque campana herida suene a sed

como un cántaro seco y arrumbado
yo doblaré por ti donde maduras fruto
donde rama quebrada pero verde
sostienes tu sazón
aun doblegado:

"Hasta,
que tengas la mirada serena.
Hasta que nunca más seas avergonzado."

1983




CONCEPCIÓN BERTONE

Nací en Rosario el 23 de abril de 1947. Mi abuelo italiano y mi padre eran obreros de la construcción. Mi nombre verdadero es Concepción del Carmen Aversa, pero cuando comencé a publicar lo hice con mi apellido de casada, quizá porque era muy joven. No me arrepiento ya que es el apellido de mis dos hijos varones y de mis tres nietos, también varones. Hice estudios de Perito Mercantil en el colegio General Urquiza, pero antes de recibirme comencé a trabajar, porque lo necesitaba. Luego reanudé mis estudios y me recibí de Bachiller Nacional. Entré a Humanidades y Artes en 1978, y me fui de la Universidad porque no soporté estudiar con un fusil en la espalda. Entré a La Alianza Francesa de Rosario, y estudié allí algunos años, sin recibirme. Publiqué cuatro libros de poemas, De la piel hacia adentro, Ediciones del autor, 1973; El vuelo inmóvil, Ediciones La Cachimba, 1983; Citas, Ediciones bajo la luna, 1993; Aria Da Capo, Ediciones del Dock y Revista La Guacha, 2006. Realicé Las Cuarenta, antología que reúne a tres generaciones de poetas mujeres vivas, de la provincia de Santa fe, que pronto será publicada. Mi poesía está antologada en el país y en el exterior, y traducida a varios idiomas.


FUENTE: LA INFANCIA DEL PROCEDIMIENTO
www.lainfanciadelprocedimiento.blogspot.com/
(Enviado por Rubén Vedovaldi)

Rubén Vedovaldi: Crisis de amor humano


cada miga de peste
que se moja en la lágrima del hambre
y el excluído traga
con amarga saliva y sangre mala;
cada mendrugo de cielo que se alquila

cada sueño que se pudre
en venas que revientan por sobredosis
cada neurona que asesina el paco
cada éxtasis tóxico
cada epidemia de mercaditis aguda
cada rebrote del absurdo obliga
a mudar de asunto poético:

basta de turismo vip en la luna de Valencia
basta de comprar lo viejo con otra etiqueta

el orgasmo no se sortea con el Loto,
la vida nueva no viene por telecompras;
el poema no está a la venta en el mercado


Rubén Vedovaldi

Miriam Cairo: No me digas que hasta mañana, creería que va a ser de noche


En mis ratos libres, cuando no bebo ron, ni deslizo mis dedos por tu cintura. Cuando te dejo solo para que colmes con tu dulzura el resto del mundo, vago por las calles en busca de los seres que se escapan de los libros para poblar la realidad.

Desde hace muchos años me ocupo de esta tarea revisora. He heredado la responsabilidad por voluntad propia. Nadie me ha pedido que lo hiciera pero soy dinámica y predispuesta para llevar adelante, con esmero, todo aquello que no se espera de mí.

En una pastelería encuentro con frecuencia al marido joven que sabe querer. Compra confituras para el té. Lleva un toque angélico entre los dedos. No desprende el olor de los desterrados ni forma parte de una marcha donde se distorsionan los discursos y se habla de los hermanos y el imperio para encontrar un atajo en la carrera que a cualquier precio se debe ganar.

Cuando llego a la esquina, si de algo estoy segura es del papel fundamental que cumple en la novela de la vida esa muchacha que usa enaguas y ronca. Es inconfundible porque sus ojos llenan de esplendor hasta el más barato colirio. Sus enaguas blancas flamean en mi memoria como banderas de excitación. Las páginas que abandonó no han podido ser pobladas por otra igual. Su manera de levitar en cada ronquido y cómo retorcía la manivela del personaje, ha hecho que los argumentos que ya no la poseen se hayan quedado muy muy atrás.

En mis noches libres, cuando dejo que tu sueño descanse junto a vos y no haga el fabuloso viaje de introducirse en mi cama, me quedo sentada en la misma mesa del bar hasta que son una misma cosa la soledad y la madrugada. Allí aparece el hombre que no puede dejar de fumar ni de padecer y cae en el cenicero transparente sin hacer pie. Tiene unos cincuenta años, puede usar o no su chaqueta oscura y los pantalones claros. Imagino lo escasa que podría resultar la realidad sin su presencia. Pero por mucho que ésta lo necesite, él ya no la soporta. Necesita regresar a los libros para poder fumar en el bar.

La divorciada que ha permanecido por largo tiempo bajo su propia sombra, nunca fue una figura que apareciera en las páginas por puro placer de ser narrada. Ella viene siempre a este bar. No es una divorciada con pretensiones de género ni está embebida de una naturaleza quisquillosa, pero resulta que tiene los ojos tan nublados por su propia oscuridad que no ve al fumador tratando de hacer pie en el fondo de su cenicero. En estos momentos me pregunto por qué no me habré arrogado otro trabajo. Por qué sólo me compete buscarlos, reconocerlos, asentarlos en mis padrones de los de estirpe relumbrada, pero no muevo los hilos que los puedan reunir en este océano de soledades.

En mis confusiones libres, cuando no sé si saliste de cuento de Cheever o de un submundo de Cortázar, cuando tengo claro que jamás me enamoraré de un personaje de DeLilo, descubro a los que se quedan quietos porque saben que los primeros movimientos son siempre crueles. Se va perfeccionando mi pesquisa. Me basta ver el modo en que se hunden en la lectura del diario o cómo beben café, con breves sorbos, con fragilidad exquisita. Hace tiempo que viven entre los reales y sin embargo no se adaptan. Ellos, cuando se sientan a la mesa del bar, son menos lumen que señales.

La joven con las axilas rasuradas a veces se pregunta si está en el planeta correcto. Es el momento en que los vasos comunicantes ya no se comunican y yo me encuentro en medio de los dos rumores. La siento tan cercana y tumultuosa que las ideas se me arrebatan, me contusionan. Yo no sé cuál es el verdadero planeta. Es muy mío andar en un mundo entretejido sobre otro mundo y caminar con un pie en cada orilla.

Los que nunca navegaron por el Orinoco, son con los que más me identifico. Por eso salgo a buscarlos toda vez que no te recuerdo y no logro resolver con qué dedo seguir el curso hondo de tus besos. Me los llevo a casa. Ellos son tan especiales. Se parecen mucho a lo distinto. Tienen tanto que ver con lo nunca visto...

En esas ocasiones, la medianoche se enrolla sobre mi cuerpo y me comporto como una fortuna derrochada. Me abandono a todos mis desquicios. Las burbujas del agua con gas caen hacia arriba. El ron en mi cerebro hace cosas maravillosas. La memoria de tu cuerpo sobre mi cuerpo hace figuras maravillosas. Los personajes de los libros tienen una conducta gozadora. No navego por el Orinoco, ni hago pie en el cenicero, pero me rasuro las axilas y me quedo quieta hasta lo indecible. Aguardo que el ron me ayude a hacer lo que no me compete: me convierto en una autora ágil e imprevisible. Acerco al fumador y la solitaria para que practiquen figuras de la antigua India y se olviden del melodrama. Echo bendiciones a mansalva. Lubrico los verbos, la puntuación, los adjetivos, las causas. Cabalgo un caballo gigante que se agita de tal manera que me recuerda tu espalda.

Miriam Cairo
cairo367@hotmail.com

Cristina Villanueva: Las teteras de la casa de Elvira


LES TETERES DE LA CASA D'ELVIRA

Les teteres es besen quasibé
a la vorera
del seu desig de donar.
Joiells d'una casa deshabitada per la mort
conten una història
que cava en allò que no sé.

(Traducción al catalán: Pere Besó)



LAS TETERAS DE LA CASA DE ELVIRA

Las teteras se besan casi
en el borde
de su deseo de dar.
Alhajas de una casa deshabitada por la muerte
cuentan una historia
que cava en lo que no sé.


Cristina Villanueva
libera@arnet.com.ar

Declaraciones verdaderas: Tom Lupo


-¿Qué te molesta más de la ciudad?

-El discurso fascista de los taxistas. Cada vez que tomo un taxi tiemblo, a veces me hago el dormido. Alguna vez Charly García me dijo en un reportaje que se iba del país para no escuchar más a los tacheros. Hablando en serio, lo que más me molesta es cierta discriminación de la clase media que se irrita, que mata a bocinazos a los cartoneros y sin solidaridad, eso es lo único que extraño de mi pueblo: la solidaridad. Me molesta la frialdad y el mal humor de la gente, el poco amor cotidiano que hay en esta gran comunidad.

(De la entrevista realizada por "Miradas al Sur", domingo 20 de julio de 2008)
sociedad@miradasalsur.com

Inéditos Revagliatti presenta:


¡Carlitos!

Gardel
el que cada día canta mejor
es algo más que Gardel

El Morocho del Abasto
supera a Gardel

Gardel es Gardel

Pero también es otra cosa
que Gardel.



Humanitis


Ser
humano
no es nada fácil
Lo es
ser un pedazo
de animal

Ser
humano
es difícil

y si no

que atestiguen
las bestias.



Rolando Revagliatti
http://egodot.blogspot.com/search?q=Rolando+Revagliatti
http://www.calleb.cult.cu/
http://www.revagliatti.com.ar/


Opina Pako Rizzo acerca de "¡Carlitos!":

AMIGO ROLANDO, CON QUIEN CONPARTIMOS MAS DE UNA NOCHE DE TANGO DEBO DECIR QUE
TU POESIA ME IMPACTÓ.
EN EFECTO, GARDEL NO EXISTIÓ SI LO VEMOS COMO EL PRODUCTO DE NUESTRO
IMAGINARIO COLECTIVO.
PERO OJO, ALGO DEBE HABER HECHO.
IMAGINEMOS UN PUEBLO SIN IDENTIDAD DEFINIDA. MEZCLA DE
TANOS, HOLANDESES, FRANCESECES, GALLEGOS Y CUÁNTOS MAS.
PERO TODOS DE ORIGEN EUROPEO. CON EL PROFUNDO DESEO DE "MI HIJO EL DOTOR" Y
MINGA DE OFICIO, PARA ESO LABURAMOS LOS VIEJOS

(Y ELLOS DICEN:NO VAYAS AL
PUERTO TE PUEDE TENTAR Y NO ES DE HOMBRE RANA IR A TRABAJAR.........!").
IMAGINEMOS UN PAIS RICO Y PUJANTE (Y LO ERA POR ESO VINIERON-PARA EL 900
INGRESA MAS GENTE EXTRANJERA A LA CIUDAD DE LA QUE HABITABA ESTABLE (HOTEL
DE INMIGRANTES EN RETIRO) Y SE LES OFRECIA ROPA, ATENCION MEDICA, VIVIENDA, BUSCÁNDOLE UN TRABAJO EN SU ESPECIALIDAD............Y BUENO ASÍ.
FUEROS GANADORES DE ESTE PAIS GENEROSO HASTA LO INVEROSIMIL.
Y LLEGÓ GARDEL Y GANÓ A FUERZA DE CORAJE, IMAGEN Y TALENTO -NOS DIO LA
IDEA- SERIAMOS GARDEL -TODOS NOSOTROS... Y LO FUIMOS... LO SEREMOS SIEMPRE ES LA REFERENCIA JUSTA, EXACTA. PORQUE GARDEL COMO NOSOTROS LABURABA COMO UN
DESCOCIDO, NO TENIA TIEMPO PARA OTRA COSA PERO LA VIEJA ERA LA VIEJA. LE
GUSTABA MORFAR Y TOMAR MATE PERO NO PARABA NUNCA. IGUAL ENGORDÓ Y CORRÍA Y
CORRÍA EN EL CENTRAL PARK ATADO A UN PLÁSTICO PARA ESTAR BIEN, LE GUSTABA EL
ESCOLAZO Y ESTABA LLENO DE AMIGOS (TERIG TUCCI: GARDEL EN N.YORK) EN FIN Y CANTABA Y CANTA Y CANTARÁ COMO TODOS NOSOTROS, ARTISTAS DE ALGUNA FORMA.

SERA POR ESAS MEZCLAS QUE ADQUIRIMOS TAL GENETICA. EN FIN... CARLOS GARDEL QUE ESTÁS EN LOS CIELOS... GRACIAS.

PAKO RIZZO

Virginia Edit Perrone: Detrás está la gente


Luciano Benjamín Menéndez defiende la represión durante la dictadura.
Durante la última audiencia del juicio que lo sienta en el banquillo junto a otros siete militares imputados por torturas y asesinatos durante la última dictadura militar, el represor hizo uso de la última palabra y manifestó que se trataba de “una guerra” con las organizaciones ERP y montoneros.

Menéndez dijo además que “los terroristas y guerrilleros de los 70, que antes estaban en la ilegalidad, ahora están en el poder””.

Sí Señoras y Señores, es verdad, y acaba de suceder en el “país del nomearuerdo porque no acordarme me conviene”. Sucede en esta zona geográfica simbólica en la que, parece, vivimos.

En fin, sepamos de una vez y para siempre, y no nos hagamos más los inocentes, o mejor, los pelotudos, que el País que tuvimos, o el que podemos llegar a volver a construir, no es casualidad, no es algo ajeno a nosotros.
En el sentido menos Humanista diría: “Detrás está la gente”, el Pueblo que respalda, por derecha o por pseudo izquierda, cada atracón de los insaciables de siempre. Y ellos entienden los guiños y las luces verdes.

No me parece casual que este Benjamín, que poco tiene de benjamín, se atreva a semejante nueva impunidad, en el momento en el que le dan la palabra. Ellos saben, ellos huelen como sibaritas antropófagos cuando un pueblo facilita las conidiciones para la impunidad.
Por eso digo: "Detrás está la Gente". Y en estos úlimos tiempos: "la gente" ¿dónde está?

El "malasombro" me despalabra circunstancialmente, por lo que me valdré de las Palabras de un otro. Copio un Editorial de Orlando Barone, que me parece un texto lúcido, al menos para empezar a decir algo, porque a nosotros: "nos debe quedar la Palabra."
Les mando mi abrazo, y va copia del Editorial.
Virginia.


"Un Fernandecito es poco, tenemos más hambre."

Por Orlando Barone.

"No es lo mismo pintar una casa que cambiarla por otra. No es lo mismo teñirse y cortarse el pelo que cambiar de cabeza.

Si fuera por los cambios que muchos quieren habría que cambiar toda la Argentina con los cambiadores incluídos. Cambiar un Fernández no es nada. Tampoco cambiar a más Fernández o a más ministros. O a todos y sin excluir al cadete. Esta exigencia de que el Gobierno cambie y cambie- y mucho- porque con un Fernandecito no alcanza, es curiosa. Porque no se sabe si proviene de los votantes del Gobierno o de quienes no lo votaron. Al parecer el voto negativo del Senado ha sido suficiente para que se desmienta a los millones de votos de diciembre. Es la nueva aritmética democrática. El sociólogo Zygmunt Bauman habla del amor líquido y del miedo líquido: debería estudiar a los argentinos líquidos. No quisiera seguir con las hipótesis, porque si fuera por cambiar, mucha gente “cletorizada” solamente dejaría en pie La Casa Rosada, pero pintada de otro color y con un nuevo presidente. Es que hay un inconsciente colectivo “mudador” que quiere mudar todo. Porque no le gusta nada: ni lo que pudiera gustarle; y eso es ya un disgusto vasto. A mucha gente este Gobierno la enajena con más exhasperación que si estuviera a merced de una invasión extrarrestre. Esa gran parte de la sociedad- que en la Opinión Pública parece mayoría - puja para apurar un parto de paternidad no identificable. Una paternidad dispersa entre un racimo de aspirantes políticos todavía inestables por más aliento mediático que se les inyecte. Legalmente faltan meses y años. Resulta desesperante. Por eso la sociedad se impacienta insatisfecha. Y no solo quisiera cambiar el Gobierno.

Sino que quisiera, democrática y nostálgicamente, que el que lo sucediera empleara aquella “cirugía sin anestesia” del reciente siglo pasado. Esa que operaba a los trabajadores y a los dueños de los comercios a cuchillazo limpio y despiertos, para que vieran cómo era el suplicio. A mucha gente ansiosa no se le ocurre que podría salir de la camilla toda estropeada y volver a estar lo mal que estaba. Ni imaginar que en una de esas se abandonaría el superávit fiscal, la alta reserva del tesoro, y el sostén del precio del dólar. Y que se pudiera volver atrás con la reducción del desempleo, la continuidad de los acuerdos con los trabajadores, la Corte Suprema, los derechos humanos, etc. La sociedad exige cambios y cambios: tiene más hambre. Quiere comerse todo el gabinete; a todos los malvados señalados por la profecía. No dejar ni siquiera el tapizado del sillón de Rivadavia. Y llamar a los Pallarols para que diseñen otro bastón para un tamaño más alto o más petiso. Un diseño criollo: con cabeza de toro y granos de cereal cincelados en el mango. Fantasean que cambiando el Indec la inflación avergonzada bajaría a cero. Que los shoppings y los aviones reventarían de gente humilde haciendo compras y de jubilados volando hasta Can Cun. Y que bajando más los impuestos, a ellos les aumentarían los ingresos, y que los científicos y los maestros volverían a estar lo bien que estaban antes. Y entonces sí, con gusto las corporaciones libérrimas, espontáneamente dejarían de ser oposición y se volverían “oficialistas”. Porque con los buenos, ser oficialistas sería un orgullo. Hay una sed insaciable de cambios. Pero nadie confiesa abiertamente qué es lo que más quiere de este Gobierno. Quiere algo imposible. Que no haya sido elegido."

Orlando Barone





Lic. Virginia Edit Perrone.
Sitio Web:: http://virginiaperrone.blogspot.com/